Lic. Cecilia Ce
Cecilia Ce
Sexo ATR / Cecilia Ce. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Planeta, 2019.
Libro digital.
Archivo Digital: descarga
ISBN 978-950-49-6880-1
1. Sexualidad. I. Título.
© 2019, María Cecilia Canzonetta
Diseño de interior y cubierta: Guillermo Miguens y Diego F. Martin
Ilustraciones de interior de las páginas que se encuentran en el índice de ilustraciones: Antonela E. Silvestri. @elvirailustra
Foto de la autora: Soledad Fernández Arana
Primera edición en formato digital: octubre de 2019
ISBN edición digital: 978-950-49-6880-1
A mis pacientes, los verdaderos maestros.
Aclaración preliminar
Este libro es para que lo lean PERSONAS. No tiene sentido diferenciar a las personas por género, a excepción de cuando nos referimos a diferencias biológicas en función de los genitales. En ese caso, caigo y recaigo en referirme a hombre/mujer en sentido de persona con pene o persona con vulva/vagina. Entiendo que las personas excedemos ese binarismo biológico. Por otro lado, hay muy poca investigación sobre cómo viven su sexualidad y genitalidad las personas trans (con o sin cirugía de reafirmación). De esto se deprende que una persona cis género siente una armonía entre identidad de género y sexo asignado, que no presenta una persona trans, y que vivirá diferente su relación con los genitales, por lo que lamentablemente mucho de lo que se dice en el libro no sea inclusivo.
A lo largo del libro se usará “o”, “a” o “x” aleatoriamente.
Índice de ilustraciones
Prólogo
P
Preparando este libro encontré que existen unos ejercicios para “desbloquear la energía sexual” que consisten, básicamente, en realizar movimientos pélvicos. Te detallan cómo destrabar la pelvis estando parada (no sé por qué sutilmente estaba dedicado a mujeres…) moviendo solo las caderas. Suavecito en círculos y dibujando ochos en el aire... meneando… masajeando el sacro.
Eso en mi barrio se llama PERREO.
Sexo ATR se trata de eso. De naturalizar y hablar de sexo con un lenguaje cómodo y accesible. Cuasi ATP. Se trata de liberarnos, desbloquearnos, y si es con ritmo y sustancia, mejor. Bueno, sin sustancia porque en la cama no ayuda ni un poco.
Mi idea con este libro es acompañarte en eso, dándote info clara, precisa y concisa. Habilitarte y empoderarte (porque el conocimiento es poder) para vivir tu sexualidad ATR.
Es una guía para que cada uno haga su propio recorrido con lo que ya trae. Las respuestas las tenés vos. El modelo de terapia sistemático en el que me formé, me enseñó que el espacio de terapia no es asimétrico, donde uno baja un saber a un otro pasivo que debe aceptarlo y si no lo hace es porque tiene resistencia. Es un espacio de co-construcción. Es un trabajo en equipo. Esto también. Acá vas a encontrar lineamientos que enriquecerán y sumarán cartas al mazo de herramientas que cada uno tiene, pero el juego lo jugás vos.
Las respuestas están en ese espacio en común que se arma entre los elementos. En el baile pasa lo mismo. En la cama pasa lo mismo. Es acción y reacción. Y el resultado es una síntesis, una sinergia, que es mucho más que la suma de las partes. Es un sistema en sí mismo. Un baile no son solo dos personas moviéndose cerca.
Vivamos un sexo a todo ritmo. Suelto y liviano, perdiendo el control y los miedos como cuando te dejás llevar por la música.
Hay una frase que dice: “Baila como si nadie te viera / canta como si nadie te escuchara / ama como si nunca te hubieran hecho daño”. Agreguémosle: Fantaseá como si nadie te leyera la mente, cogé como si fuera el último día de tu vida.
También aplica “cogé como si nadie te viera ni escuchara, ni se enterara, ni te hiciera daño”.
¡A coger que se acaba el mundo! Y con “coger” me refiero a cualquier actividad sexual que se te plazca. Menos drama, más empatía y libertad, por favor. Ese es mi deseo para todxs ustedes.
