Pedro Corral - Si me quieres escribir

Teruel, 8 de enero de 1938. El Ejército Popular de la República rinde la primera y única capital de provincia que conquistará en toda la guerra, un éxito que incluso hace abrigar la esperanza de una victoria final sobre Franco. A la caída de Teruel han contribuido decisivamente las tropas de la 84.ª Brigada Mixta republicana, protagonistas de durísimos combates casa por casa, calle por calle. Algunos de los mayores reporteros de guerra del siglo XX, como Robert Capa, Ernest Hemingway y Herbert L. Mathews, compartirán con los soldados de esta unidad las jornadas clave de la batalla, y reflejaron en sus crónicas y fotografías su heroica actuación. Pero apenas doce días después de haber contribuido al triunfo más resonante de la República en toda la guerra, las fuerzas de la 84.ª Brigada Mixta sufren un castigo feroz ordenado por su propio bando, que lleva finalmente a la disolución de la unidad. Como afirma el autor, ninguna otra unidad en la contienda encadenó de manera tan brutal los pasajes de la gloria y del castigo, ni cruzó tan rápidamente a los ojos de su bando la línea que separa a los héroes de los traidores. Ninguna otra protagonizó en tan breve lapso de tiempo la cara y la cruz de la guerra.

Si me quieres escribir reconstruye un capítulo oculto de la Guerra Civil, que adquiere por primera vez su verdadera dimensión como una de las historias humanas más intensas y conmovedoras de aquel conflicto. Con testimonios de supervivientes, partes de operaciones, informes militares, periódicos y memorias de los protagonistas de la batalla de Teruel, Pedro Corral ofrece un relato vivo y trepidante de un episodio que trasciende a los avatares de la guerra de España para reflejar la tenue frontera que ha existido siempre entre la épica y la tragedia a lo largo de la historia del hombre.

Pedro Corral

Gloria y castigo de la 84ª Brigada Mixta del Ejército Popular

ePub r1.0

Titivillus 11.06.18

Título original: Si me quieres escribir

Pedro Corral, 2004

Editor digital: Titivillus

ePub base r1.2

A mis padres, eternos niños en la guerra,

y a mis hermanos Jaime y Jorge,

in memoriam

PEDRO CORRAL CORRAL. Nació en San Sebastián en 1963. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ejerció como periodista cultural en ABC entre 1986 y 2000. Fue corresponsal de este diario en Roma entre 1995 y 1998.

Entre 2000 y 2004 fue asesor en asuntos culturales del Gabinete del Presidente José María Aznar. Entre 2004 y 2007 fue asesor parlamentario del PP en el Congreso de los Diputados. En 2007 fue nombrado asesor del Gabinete de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, hasta junio de 2011.

En febrero de 2012 tomó posesión como concejal del Ayuntamiento de Madrid, con la responsabilidad del distrito de Chamberí. Posteriormente ha sido concejal del distrito de Centro y Delegado del Área de Gobierno de Las Artes, Deportes y Turismo, ejerciendo asimismo de presidente no ejecutivo de la empresa pública Madrid Destino.

A su paso por el Área de Las Artes impulsó el proyecto que condujo al hallazgo de los restos de Miguel de Cervantes en la iglesia de Las Trinitarias de Madrid, así como la reapertura del Museo de Historia de Madrid y el Faro de Moncloa, entre otras iniciativas.

Ha publicado dos ensayos sobre la Guerra Civil española: Si me quieres escribir (2004) y Desertores. La Guerra Civil que nadie quiere contar (2006), así como dos novelas: La ciudad de arena (2009), que recrea el final de la Guerra Civil en Madrid visto desde uno y otro lado de las trincheras, y El médico de Esquilache (2011), que resultó una de las obras finalistas del Premio Nadal de ese año.

Las cenizas de la Guerra Civil han cubierto a menudo intensos relatos humanos, relegados al olvido por la necesidad de conocer los hechos de aquella España en llamas desde una perspectiva histórica general. Pero las vivencias de los anónimos protagonistas, víctimas o testigos de la contienda han ido cobrando para los españoles de hoy un mayor interés, en correspondencia también con la implacable certeza de que sus voces están desapareciendo en el gran silencio de las generaciones pasadas.

Como el escritor Elie Wiesel aseguraba refiriéndose a los campos de exterminio nazis, de los que era superviviente, en el futuro se podrán conocer los hechos pero no la verdad de lo que allí sucedió. Sin duda, hoy se conocen mejor que nunca los hechos ocurridos entre 1936 y 1939 en los campos de batalla y la retaguardia de la guerra de España. Pero la verdad de lo que entonces se vivió, en el sentido de la reflexión de Wiesel, sobre la experiencia directa de los sufrimientos, las esperanzas y las pasiones de cada uno de sus actores desconocidos, se está perdiendo irremisiblemente en el remolino del tiempo pasado.

El relato que sigue en estas páginas rescata, con los testimonios de supervivientes y de familiares de los que murieron, un episodio de la Guerra Civil que, por encima de otras consideraciones, posee una inequívoca dimensión humana. Sus protagonistas fueron los combatientes de la 84.ª Brigada Mixta del Ejército Popular que participaron en la batalla de Teruel, considerada una de las más duras de la contienda por las extremas condiciones del invierno de 1937-1938, que pusieron a prueba el límite de la resistencia física y moral de los contendientes de ambos bandos.

Las fuerzas de la 84.ª Brigada Mixta participaron en la conquista de la ciudad aragonesa, en durísimos combates cañe por calle, casa por casa, brindando a la República uno de sus triunfos más resonantes de toda la guerra. Pero apenas doce días después de haber rendido Teruel, la única capital de provincia tomada por el Ejército Popular en la contienda, los hombres de esta brigada fueron víctimas de un castigo feroz ordenado por su propio mando, que llevó finalmente a la disolución de la unidad. Para muchos de los supervivientes de este castigo las penalidades no acabarían ahí, ya que después del conflicto sufrirían largos años de cárcel, represión y desprecio bajo la dictadura franquista.

Arrojar luz sobre este episodio servirá para reconocer hoy a unos españoles que han padecido desde entonces uno de los mayores olvidos entre las muchas víctimas olvidadas de la contienda. Los hombres de la 84.ª Brigada se cuentan entre aquellos combatientes de la Guerra Civil, siempre desdeñados por las páginas de la Historia, que corrieron el raro infortunio de ser derrotados por el bando de los vencidos y por el de los vencedores.

El relato sobre la gloria efímera y el castigo implacable de la 84.ª Brigada Mixta esperaba a ser escrito en el ángulo de los sucesos oscuros de la Guerra Civil. La historia de estos españoles pertenece por derecho propio a la memoria de todos e incorporarla a ella nos parece un acto ineludible, sesenta y seis años después.

La justicia no reside en los ojos de los mortales

EURÏPIDES, Medea