Brian W Aldiss - Drácula desencadenado
Aquí puedes leer online Brian W Aldiss - Drácula desencadenado texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Ciudad: Madrid, Año: 2001, Editor: Celeste Ediciones, Género: Niños. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:
Novela romántica
Ciencia ficción
Aventura
Detective
Ciencia
Historia
Hogar y familia
Prosa
Arte
Política
Ordenador
No ficción
Religión
Negocios
Niños
Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.
- Libro:Drácula desencadenado
- Autor:
- Editor:Celeste Ediciones
- Genre:
- Año:2001
- Ciudad:Madrid
- Índice:3 / 5
- Favoritos:Añadir a favoritos
- Tu marca:
- 60
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Drácula desencadenado: resumen, descripción y anotación
Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Drácula desencadenado" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.
Drácula desencadenado — leer online gratis el libro completo
A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Drácula desencadenado " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
DRÁCULA DESENCADENADO
Brian Aldiss
Colección Metaluna
Drácula Unbound
© Brian W. Aldiss, 1
Traducción: Juan José Pulido y Paloma Gil Quindós Diseño de la Colección: Teresa Compairé Ilustración de Cubierta: Diego Martel
Drácula Desencadenado
Copyright de esta edición:
© 2001, Celeste Ediciones, s.a.
Fernando VI, 8, i.° 28004 Madrid
Tel.: 91 310 o599/902 118 298. Fax: 91 310 04 59
E-mail: info@celesteediciones.com
www.celesteediciones.com / www.pasadizo.com
© Ediciones Áqaba
Paseo Santa María de la Cabeza, 16, 3 c
28045 Madrid
Tel./Fax: 91 468 58
E-mail: aqaba2000@inicia.es
ISBN: 84-8211-330-5 Depósito legal: M-41.044-2001
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del «Copyright», bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos.
Impresión: Fareso, s.a.
Impreso en España - Printed in Spain
Para Frank, que se sentaba a nuestra mesa cuando se presento el espectro
nicht sein kann, was nicht sein darf
Gondwana Ranch
Tejas — 75042
EEUU
18 de agosto de 1999
Querida Mina:
Pronto entraremos en un nuevo siglo. Quizá descubramos en él la existencia de desequilibrios mentales que hoy desconocemos. Tú, que has regresado de entre los muertos, estás mejor preparada que yo para enfrentarte a ellos.
En lo que a mí se refiere, estoy más dispuesto que antes a reconocer que mucha gente sufre, a lo largo de su vida, alguna enfermedad mental extraña —sin por ello ser ni neuróticos ni psicóticos— que la ciencia, en la actualidad, no se muestra inclinada a admitir. También soy consciente de esos inefables estados psíquicos que muchos individuos que se rebelan contra la sociedad valoran tanto. No me interesan. En el relato que viene a continuación —en el cual los dos jugamos un importante papel— encontrarás terror, horror, acontecimientos increíbles, y algo que carece de cualquier tipo de nombre. Una especie de nostalgia por lo que jamás nadie ha llegado a experimentar.
¿Ocurrió en realidad? ¿Había perdido yo la cabeza? ¿Llegaste a atravesar aquellas terribles puertas que están al final de la vida? Todavía puedo contemplar, cuando cierro los ojos, pero con una nítida visión mental, aquellos entes malditos que hicieron su aparición. Y creo que antes preferiría volverme loco que permitir que campen a sus anchas por el mundo.
Sé paciente y conserva la esperanza. Aún nos queda un largo camino por recorrer juntos, amor mío.
Te quiero. Joe
En la sala de subastas de Christie, Manson & Woods, en Park Avenue, Nueva York, el día 23 de mayo de 1996, se vendieron diversos libros.
Un anónimo comprador adquirió una primera edición de la novela de Bram Stoker Drácula, y pagó por ella 21.700 libras. Fue publicada en octavo marquilla por Constable & Co., Westminster, en mayo de 1897, encuadernada en tapas amarillas estampadas en rojo. Este ejemplar se encontraba en muy buen estado.
En la hoja de guarda se leía, escrito en una diluida tinta Stephens, el siguiente texto:
A Joseph Bodenland,
Que les dio a los mamíferos su gran oportunidad...
Y a mí el título...
Afectuosamente
Este sorprendente mensaje estaba fechado en mayo de 1897, en Chelsea, y lo firmaba y rubricaba el autor del libro, Bram Stoker.
En la región del planeta donde el crepúsculo es permanente se erguía el Bastión.
