José Madrid - Equilibrista. La vida de Cecilia

CECILIA EN EL RECUERDO

Cantaba Cecilia en “Me quedaré soltera”, una de sus mejores canciones: “Soy como un verso suelto sin rima, sin par”. Pura poesía para cantar sus vivencias. Pero también una certera definición de su figura dentro de la canción de autor española. Imposible adscribirla a ninguna escuela, ninguna tendencia. Cuando se intenta, se nos escapa de las manos. No sigue la línea de protesta política de los últimos años del franquismo, sin dejar por eso de ser una permanente pesadilla para los censores que liman las letras de sus canciones para que no digan claramente lo que todos entendemos, aunque sea a través de elipsis, palabras interpuestas. Como cuando habla de “algún desliz inconexo” en lugar de “algún desliz en el sexto” (mandamiento, se entiende) o cambia el millón de muertos por otros tantos sueños.

Tampoco está en la línea de la chanson francesa, esa que tanto influyó en los primeros cantautores y también en sus coetáneos. Ni Brel, ni Brassens, ni Aznavour ni Becaud, que tanto traslucen en las obras de Serrat, Llach o Mari Trini. Ella viene de la escuela anglosajona y ha bebido de Bob Dylan, Pete Seeger o Simon & Garfunkel. Algo inédito por estos territorios tan apegados a los estudios y la cultura francófona.

Han pasado tantos años, que la mitad de los españoles no habían nacido cuando la voz de Cecilia calló para siempre. Y sin embargo sus canciones siguen teniendo el tirón de lo auténtico, lo original, lo que no pasa de moda, quizás porque nunca fue una moda efímera sino una obra sólida y personal. José Madrid está entre esa mitad de compatriotas que nació cuando Cecilia ya no estaba con nosotros, y sin embargo, la quiere.

Lleva tres o cuatro años buceando en la vida y la obra de la compositora y cantante más incomprendida de nuestro parnaso de grandes figuras. Inconformista, contestataria, quiso hacer una carrera propia, a su estilo, a su manera, en un momento en que las compañías de discos imponían su ley y sus normas incluso a sus artistas más vendedores. Cecilia apareció en nuestro panorama discográfico como una marciana. Ni había vivido en España el tiempo suficiente, ni conocía las leyes no escritas de nuestros sellos editores. Tampoco conocía los de otros países, porque aunque cantaba desde niña nunca fue su propósito convertirse en una estrella. Fue el público quien la encumbró a esa categoría.

Hacer un libro sobre un cantante plantea muchas dudas y no pocos problemas. Y cuando esa cantante desaparece con tan solo 27 años y con tan solo tres discos grandes en su carrera, al que se puede añadir un recopilatorio y un álbum póstumo, la cosecha no parece demasiado copiosa como para llenar tantas páginas. Excepto que esos discos, esas carreras, sean excepcionales. La vida y la obra de Cecilia merecen ese nombre, que en esta ocasión no se refiere a su indudable calidad, sino a lo exótico de su periplo vital y de su obra.

Cecilia, hija de una familia de diplomáticos, vivió fuera de España desde los tres años hasta cumplir algunos más de veinte. Cuando regresó, su lengua natural era el inglés y hubo de aprender español a marchas forzadas para asimilarse a su nueva residencia. En su obra se aprecia ese progresivo dominio de los recursos de la lengua. Y en sus canciones, ese entronque cada vez mayor con la realidad, gris todavía pero con rayos de esperanza en el horizonte, del país en el que había nacido y en el que volvía a vivir. Su obra reúne a la vez un trabajo intimista sobre su propia personalidad y una visión amplia y generosa sobre nuestro país.

Dos dimensiones que ha recogido el autor del libro, también equilibrista caminando sobre la cuerda floja de la biografía de una persona que podía mostrarse tan gozosa y optimista un día como profundamente depresiva en su siguiente canción. La historia de una triunfadora, que murió tan joven como exigen las leyendas y que, tantos años después, nos sigue sorprendiendo con su música y con esta colección de retratos propios y opiniones de quienes la conocieron que José Madrid ha sabido reunir. Todo sea para que no solo no olvidemos a Cecilia, sino para que la admiremos todavía más.

José Ramón Pardo

A mis padres por apoyarme incondicionalmente.

A Miguel Fernández

por hacerme creer que era capaz de enfrentarme a algo

que nadie hizo en más de treinta años.

A María Silveyro

por compartir mi sueño y creer en él desde el principio.

A Jesús Caramés

por ser la enciclopedia viva más amable y entrañable

sobre la figura de Cecilia.

A mis niñas Vicky, Chabe y Manuela

por compartir las neuras de mi proyecto

con el calor y el color de los verdaderos amigos.

A mi amigo Ezequiel

por “invitarme” a tener el carácter que me hacía tanta falta

Gracias.

Título original: Equilibrista. La vida de Cecilia

José Madrid, 2011

Editor digital: Titivillus

ePub base r2.1

[1] Extracto del texto de presentación del disco Cecilia (1972) hecho por la propia autora, incluido dentro del LP.

[2] Extracto del texto de presentación del disco Cecilia (1972) hecho por la propia autora, incluido dentro del LP.

[3] Extracto del texto de presentación del disco Cecilia (1972) hecho por la propia autora, incluido dentro del LP.

[4] Extracto del texto promocional para prensa del disco Canciones inéditas (1983).

[5] Extracto del texto de presentación del disco Cecilia (1972) hecho por la propia autora, incluido dentro del LP.

[6] Extracto del texto de presentación del disco Cecilia (1972) hecho por la propia autora, incluido dentro del LP.

[7] Extracto del texto promocional para prensa del disco Canciones inéditas (1983).

[8] El Colegio Mayor San Juan Evangelista y uno llamado Francisco Franco fueron los que albergaron la mayoría de las actuaciones de Eva Sobredo en aquellos primeros años.

[9] Semanario nacido a finales de los años 60 con el fin de informar sobre la música que se hacía en España. Pese a que su editora tenía ramificaciones relacionadas con el Opus Dei, nunca se dejó ver ningún atisbo de ideología en sus páginas.

[10] Carta personal cedida por Joaquín Díaz.

[11]El país, edición del 18 de noviembre de 1996 (página 39).

[12] Díaz, Joaquín La cárcel blanca, editorial P&a/ tf. Editores, (páginas 17-24).

[13] Muñoz, Tomás, Memoria Banal, editado por Multiprensa y más (20 minutos).

[14] Declaraciones recogidas del programa especial de TVE ‘Desde que tú te has ido. 20 años sin Cecilia’ (1996). Manuel Díaz Pallarés y Paco Ontañón ya habían fallecido en el momento de la elaboración de este libro.

[15] Revista Semana, edición del 24 de noviembre de 1973. Entrevista de Manuel Román con fotos de Santi Álvarez realizadas en el domicilio de Eva Sobredo (páginas 3, 4 y 5).

[16] Revista Semana, edición del 24 de noviembre de 1973. Entrevista de Manuel Román con fotos de Santi Álvarez realizadas en el domicilio de Eva Sobredo (páginas 3, 4 y 5).

[17] Diario ABC, edición del 29 de julio de 1973 (página 95).

[18] Última entrevista de Eva Sobredo realizada por el periodista Juan Vives el 29 de julio de 1976 para Radio Madrid.

[19] Declaraciones recogidas del programa especial de TVE ‘Desde que tú te has ido. 20 años sin Cecilia’ (1996). Manuel Díaz Pallarés y Paco Ontañón ya habían fallecido en el momento de la elaboración de este libro.

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