• Quejarse

J. J. Benítez - Al fin libre

Aquí puedes leer online J. J. Benítez - Al fin libre texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2000, Editor: Lectulandia, Género: Niños. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

J. J. Benítez Al fin libre
  • Libro:
    Al fin libre
  • Autor:
  • Editor:
    Lectulandia
  • Genre:
  • Año:
    2000
  • Índice:
    4 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 80
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

Al fin libre: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Al fin libre" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Quizá no lo sepa, pero hay «otro» J. J. Benítez. Además del investigador y narrador, hay un J. J. Benítez que «pinta» con las palabras. Un «buzo» audaz e incansable de las profundidades humanas. Un «alpinista» de la Verdad. Un «alquimista» del pensamiento y un «Robin Hood» de la esperanza. En Al fin libre, ese «otro» J. J. Benítez da un triple salto mortal sobre sí mismo y cae, de pie e impecable, sobre la muerte. Nadie, hasta hoy, se atrevió a quitarle la máscara a esa gran desconocida. Si usted teme a la muerte, atrévase con el «otro» J. J. Benítez. Este «cruzado», este «capitán Trueno» de lo imposible, le hará libre… Al fin libre.

J. J. Benítez: otros libros del autor


¿Quién escribió Al fin libre? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Al fin libre — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Al fin libre " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
AL FIN LIBRE

Te creímos perdido.

Muerto, dicen.

No es así.

Te buscamos un minuto después.

Alguien había cerrado tus ojos.

Todos coincidían: «Ha desaparecido».

No es así.

Ahora lo sabemos.

Ni has muerto, ni has desaparecido.

Es que, al fin,

eres libre.

En AB-BÂ Cabo de Plata siendo las 1215h del 31 de enero de 2000 - photo 1

En «AB-B», Cabo de Plata,

siendo las 12.15h. del 31 de enero de 2000.

Ufólogo periodista escritor e investigador de lo paranormal español J J - photo 2

Ufólogo periodista escritor e investigador de lo paranormal español J J - photo 3

Ufólogo, periodista, escritor e investigador de lo paranormal español, J. J. Benítez nació en Pamplona el 7 de Septiembre de 1946.

Licenciado en periodismo, trabajó en diversos periódicos como corresponsal, pero no fue hasta 1972, año en el que comenzó a investigar el fenómeno ovni, que su carrera empieza a despegar, de tal forma que en 1979 decide dedicarse plenamente a la indagación de lo desconocido.

Sus libros más conocidos son los que componen la saga de Caballo de Troya, cuyo primer libro, publicado en 1984 y que estuvo implicado en una agria polémica por plagio, incluye viajes en el tiempo, ovnis y a Jesús de Nazaret. En el año 2011 se publicó el noveno volumen, la conclusión de la serie.

J. J. Benítez ha publicado docenas de libros sobre ufología y todo tipo de fenómenos inexplicables. También dirigió y presentó una serie de documentales en TVE sobre el mundo de los desconocido y los enigmas de la historia que suscitó cierta controversia con grupos de escépticos.

«HASTA LUEGO»

Fue como una luz. Como un chispazo…

A mi espalda, agonizante, apenas insinuado por el amarillo vigilante de un piloto, mi padre consumía sus últimas horas. Y yo, impotente, me aferré una vez más a las estrellas, suplicando compasión y benevolencia. No para mí, sino para él. La muerte, avisada, se había instalado ya en los silencios. Todos lo sabíamos. Y él también. Pero cuándo, en qué momento besaría la frente de aquel buen hombre…

La tensa espera, vestida de plomo, fue una insoportable compañera de habitación. Y ocurrió. Fue como un aviso. El primero de una larga serie. Fue como una luz. Como un chispazo…

Recuerdo que me hallaba acodado en la ventana, con la mente maniatada, casi tan moribunda como mi propio padre. No podía asimilarlo. Un mes antes, aquel hombre fuerte, sano y jovial me había hablado de proyectos… Al poco, todo quedaba en suspenso. Todo naufragó. Un mal irreversible lo invadió, empujándonos a ese rincón oscuro de la impotencia.

Y como todas las noches, como un rito obligado en cada guardia, me subí a las estrellas, buscando clemencia, rogando al buen Dios que acortara su agonía. Fue entonces, saltando de lucero en lucero, mientras aquel domingo, 27 de junio, se fugaba indiferente por la puerta de atrás de la medianoche, cuando escuché su voz. Sonó fuerte y clara. Tan nítida que, asustado, me volví hacia la cama. Pero mi padre, sedado, continuaba dormido. Perplejo, sólo acerté a pasar los dedos sobre su frente, acariciándolo. Mi primera y tímida caricia…, ¡en cincuenta y tres años!

Y la voz regresó, repitiendo: «¡Escribe!».

