Valérie Debruche - Calcula tu eneagrama de la personalidad

Valérie Debruche, 2017

Traducción: Laura Soler Pinson

Editor digital: Titivillus

ePub base r2.1

• ¿Problemática? ¿Qué es un eneagrama y cómo puede ayudarnos en nuestra búsqueda de realización personal?
• ¿Utilidad? Este método de autoanálisis invita al desarrollo personal con una meta fijada para que encontremos el lugar que nos conviene, sobre todo en el marco profesional.
• ¿Contexto profesional? Recursos humanos, psicología del trabajo, comunicación, gestión.
• ¿Preguntas frecuentes?
  • ¿Es lo mismo encasillar a la gente y utilizar el eneagrama para analizar personalidades?
  • ¿Realmente «releer» mi personalidad a la luz del eneagrama va a revelarme algo sobre mí que ignoraba?
  • ¿Qué relación puedo establecer con mi vida profesional?
  • ¿Podemos definir la profesión que se adecua mejor a cada tipo?
  • ¿Existen ciertos tipos que decididamente no pueden entenderse?
  • ¿Cambiamos de tipo con el tiempo?

Buscar nuestro camino, encontrar nuestro sitio o sentirnos realizados en el trabajo son desafíos a los que inevitablemente nos vemos confrontados cuando estamos implicados en una vida profesional activa. Sin embargo, el éxito de estas distintas fases depende de una variable que no siempre es fácil de dominar: el conocimiento de uno mismo. En este punto, el eneagrama puede resultar una herramienta útil.

El eneagrama ofrece un método de autoanálisis de la personalidad que permite situarse mejor dentro de una organización y obtener mejores resultados. Plantea preguntas acerca de nuestros puntos fuertes y débiles, y también acerca de la manera de sacar el mejor partido de ello. Así, ofrece ideas para responder a preguntas como: «¿Cómo alcanzar el éxito sintiéndome realizado?»; «¿De qué manera mi personalidad puede despuntar en todo su esplendor?».

En efecto, ¿quién no ha puesto en entredicho la pertinencia de haber elegido una profesión tras unos años de trayectoria? ¿Quién no ha sentido ya que proporciona esfuerzos desmesurados para intentar evolucionar, tanto desde un punto de vista personal como profesional? Con el eneagrama, ya puedes efectuar una autoevaluación, una lectura de ti mismo, y obtener así claves para el dominio comportamental.

Aunque este método tiene una aplicación simple, puede revelar aspectos complejos: no se contenta solo con categorizar una personalidad, situándola en una casilla, sino que también propone soluciones.

• Iniciar el proceso con confianza y con un verdadero deseo de aumentar nuestro bienestar. Para ello, no hay que dudar de un proceso que ya ha demostrado su validez y, sobre todo, no hay que dudar de nosotros mismos y de nuestra capacidad de mejora.
• Mantenernos objetivos. Para que el eneagrama sea una práctica eficaz, es fundamental que «nos abordemos» objetivamente. En efecto, si somos capaces de tomar distancia sobre nosotros mismos y observarnos, estamos dando ya un gran paso.
• Recurrir a nuestro entorno. El consejo anterior no siempre es de los de más fácil aplicación. Por consiguiente, pedir ayuda a nuestros seres cercanos puede resultar muy productivo.
• ¡No tener miedo de los resultados! En efecto, es habitual que los resultados del eneagrama escondan una explicación poco brillante del comportamiento detrás de una primera frase elogiosa. Es un momento clave del proceso, ya que provoca un cierto choque en el participante. Obviamente, esta etapa de transición del eneagrama puede irritar a quien se presta al juego, pero es lo que realmente iniciará el trabajo.
• Otorgarnos un momento para aceptar e intentar leer los acontecimientos pasados de nuestra vida a la luz de este análisis. Un proceso que tiene como objetivo un mejor conocimiento de nosotros mismos no debe concebirse como una meta que tenemos que alcanzar lo más rápidamente posible. Como ocurre en muchas situaciones, el camino por recorrer es también un aprendizaje. Si el resultado de los test nos ha perturbado, podemos marcar una pausa que nos permita reflexionar sobre ello y que resultará sin duda positiva para continuar después con el trabajo.
• Pensar acerca de lo que podría significar una «evolución beneficiosa» de nuestro comportamiento tipo.
• Conocer el análisis completo de nuestro eneatipo: la base, el ala dominante y las líneas de integración y de desintegración. Es el momento de intentar descifrar si, en la evolución de cada uno, la tendencia a acercarse a otro comportamiento ya está presente.
• Reflexionar en concreto acerca de la aplicación cotidiana de una mejora comportamental. Recordar acontecimientos pasados de nuestra vida y volver a vivirlos mentalmente con un nuevo enfoque, eliminando los comportamientos compulsivos de nuestro tipo. La idea es que nos programemos mentalmente para reaccionar de forma distinta.
• Abrirnos a otras terapias que permiten que lleguemos hasta el fondo de los problemas que hemos identificado y, por lo tanto, continuar eficazmente con el eneagrama a través de un sistema que se basa en nosotros mismos y en nuestra propia voluntad.
• Utilizar el saber adquirido para comprender a los demás. En efecto, la percepción de la existencia de diversas motivaciones de cada individuo es uno de los aportes más importantes de la práctica del eneagrama. Es una oportunidad para «crecer» siendo más comprensivos y más tolerantes con respecto a los comportamientos de los demás.

No. De hecho, el objetivo del eneagrama es que nos liberemos de nuestros lastres y que nos descubramos a nosotros mismos. Comprender a qué eneatipo pertenecemos es tomar conciencia de nuestro modo de pensar y de nuestros comportamientos habituales. Dependiendo de nuestro carácter, y también de nuestra educación y de nuestras experiencias vitales, hemos desarrollado una manera de ser frente a los demás de la que no siempre somos conscientes. A veces, esta puede resultar limitadora y, por lo general, es difícil salir de automatismos que llevan instalados mucho tiempo. El eneagrama los señala, así que permite que los evitemos y nos muestra la dirección que debemos seguir para tender hacia una mayor libertad.

Sí, el análisis del eneagrama desvela ciertas verdades sobre nosotros mismos, por muy increíble que esto parezca.

En efecto, las virtudes y los defectos que conocemos de nosotros pueden aglutinarse muy a menudo en un conglomerado que, en realidad, está relacionado con una naturaleza comportamental ligada a ciertas motivaciones (un eneatipo), cuyos rasgos de carácter conocidos se convierten en simples facetas. Una vez que se arroja luz sobre esta naturaleza, la elaboración del eneagrama permite llegar a soluciones: además de las bases que representan a cada tipo, el eneagrama también contiene las alas y las líneas inscritas en su círculo.

Las alas son las dos bases que rodean a la base a la que pertenece un individuo y de las que ha heredado ciertas tendencias —de una más que de otra, generalmente—. La observación de las características de las alas o del ala principal constituye así un primer enfoque de ideas de evolución comportamental.

Además, la figura contiene concordancias de flechas que llegan a dos polos del eneatipo en cuestión: representan las características de personalidad hacia las que tiende un individuo en situación de confort o en un momento de fuerte presión.