Santo Braulio de Zaragoza - Epístolas
Aquí puedes leer online Santo Braulio de Zaragoza - Epístolas texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2015, Editor: ePubLibre, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:
Novela romántica
Ciencia ficción
Aventura
Detective
Ciencia
Historia
Hogar y familia
Prosa
Arte
Política
Ordenador
No ficción
Religión
Negocios
Niños
Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.
- Libro:Epístolas
- Autor:
- Editor:ePubLibre
- Genre:
- Año:2015
- Índice:4 / 5
- Favoritos:Añadir a favoritos
- Tu marca:
- 80
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Epístolas: resumen, descripción y anotación
Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Epístolas" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.
Epístolas — leer online gratis el libro completo
A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Epístolas " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
BRAULIO DE ZARAGOZA (h. 585-651). Obispo de Zaragoza, santo. De familia acomodada, fueron hermanos suyos Juan, predecesor en la sede de Zaragoza, Frunimiano, Basilia y Pomponia, abadesa de un monasterio desconocido. Probablemente era una familia no goda sino hispanorromana. Su padre, Gregorio, tal vez fuera obispo de Osma. Impreciso es también el lugar de su origen: Osma, Gerona, Sevilla, Toledo y Zaragoza pudieron serlo. De sólida formación clásica, eclesiástica y literaria, se ha pensado que su alta cultura proviene sobre todo de su estancia en Sevilla, durante diez años aproximadamente, junto a San Isidoro, si bien este punto ha sido recientemente puesto en duda. Se formara o no en Sevilla, parece que sugirió a Isidoro la redacción de una enciclopedia (Etymologiae). Su llegada a Zaragoza se documenta hacia el 619, año en que Juan sucede a Máximo en la sede cesaraugustana: a raíz del nombramiento de su hermano, Braulio aparece como arcediano de Zaragoza.
Probablemente Braulio pasa de arcediano a obispo en 631, fecha generalmente admitida. Como obispo de Zaragoza asistió a los concilios IV (633), V (636) y VI (638) de Toledo, pero no al VII, ni siquiera por representación, a pesar de haberse celebrado en su tiempo. Su gran influencia en estas asambleas está fuera de duda, pero precisar su aportación personal es imposible. No se puede afirmar que fue él quien redactó los cánones del concilio V. Hay razones más sólidas para señalar su mayor intervención en el VI. La relación que existe entre su carta XXI, el canon tercero de este concilio y la Confesión de los judíos de la ciudad de Toledo dan pie para hacer la afirmación de que fuese Braulio el autor de los cánones conciliares.
Fue en esta sexta asamblea donde se hizo más patente su gran prestigio en la Iglesia y en la vida política de la España visigoda, y su intervención constituye la mejor prueba de que a la muerte de Isidoro (636) el centro cultural de Hispania había pasado de Sevilla a Zaragoza en la figura del más ilustre de sus discípulos. Unos cincuenta padres se habían reunido en Toledo por orden de Chintila. Durante la asamblea, un legado del papa Honorio se presentó con una carta que sólo conocemos por la respuesta de Braulio. En ella, al mismo tiempo que reprendía al episcopado hispano por su poco celo en la represión de los «pérfidos» (verosímilmente los judíos), les llamaba también «perros mudos» y les exhortaba a que fuesen más robustos en la fe. En nombre del concilio contesta Braulio con una carta respetuosa hacia la autoridad mal informada, defendiendo a la jerarquía hispana. Recuerda a Honorio que también Roma había actuado muy benignamente con los judíos relapsos.
Al finalizar su vida quedó ciego. La fecha más probable de su muerte es el 651. Su culto no se introduce hasta el siglo XIII y el martirologio romano celebra su fiesta el 26 de marzo. Por lo que se refiere a su obra, escribió numerosas cartas que San Ildefonso menciona en el De viris illustribus (sobre los varones ilustres). El conjunto epistolar de Braulio consta de 44 cartas, 32 de las cuales fueron escritas por él, la mayoría en la época de su episcopado. Son documentos preciosos para el conocimiento de la España visigoda en la primera mitad del siglo VII. En ellas se descubre como el discípulo predilecto y amigo singular de San Isidoro, a quien anima y estimula en la redacción de sus obras. Interviene y aconseja al rey Chindasvinto en asuntos políticos de tanta trascendencia como la sucesión al trono. Recesvinto le encomienda la corrección de un importante códice, probablemente el Fuero Juzgo. Las más relevantes figuras del clero visigodo de su tiempo (San Eugenio, Tajón, San Fructuoso, Eutropio, su hermano Frunimiano y otros) acuden en busca de su consejo en las más variadas cuestiones doctrinales y pastorales.
