• Quejarse

Miguel Gutiérrez - Parecía un buen fichaje

Aquí puedes leer online Miguel Gutiérrez - Parecía un buen fichaje texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2013, Editor: ePubLibre, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Miguel Gutiérrez Parecía un buen fichaje
  • Libro:
    Parecía un buen fichaje
  • Autor:
  • Editor:
    ePubLibre
  • Genre:
  • Año:
    2013
  • Índice:
    4 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 80
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

Parecía un buen fichaje: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Parecía un buen fichaje" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Miguel Gutiérrez: otros libros del autor


¿Quién escribió Parecía un buen fichaje? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Parecía un buen fichaje — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Parecía un buen fichaje " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
Es cierto que el Real Madrid contrató a Edwin Congo gracias a la carta de - photo 1

¿Es cierto que el Real Madrid contrató a Edwin Congo gracias a la carta de recomendación escrita por un joven aficionado? ¿Qué llevó a Jesús Gil a traer al Atlético a un costamarfileño llamado Maguy? ¿Por qué Stan Collymore, que en su día fue el fichaje más caro en la historia de la Premier, duró solo treinta y cuatro días en el Real Oviedo? Y si el Barça tenía tan clara su identidad como club de cantera, ¿por qué derrochó tantos millones en Rochemback o Chigrinskiy?

Este libro vuelve sobre los pasos de algunos de los fichajes más desconcertantes del fútbol español, cuya historia puede repasarse también a través de jugadores enterrados en la memoria pero no por ello menos reales. Romerito, Prosinecki, el Tren Valencia, Renaldo… Fichajes fallidos en unos casos o directamente inexplicables en otros, especialmente abundantes en la década de los noventa, cuando la ley Bosman y el dinero fresco de las televisiones incitaron a los clubes a abrir una espiral de gasto desmedido cuyos efectos siguen siendo palpables casi dos décadas después.

Miguel Gutiérrez Parecía un buen fichaje Ilustres fiascos del fútbol español - photo 2

Miguel Gutiérrez

Parecía un buen fichaje

Ilustres fiascos del fútbol español

ePub r1.1

Banshee 20.12.15

Título original: Parecía un buen fichaje

Miguel Gutiérrez, 2013

Editor digital: Banshee

Corrección de erratas: Rov

ePub base r1.2

Cuando se escribe sobre fútbol se escribe sobre personas Sobre los héroes de - photo 3

«Cuando se escribe sobre fútbol se escribe sobre personas. Sobre los héroes de la cancha, mimados y zarandeados, adorados y vilipendiados, sometidos a presiones tan brutales como absurdas, y sobre la masa anónima de la grada, que vuelca en el deporte pulsiones complejísimas: desde la voluntad de pertenencia a la sublimación de la propia existencia a través de héroes en calzón corto.»

ENRIC GONZÁLEZ

Prólogo

E mpecemos con una confesión: durante un tiempo mi jugador favorito fue Emmanuel Amunike.

Tenía mis razones. Le había visto jugar con la maravillosa Nigeria del Mundial 94 y los Juegos Olímpicos del 96, y Bobby Robson (a quien adoraba) lo había fichado nada menos que para el FC Barcelona, equipo que siempre me ha sido simpático. Antes de que firmara el contrato, cuando su traspaso desde el Sporting de Portugal era puesto en duda, yo afirmaba ante quien me quisiera escuchar que aquel completísimo interior zurdo, que no destacaba en ninguna faceta del juego en particular, era la pieza que le faltaba al puzle de nueva creación que era el Barcelona post-Cruyff para ser un equipo invencible. En aquellos tiempos sin parabólicas ni Internet, conocer a un jugador nigeriano y hablar de él con convicción empírica era toda una boutade, y yo me la permitía sin rubor. Así, cuando en diciembre de 1996 Amunike pasó finalmente a formar parte de las filas azulgranas, yo lo dije bien alto: es un muy buen fichaje.

La historia que vino después es conocida. Amunike pasó cuatro temporadas en el Barça sin llegar a disputar una veintena de partidos, convertido en un Sísifo zurdo que apenas llegaba a (re)debutar tras una lesión grave y volvía a recaer en su dolencia. Recuerdo que leía sus partes médicos como si afectaran a mis rodillas, que me decía a mí mismo que la próxima sería la temporada de Amunike. Incluso hoy, si tuviera que escribir su historia en Can Barça, no sabría muy bien dónde poner el peso de las razones que explican su fracaso; en la incapacidad del jugador para el reto, en la mala suerte (casi fatalidad), en los poderes fácticos (ay, esa prensa, ese entorno)…

Este libro está lleno de amunikes, jugadores no sé si buenos (de algunos no me cabe ninguna duda de que eran fantásticos), pero probablemente mejores de lo que pudieron demostrar en los clubes a cuya historia pasaron, a su pesar, en el reverso tenebroso; hoy son recordados por los aficionados como los peores fichajes posibles, sus nombres son evocados en las gradas como sinónimos de fraude, impostura, incapacidad.