Todo el territorio circundante era rugoso y mustio como piel ajada. Crecían allí arbustos aferrados al suelo; de inteligencia rudimentaria, algunas de esas plantas podían llegar a beber sangre humana —como las criaturas que habitaban el Bastión.
Seis hombres cruzaban este peligroso paraje caminando en fila india hacia los negros flancos del Bastión. Una cadena de hierro los ataba unos a otros con un grillete en el brazo. En el calor del perpetuo anochecer apenas llevaban ropa. Iban descalzos.
Avanzaban sin acelerar el paso, la cabeza y los hombros encorvados, sus miradas sin vida fijas en el suelo. La rigidez con que se movían se debía menos al peso de los grilletes que al desaliento que reinaba entre ellos, patente en cada músculo de sus cuerpos.
A ras de ellos volaba el vigilante de esta hilera humana. Había algo majestuoso en ese ser que batía las alas lentamente, impulsándose en el aire viscoso. También él, como los seis hombres que vigilaba, era esclavo de la costumbre; su único cometido era escoltarlos hasta los laberintos del Bastión.
En el pasado, antes de perder su espíritu de lucha, esos seis hombres habían tramado la huida muchas veces. Se decía que en algún lugar todavía quedaban ciudades derruidas donde vivían tribus de hombres y mujeres que habían logrado resistir a los Voladores con el declinar de los siglos: que en algún lugar, pese a la acometida de la noche, existían aún esas virtudes que los humanos tanto valoraron en otro tiempo.
Pero ninguno de los presos del Bastión sabía cómo llegar a esas ciudades de leyenda, y pocos tenían la resistencia necesaria para afrontar largas marchas por tierra.
Lo único que querían los seis hombres era volver a su prisión. Su turno de limpieza en el Mecanismo había terminado por ese día, les aguardaba la sopa y el descanso. Hacía mucho que el espanto de su situación les había embotado los sentidos. En los establos subterráneos, donde los humanos se hacinaban sin distinción, los esbirros de los Voladores les traerían sus raciones. Luego los dejarían dormir.
En cuanto al tributo semanal que habían de pagar en sangre durante el sueño... hasta esa pesadilla se había hecho rutinaria.
Sorteando las plantas sedientas de sangre, llegaron por fin con cierto alivio al enorme estoma abierto al pie del Bastión, que esperaba para engullirlos. El escolta se posó en el suelo, plegó las alas y los llevó hasta la cavidad. Los recibió un aire cálido y pestilente como el de un aliento enfermo.
La formación rocosa en la que se internaron subía tanto que se perdía en la atmósfera amarillenta, dominando el paisaje. Parecía un descomunal hormiguero. Nunca penetró en las estrechas mentes de sus arquitectos ningún concepto de simetría o elegancia: la construcción era azarosa. Algo parecido a una torre circular se elevaba en el centro, y daba la impresión de que la estructura entera era una especie de falo bestial que se había clavado en el cuerpo del planeta, atravesándolo.
De los costados del Bastión salían protuberancias laterales. Algunas parecían órganos deformes, retorcidas hacia el cielo o ladeadas; otras se arqueaban hasta la tierra agostada y se hundían de nuevo en ella, a modo de contrafuertes del edificio principal.
La mayor parte del Bastión estaba bajo tierra, en sus innumerables laberintos, criptas y establos. En el interior, la estructura era ciega; desde fuera no se veía ni una ventana. A los Voladores la luz no les gustaba.
Pero en las partes más elevadas había orificios toscamente tallados. Las idas y venidas por esos respiraderos eran continuas; los Voladores los usaban para lanzarse mejor al aire. Lo habían hecho al comienzo del tiempo, y lo hacían ahora en el final.
Sólo se libraba del siniestro tráfico el orificio en lo más alto de la mole, el mayor de todos: estaba reservado al propio Príncipe de las Tinieblas, el conde Drácula, señor del castillo. Desde esa prodigiosa altura se lanzaba al mundo cada vez que salía en una misión, lo que se disponía a hacer en ese mismo momento.
Mientras la cuadrilla de los seis hombres emprendía su tortuoso descenso a los subterráneos para descansar sumidos en la fatiga de los esclavos, en el Mecanismo otros cuatro hombres muy distintos se preparaban para salir.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Libros similares «Drácula desencadenado»
Mira libros similares a Drácula desencadenado. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.
Discusión, reseñas del libro Drácula desencadenado y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.