Añadió un número a la obra de Isidoro Sobre los varones ilustres, escribiendo una biografía completa del hispalense y, sobre todo, un catálogo detallado de sus escritos. Enumera 17 y, con rara excepción, por orden cronológico (h. 637, Praenotatio librorum divi Isidori). A ruegos de su hermano Juan redactó la vida de un ermitaño riojano que había muerto en 574, bajo el epígrafe de Vida de San Emiliano. La escribió con la intención de que se leyese en la misa del santo y con este fin la envió al monasterio de San Millán. Instado por su hermano Frunimiano, compuso un himno en honor de San Emiliano destinado, tal vez, más que al misal, al breviario. Revisó las Etimologías de Isidoro, ordenándolas en 20 libros.
Braulio fue, después de Isidoro de Sevilla y junto con Julián de Toledo, la personalidad de más prestigio e influencia en la España visigoda. Es patrono de la Universidad de Zaragoza.
• Bibliog.: Fita y Colomé, F.: «El Papa Honorio y San Braulio de Zaragoza»; La Ciudad de Dios, IV (1870), pp. 186-204, V (1871), pp. 271- 279, 358-365 y 447-458, VI (1871), pp. 48- 60, 101-107, 192-200, 252-260, 337-346 y 403-417. Pérez de Urbel, J.: «Braulio»; en Dictionnaire d’histoire ecclésiastique, X (1937), pp. 441-453. Madoz, J.: Epistolario de San Braulio; Madrid, 1941. Lynch, C. H., y Galindo, P.: San Braulio obispo de Zaragoza (631-651). Su vida y sus obras; Madrid, 1950. Riesco Terrero, L.: Epistolario de San Braulio; Sevilla, 1975. García Iglesias, L.: Zaragoza, ciudad visigoda; Zaragoza, 1979.
• Historiog.: El obispo zaragozano San Braulio es persona de importancia en la historiografía relacionada con las tierras del futuro Aragón, pues, con independencia de otras obras ajenas a este aspecto, como la Praenotatio a las biografías de San Isidoro de Sevilla sobre varones ilustres, y la Vida de San Millán, pasa por ser redactor de las Actas de los innumerables mártires de Zaragoza, en opinión de Enrique Flórez.
EPÍSTOLAS
Santo Braulio de Zaragoza, 2015
Editor digital: Titivillus
ePub base r2.1
Entre 1942 y 1943 tuvo lugar un debate entre M. Álamo y J. Madoz sobre la autenticidad de la correspondencia de Braulio de Zaragoza conservada en el manuscrito León, Archivo Capitular 22 (s. IX), que describieron el epistolario brauliano como una colección de ejemplos del admirado estilo visigodo o un manual compuesto en Zaragoza (quizá durante el reinado de Recesvinto) a partir del regesto de las cartas del obispo. Aunque la tesis de Álamo fue ya contestada por Madoz, que demostró la autenticidad de la correspondencia de Braulio con argumentos lo suficientemente concluyentes, estas reflexiones sobre el epistolario sugieren un nuevo modo de análisis de este conjunto de textos.
Álamo toma en consideración solamente las funciones prototípicas, a saber, las de medio de comunicación entre dos corresponsales. Sin negarles su estatus literario, lo considera ancilar: su autenticidad pasa por su condición de realia. Son precisamente los problemas que supone la interpretación de las epístolas como un producto literario, tomando aquí literario como sinónimo de «ficción» y no literario de «real», lo que nos da una de sus claves de lectura: no estamos simplemente ante un conjunto de epístolas conservadas, sino ante un epistolario. Un epistolario es una obra literaria: nos proporciona información sobre su autor, sobre los personajes con los que se carteaba, sobre acontecimientos del periodo, pero también sobre los paradigmas estéticos y culturales de la época. Pocas cartas han llegado hasta nosotros en su forma primigenia; no son numerosos los casos en los que conservamos la carta, el objeto físico efectivamente enviado. Lo más habitual es que conservemos epístolas o conjuntos de epístolas que han sido transcritos y organizados, en ocasiones por su autor, en ocasiones por personas que tenían interés en él o en sus textos.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Libros similares «Epístolas»
Mira libros similares a Epístolas. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.
Discusión, reseñas del libro Epístolas y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.