Mélanie Mettra - Roald Amundsen

• ¿Nacimiento? El 16 de julio de 1872 en Borge (Noruega).
• ¿Muerte? El 18 de junio de 1928 en el mar de Barents (Noruega).
• ¿Objetivos de las expediciones?
  • Ser el primer hombre que alcanza el Polo Norte y el Polo Sur.
  • Atravesar el Paso del Noroeste y el Paso del Nordeste.
• ¿Regiones del mundo exploradas? El Ártico y la Antártida.
• ¿Hazañas notorias?
  • El cruce por el Paso del Noroeste.
  • La hibernación ártica.
  • La conquista del Polo Sur.

A finales del siglo XIX y a principios del siglo XX, llega el momento de conquistar los polos. Como durante la epopeya del descubrimiento del continente americano, los avances técnicos aceleran un proceso que ya viene de lejos: las regiones árticas ya habían sido objeto de numerosos viajes, desde el navegante griego Piteas —que, en el siglo IV a. C., descubre Thule, en algún lugar entre Groenlandia y Noruega— hasta la exploración de las tierras canadienses por parte de los vikingos, lideradas por el explorador Leif Erikson (c. 970-c. 1020) en el primer siglo de nuestra era, y luego por los franceses y los ingleses en los siglos XVI y XVII.

En cuanto a la Antártida, sigue siendo una tierra desconocida hasta mediados del siglo XIX. James Cook (navegante británico, 1728-1779) efectúa una circunnavegación de las tierras australes y describe sus hielos, pero nunca avista el continente antártico, y habrá que esperar hasta 1820 para que el inglés Edward Bransfield (capitán de la Royal Navy, 1785-1852) explore y reivindique en nombre de la Corona británica las islas Shetland del Sur, situadas a unos 150 kilómetros de la península antártica, cerca del cabo de Hornos. Y no será hasta 20 años después, en 1840, que el navegante francés Jules Dumont d’Urville (1790-1842) pise el continente por primera vez. Entonces, empieza la conquista de los polos, y el noruego Roald Amundsen es uno de esos conquistadores de las tierras frías. Robert Peary (explorador estadounidense, 1856-1920) lo adelanta en la carrera hacia el Polo Norte, pero Amundsen cobra venganza ganando la del Polo Sur, tras ser el primero en atravesar el conocido Paso del Noroeste, punto de unión de los océanos Atlántico y Pacífico.

Retrato de Roald Amundsen.

Roald Amundsen nace el 16 de julio de 1872 en Borge, a unos cuantos kilómetros de distancia de Oslo (Noruega). Su padre es comerciante marítimo y armador de barcos. Cuando este fallece, su madre, que aspira a un destino mejor para su último hijo que el de marino, intenta convencer a Roald para que estudie Medicina. Este, gran esquiador, amante de la literatura de viajes y, en particular, de las historias de las primeras hazañas polares, cede a la presión de su madre. Sin embargo, cuando esta fallece, deja los estudios con 21 años y se embarca en barcos foqueros y balleneros para dar sus primeros pasos en la Marina. En 1897, embarca como segundo teniente a bordo del Bélgica, un foquero bajo el mando del comandante Adrien de Gerlache de Gomery (explorador y marino belga, 1866-1934), que desea efectuar la exploración científica de la Antártida. Tras zarpar en octubre de 1897, el barco y su tripulación efectúan la primera hibernación de la historia en la región.

En 1903, Roald Amundsen parte de nuevo, pero esta vez por cuenta propia. Alquila un navío de pesca, el Gjoa, para intentar llevar a cabo la apertura del paso que une el Atlántico y el Pacífico Norte. Aprovecha su amistad con Fridtjof Nansen (científico y explorador noruego, 1861-1930) y las conversaciones mantenidas con él sobre el magnetismo terrestre para darle un aval científico a esta expedición, que debe permitir la localización del polo magnético (punto de convergencia de las líneas de campo magnético). En agosto de 1906, el Gjoa llega a Alaska, siendo así el primero en cruzar los mares helados del Paso del Noroeste.

Ahora, Roald Amundsen desea intentar llevar a cabo la conquista del Polo Norte gracias a las técnicas de desplazamiento sobre hielo con las que ha podido experimentar en la Antártida (especialmente, el esquí) y entre los inuit (trineos y perros). Su amigo Fridtjof Nansen acepta prestarle el Fram, el navío con el que durante tres años ha recorrido el océano Ártico.

Fotografía del barco Fram.

Pero Roald Amundsen, adelantado en la carrera al Polo Norte por Frederick Cook (médico y explorador estadounidense, 1865-1940) y, sobre todo, por Robert Peary, cambia sus planes rápidamente. Si no puede ser el primero en llegar al Polo Norte, entonces será el primero en llegar al Polo Sur. Dieciocho meses después de su partida, Roald Amundsen y su equipo atraviesan el continente antártico y alcanzan el polo en diciembre de 1911. En 1918, vuelve a navegar en los mares árticos y cruza el Paso del Nordeste, entre el Atlántico y el Pacífico por el norte de Rusia.

Amante de la aviación, sobrevuela el Polo Norte el 12 de mayo de 1926 a bordo del dirigible Norge, construido por Umberto Nobile (ingeniero aeronáutico y explorador italiano, 1885-1978). Después de esta hazaña, Roald Amundsen se retira. Pero, en junio de 1928, Umberto Nobile, que ha construido un nuevo dirigible, se queda atascado en la banquisa y Roald Amundsen se compromete a rescatar al hombre que fue su amigo. Despega con una tripulación francesa el 18 de junio de 1928, pero el avión desaparece unas horas más tarde, alrededor de la isla del Oso en el mar de Barents, y con él se pierde el rastro del explorador y de todos los miembros de la tripulación.

Por lo tanto, Roald Amundsen pasa la mayor parte de su vida recorriendo el mundo polar y contando sus expediciones, en conferencias y en sus libros, renunciando a cualquier tipo de vida conyugal o familiar para dedicarse a su pasión.

A finales del siglo XIX, Noruega, lugar de nacimiento de Roald Amundsen, está ligada a Suecia a causa de la unión personal de los dos países, proclamada en 1814. Por lo tanto, constituyen un solo reino, que es gobernado por un soberano único, al tiempo que conservan una amplia autonomía. Aunque los asuntos exteriores están bajo la autoridad del rey, Noruega tiene un Parlamento especial, el Storting, que tiene plenos poderes en materia de asuntos nacionales. Con todo, en los últimos años del siglo, podemos constatar el auge de la izquierda liberal, que lucha activamente para conseguir reformas democráticas, al tiempo que afirma su voluntad independentista. Las relaciones entre Suecia y Noruega se ven marcadas por la aparición de unas tensiones cada vez más fuertes que, en junio de 1905, conducen a la ruptura de la unión personal, confirmada por un voto popular en agosto, y al nombramiento de un rey de Noruega en noviembre.

Durante la primera mitad del siglo XX, la vida política sigue animada por la izquierda (desarrollo del socialismo, del sindicalismo, creación de un sistema de seguro médico). Cuando estalla la Primera Guerra Mundial (1914-1918), Noruega opta por la neutralidad. Al final del conflicto, uno de sus ciudadanos, el explorador polar Fridtjof Nansen, es nombrado presidente de la delegación noruega en la Sociedad de Naciones, y luego primer alto comisario para los refugiados en 1921. Su trabajo es recompensado un año más tarde por el Premio Nobel de la Paz.