“Yo nunca voy a pensar que me miran porque me tienen ganas.
Yo pienso que me miran diciendo ‘mirá qué gorda que está’”.
Paciente mujer de 24 años.
Como te ves, te tratás
Como te tratás, cogés
En psicología hablamos de esquema mental para referirnos a la idea de algo que nos hicimos en la cabeza. Por ejemplo, es bien conocido el concepto de esquema corporal que tiene que ver con la imagen que construiste en tu cabeza de lo que es tu cuerpo físico. Muchas personas pueden tener este esquema distorsionado y verse a sí mismxs, por ejemplo, más gordxs o más flacxs de lo que realmente son.
Menos conocido pero igual de importante es el autoesquema sexual, que es la visión cognitiva que tenemos de nuestra propia sexualidad. Se trata de cómo me veo yo sexualmente. Este autoconcepto se construye a partir de las experiencias y creencias de cada uno, y se manifiesta en pensamientos, sentimientos, valores y conductas. Cuanto más positivo sea nuestro esquema sexual, mayor deseo, acercamiento y receptividad tendremos hacia la actividad erótica. Así como también tendremos más recursos para afrontar situaciones de crisis o frustración. Por eso insisto tanto en lo mal que nos hace machacarnos a nosotrxs mismxs día y noche. Si me critico por amor al arte, me voy a sentir mal, me va a bajar la autoestima y eso me va a dar menos herramientas para resolver o salir adelante. Hay que mirar las cosas tranquilos, con la información adecuada, y quizá te sirva preguntarte: “Si esto le pasara a otra persona, ¿sería tan duro o exigente en mi análisis?”. Por lo general, con un otro somos mucho más compasivos.
Un autoconcepto negativo puede generar inhibición y evitación de situaciones de levante o de encuentro sexual. Si yo creo que “no soy muy sexual”, que “soy malx en la cama”, que “estoy falladx”, que “no le voy a gustar a nadie”, medio que no encaro las situaciones con confianza y positivismo, y eso genera una profecía autocumplida donde voy a interpretar todo lo que suceda en función de esa creencia que tengo metida en la cabeza. Es como los lentes por donde voy a mirar al mundo y mis interacciones sexuales.
Te diría que mínimamente te detengas a pensar qué lentes estás usando, de dónde los sacaste y para qué te sirven.
Podés empezar a revistarte haciendo algunas de estas preguntas:
- ¿Qué educación sexual recibiste?
- ¿Cómo se vivió la sexualidad y el afecto en tu familia de origen?
- ¿Cómo fue tu inicio en la sexualidad?
- ¿Te reprimieron? ¿Te retaron? ¿Te castigaron?
- ¿Cómo fueron tus primeros encuentros sexuales con un otro?
- ¿Qué palabras y emociones asociás al sexo?
- ¿Cómo te sentís con tu cuerpo?
- ¿Qué espacio le dedicás a tu disfrute y a tu placer?
- ¿Podés registrar tu deseo? ¿Cuántas veces hiciste o hacés algo sin desearlo realmente?
Según indica Pere Estupinyà en su libro La ciencia del sexo (Editorial Debate, 2015), el camino hacia una vida sexual saludable o satisfactoria tiene que ver con:
Eliminar traumas: cada día veo más problemas sexuales asociados a malas experiencias o a experiencias traumáticas. Sin trabajo de sanación no hay alivio y los síntomas no ceden (con síntomas me refiero a falta deseo, dolor en el coito, anorgasmia, disfunción eréctil, ansiedad sexual, etc.). Es muy frecuente creer que algo que vivimos “no fue tan grave”, “fue una tontería” o “no me traumó”… pero quizá tenga que ver con esa autoexigencia que tenemos y una tendencia a minimizar el propio padecimiento. O quizá, justamente, no hubo nadie en nuestro entorno que pudo validarnos () y ayudarnos a transitar ese momento con el acompañamiento necesario. Pedí ayuda, la carga es más liviana si se comparte.