Sí, era el primer aviso. El primero de una larga serie que ahora me propongo rescatar. ¿Un aviso? Quién sabe… Lo cierto es que, a tientas, busqué el inseparable cuaderno de campo y regresé a la ventana.

«¡Escribe, hijo mío!».

Escribir…, pero ¿qué? No tuve que esforzarme. Mi mano, convertida en corazón, se deslizó rápida —casi vertiginosa— sobre el blanco del papel. Las estrellas, respetuosas, fueron los únicos testigos. Ellas, sabedoras, se dejaron caer, iluminándome. Minutos después, más perplejo si cabe, leía el siguiente texto:

»Carta de José Benítez a los que le aman.

»Queridísimos:

»Aunque no soy el autor material de esta breve despedida, mi espíritu está en cada palabra. Sólo deseo pediros dos cosas:

»En primer lugar, aunque bien sé que son momentos críticos para vosotros, os ruego —os suplico— que no os dejéis dominar por la tristeza.

»¡YO SIGO VIVO!

»¡Estoy VIVO!

»He despertado en un mundo nuevo y ahora sigo un camino como jamás podríais imaginar.

»Por favor, contened las lágrimas…, en la medida de lo posible. La vida humana tiene sentido. Un maravilloso sentido. Pero sólo aquí, EN LA LUZ, empezamos —empezaréis— a descubrirlo.

»Si en verdad me queréis, por favor, prestad atención: no os aflijáis. Vuestro sufrimiento no me ayuda. Al contrario. Celebrad mi entrada en la verdadera VIDA. Celebrad que, al fin, soy un ángel». Por último, quiero que sepáis algo de especial importancia. Yo lo practiqué en vida, aunque nunca lo suficiente. Sabed que la clave de vuestra existencia es el AMOR. Amad sin medida, sin esperar respuesta ni recompensa. Amad a cada instante, aunque no comprendáis. Yo, ahora, en este magnífico mundo en el que VIVO, lo sé: el AMOR es la única verdad. El AMOR lo sostiene todo.

»Recordadme y recordad: volveremos a vernos —físicamente—, en su momento.

»En realidad, esto no es una despedida. Sólo un “hasta luego”. Como sabéis, los que se quieren nunca dicen “adiós”. “Que Dios os bendiga”.

»JOSÉ BENÍTEZ, ahora más cerca del PADRE».

Me negué a leer por segunda vez. ¿Qué era aquello? Y continué enganchado al brillante firmamento, rogando por aquel buen hombre…

Al día siguiente, aparentemente por casualidad (?), mi hijo Iván formularía una extraña petición:

«Escribe algo… Al abuelo le gustaría. Se lo debes…».

Y remató, levantándome en el aire: «… Si quieres, yo puedo leerlo en el funeral».

Cuatro días después, en la tarde del dos de julio, mi padre fallecía. E Iván, con una entereza poco común, cumplió lo prometido, leyendo en público el singular «aviso».

En realidad, nadie supo cómo y cuándo fue escrito. Como tampoco han sabido de los siguientes e insólitos «encuentros» con esa misma «voz». Unos «encuentros» —lo adelanto desde ahora— cuajados de esperanza.

LA SEÑAL

«¡ESTOY VIVO!»

Esta frase —casi un grito— me desconcertó. Mi padre no era un hombre especialmente religioso. Creía en Dios, sí, pero sin alardes, sin estridencias ni preguntas. En vida —y bien que lo lamento—, apenas cruzamos un par de conversaciones sobre la muerte o sobre Dios. Curioso Destino. Sería después, una vez sepultado, cuando «conversaríamos» sobre el asunto…

No voy a ocultarlo. Aquella noche del 27 de junio, al recibir el primer «aviso», dudé. Por supuesto, la «carta» podía ser fruto de mi imaginación o del ardiente deseo de que siguiera vivo. Aunque la «voz» se presentó nítida y recortada en la oscuridad como un iceberg, mi mente —como un ladrón— estaba robando su verdadera naturaleza. Durante algunos días flaqueé. Y la razón se impuso, arrojando a patadas a la tímida intuición. Sin embargo…

No sé de qué me extraño. Lo ocurrido días más tarde, durante el funeral celebrado el 3 de julio, no era una novedad. Sucedió en el momento crítico, mientras Iván procedía a la lectura del «aviso». No sé cómo, pero en aquella tormenta de emociones, la intuición regresó, colándose audaz en mi corazón. Y sugirió: «Solicita una prueba, una señal». Esta vez no dudé. Le di la espalda a la razón y formulé una petición:

«Si en verdad estás VIVO, si esa “voz” era tu voz, dame una prueba. Hazme saber dónde estás».

Obviamente, nadie supo de estas casi absurdas maquinaciones. La pregunta, no obstante, como algo casi natural, flotaba en el cielo de cada corazón.

«¿Dónde estás?».

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Al fin libre»

Mira libros similares a Al fin libre. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Al fin libre»

Discusión, reseñas del libro Al fin libre y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.