Por suerte para ellos, Miguel Gutiérrez no comete los dos errores clásicos cuando se habla de estos jugadores: ni se ceba en ellos al retratarlos, ni se queda en la anécdota al contar su historia. Partiendo de la idea de que cada uno de los jugadores que aparecen en este libro es una persona (la cita de Enric González que abre el volumen es explícita en este sentido), hace suya la máxima de Ortega y Gasset y reconstruye la circunstancia de cada cual, el relato que le llevó de la presentación estelar en el centro del campo a la puerta trasera del estadio, a veces a vertiginosa velocidad. Así, al recordar cada una de estas historias de la mano de Miguel Gutiérrez, la sensación que nos queda es la de que los jugadores aquí mentados poco o nada pudieron hacer contra su destino. Como el parricida Edipo, estaban sin saberlo en el lugar equivocado en el momento equivocado.

Más allá de los casos particulares, el presente volumen sirve para ir completando la historia reciente del fútbol español. Como ya hiciera en Frases de fútbol, Miguel Gutiérrez viaja de lo particular a lo general, de la anécdota a la norma. Y si en el brillante libro con el que debutó la conclusión podría ser que la relación entre la palabra (las ideas) y el balón ha sido históricamente más brillante (e hilarante) de lo que cabe pensar, después de leer Parecía un buen fichaje es muy difícil no concluir que en el mundo del fútbol, ferozmente competitivo, donde prevalecen el talento y la excelencia (el jugador de fútbol es un trabajador continua y severamente evaluado) y se invierten millones de euros en intentar ser mejor que el rival… las cosas se han hecho muy mal. Soberanamente mal. Al menos, en lo referente a la gestión de las primeras plantillas de los clubes. Las siguientes páginas están llenas de advertencias por parte de direcciones deportivas, de entrenadores que reconocen públicamente su desconocimiento absoluto de quién será su nuevo pupilo, de gradas escépticas ante la llegada de un brasileño más… etcétera. Señales evidentes que, como veremos, no llevaron en ninguno de los casos al presidente de turno a desistir de ese fichaje.

En ese sentido, merece particular atención un momento clave en el desarrollo del fútbol europeo de los últimos años, en el que el autor de este libro ha encontrado una auténtica mina de fichajes fallidos. Hablamos de la época inmediatamente posterior a la entrada en vigor de la conocida Ley Bosman, en la que la falta de visión a medio plazo de los dirigentes de los clubes españoles convirtió lo que se suponía que era un paso más en el reconocimiento del jugador de fútbol como trabajador en una carrera excéntrica y absurda, digna de la clásica cinta El mundo está loco, loco, loco (Stanley Kramer, 1963), en pos del fichaje de oro: bueno, bonito y comunitario, ya que no necesariamente barato (a veces las comisiones tienen razones que la razón no entiende).

Lo curioso es que, en aquel momento nadie, absolutamente nadie (ni dirigentes, ni entrenadores, ni prensa, ni aficionados), quedó al margen de esa suerte de fiebre del oro y todos creían ver «la gran W» en cada nuevo y exótico desconocido que se presentaba en la sala de prensa. En aquella locura masiva tuvo tanto que ver la condición de nuevos ricos de los clubes españoles (el dinero proveniente de las televisiones se multiplicó al entrar Antena 3 a competir con Canal +) como un precedente histórico que hizo tener fe hasta a los más descreídos. La temporada inmediatamente anterior a la entrada en vigor de la Ley Bosman, el Atlético de Madrid se hizo con la Liga gracias a un jugador que tenía todos los boletos para estar en este libro en letras mayúsculas. Atentos al retrato tipo del fichaje destinado al fracaso: nadie lo conocía, era mayor (veintinueve años), compartía nacionalidad con su entrenador —de quien además se decía buen amigo—, llevaba cuatro años en el modestísimo Panionios de la liga griega y lo fichaba un club que en los últimos años había hecho de los fichajes errados su bandera. De hecho, hasta tal punto olía mal lo de aquel jugador que su valedor, Radomir Antic, prometió pagar su sueldo si la rana no se convertía en príncipe. Hablamos, lo habrán supuesto, de Milinko Pantic, un caso excepcional, único, que ayudó a volverse loco, loco, loco a todo un país balompédico.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Parecía un buen fichaje»

Mira libros similares a Parecía un buen fichaje. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Pepe Gutiérrez-Álvarez - Lo que aprendí del cine
Lo que aprendí del cine
Pepe Gutiérrez-Álvarez
Pedro Juan Gutiérrez - Corazón Mestizo
Corazón Mestizo
Pedro Juan Gutiérrez
Menchu Gutierrez - El faro por dentro
El faro por dentro
Menchu Gutierrez
Pedro Juan Gutiérrez - Estoico Y Frugal
Estoico Y Frugal
Pedro Juan Gutiérrez
Emilio Gutiérrez Caba - El tiempo heredado
El tiempo heredado
Emilio Gutiérrez Caba
Jaume Esteve Gutiérrez - Ocho Quilates II
Ocho Quilates II
Jaume Esteve Gutiérrez
Jaume Esteve Gutiérrez - Ocho Quilates I
Ocho Quilates I
Jaume Esteve Gutiérrez
José María Fernández Gutiérrez - La novela del sábado (1953 - 1955)
La novela del sábado (1953 - 1955)
José María Fernández Gutiérrez
Ramón Gómez de la Serna - José Gutiérrez-Solana
José Gutiérrez-Solana
Ramón Gómez de la Serna
Reseñas sobre «Parecía un buen fichaje»

Discusión, reseñas del libro Parecía un buen fichaje y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.