• Quejarse

Albert Espinosa - El mundo amarillo

Aquí puedes leer online Albert Espinosa - El mundo amarillo texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2008, Editor: ePubLibre, Género: Niños. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Albert Espinosa El mundo amarillo
  • Libro:
    El mundo amarillo
  • Autor:
  • Editor:
    ePubLibre
  • Genre:
  • Año:
    2008
  • Índice:
    3 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 60
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

El mundo amarillo: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "El mundo amarillo" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Albert Espinosa: otros libros del autor


¿Quién escribió El mundo amarillo? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

El mundo amarillo — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" El mundo amarillo " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
PARA EMPEZAR…

El mundo amarillo

No cojas la cuchara con la mano izquierda.

No pongas los codos en la mesa.

Dobla bien la servilleta.

Eso, para empezar.

GABRIEL CELAYA

PARA CONTINUAR…

Lista de descubrimientos para convertir

tu mundo en amarillo.

(Lecciones del cáncer aplicadas a la vida)

Extraiga la raíz cuadrada de tres mil trescientos trece.

¿Dónde está Tanganika? ¿Qué año nació Cervantes?

Le pondré un cero en conducta si habla con su compañero.

Eso, para seguir.

GABRIEL CELAYA

PARA VIVIR…

Los amarillos

¿Le parece a Ud. correcto que un ingeniero haga versos?

La cultura es un adorno y el negocio es el negocio.

Si sigues con esa chica te cerraremos las puertas.

Eso, para vivir.

GABRIEL CELAYA

Y DESCANSAR…

El fin amarillo

No seas tan loco. Sé educado. Sé correcto.

No bebas. No fumes. No tosas. No respires.

¡Ay sí, no respires!

Dar el no a todos los «no» y descansar: Morir.

GABRIEL CELAYA

Los Amarillos

Llegamos a uno de los capítulos más deseados por mí y que más emoción me produce escribir. Me apetece mucho hablar de los amarillos.

Tienes que saber que es la 1.41 de la mañana de una noche de agosto (cuando lo reescribo son las 11.08 de una mañana de octubre). Siempre he creído que situar el momento de la escritura, el día (es la madrugada de un jueves), le da sin duda más realidad a todo (plena mañana de un martes en la reescritura). Es una dimensión que jamás tienes cuando lees un libro. ¿A qué hora escribió aquello? ¿Dónde estaba? ¿Hacía calor?

Tuve la suerte de entrevistar hace unos meses a Bruce Broughton, el compositor creador de bandas sonoras tan famosas como las de las películas El secreto de la pirámide (The Young Sherlock) y Silverado. Hablamos sobre qué variables pueden tener que ver con la creación: ¿la pareja? ¿El lugar? ¿La temperatura? El creía que la creatividad tiene que ver sobre todo con cómo recibes lo que ves y cómo lo transformas. Tu propia velocidad de transformación. Fue realmente un lujo escuchar a alguien que rebosa tanta creatividad, aunque reconoció que su velocidad de creatividad aumentaba con la soledad, el calor y la concentración personal.

Pero no nos apartemos del tema principal: los amarillos. Aparte de ser un capítulo del libro también da título al libro y le proporciona todo su color. Sin duda, es el gran tesoro que aprendí del cáncer. Siempre se aprende algo que va tres pasos o tres kilómetros por delante del resto; siempre hay un Induráin, un Borg; siempre hay alguien o algo que marca las diferencias. Y sabiendo, como creo que ya sabes, que me encantan las listas tenía que haber una gran lección que marcara la diferencia.

Éste será un capítulo largo, y como no quiero perderme, intentaré no irme por las ramas. Sobre todo porque si hay algo que desearía que extrajeras de la lectura de este libro, es el concepto de los amarillos.

Espero y deseo que dentro de unos meses la gente busque amarillos, utilice este término, lo haga suyo. Hay términos que aparecen y se hacen populares, a veces por cosas malas (tsunami), a veces por cosas buenas (internet), a veces simplemente por moda (metrosexual). Tampoco es que desee acuñar un término nuevo, pero creo que es necesario encontrar una palabra que defina este concepto. Los conceptos necesitan palabras, al igual que las personas necesitan nombres. Había un señor en el hospital que siempre me decía: «Te ponen un nombre y a vivir, ¡quién pudiera no tener nombre!». Yo siempre lo miraba y sonreía; no entendía qué quería decir. Me pasó muchas veces en el hospital; yo tenía quince o dieciséis años y el resto de pacientes rozaban los sesenta o setenta. Me hablaban como si fuese adulto, me daban consejos de adultos, me miraban como a un adulto. Sí, existe la mirada de adulto. Yo me apuntaba todo lo que no comprendía pero que presentía que entendería años más tarde.

Me encanta cuando la cabeza decide aceptar un concepto, un idioma, un sentimiento. Creo que el cerebro tiene combinación retardada para abrirse; hay que pulsar muchas teclas y con códigos diferentes para que se abra y deje entrar lo que al principio rechazaba. Tan sólo hay que encontrar la contraseña. Del mismo modo que espero hallar la que explique los amarillos.

En el hospital encontré muchos «amarillos», aunque en aquella época no sabía que lo eran. Pensaba que eran amigos, almas gemelas, personas que me ayudaban, ángeles de la guarda. No acababa de comprender por qué un desconocido que hasta hacía dos minutos no formaba parte de tu mundo, después se convertía en parte tuya, te entendía más que cualquier persona de este mundo y notabas que te ayudaba de una manera tan profunda que te sentías comprendido e identificado. Sin pretenderlo, lo que he contado podría ser una primera definición de amarillo.

Normalmente me ocurría con los compañeros de habitación. Enseguida se convertían en «amarillos» míos. No sé los ratos que me he pasado hablando con compañeros de habitación a horas intempestivas. Eran como hermanos postizos. Sí, exacto. En aquella época incluso les llamaba así: hermanos de hospital, hermanos con fecha de caducidad. La intensidad era como la que hay entre hermanos y la amistad era muy estrecha.

Pero según fueron pasando los años, me di cuenta de que las palabras «hermano», «amigo», «más que un conocido» quedaban cortas.

Recuerdo un día en el hospital en el que estábamos hablando dos o tres pelones sobre los «compañeros de habitación». Alguno los definía como ángeles; otro los definía como amigos. Y yo y otro chico dijimos: son amarillos. Nos salió a la vez. Y no sé por qué dijimos amarillos, pero tuvimos la sensación de que era la palabra que los definía. Yo creo mucho en el azar y en la suerte; pienso que el azar es mucho más poderoso que la suerte. Y no sé si por suerte o por azar, pero creo que hay una única palabra para definir ese concepto que se denomina «amarillo».

Nunca he comprendido que el concepto de amistad no haya evolucionado. A veces leo libros que hablan de la Edad Media, del Renacimiento, de principios de siglo, y siempre se habla de la amistad; un amigo siempre es un amigo. Los amigos son amigos y su repercusión en la persona amiga es bastante parecida en todas las épocas. En cambio, el mundo de la pareja y la familia sí que ha evolucionado. No se parece en nada la forma de relacionarse de una pareja o un núcleo familiar en la Edad Media a como la vivimos ahora; los roles, las costumbres, todo ha evolucionado.

Creo que éste es uno de los males de esta sociedad. El concepto amigo, el rol del amigo, ya no puede ser el mismo en la época tecnológica en la que vivimos. Yo creo que ahora es imposible mantener el contacto con los amigos de la misma manera que en décadas anteriores. Todo el mundo pierde amigos cada año, y las excusas son muy variadas: «vivimos en países distintos», «cambié de trabajo», «no tengo tiempo para quedar», «tan sólo hablábamos en el messenger de vez en cuando» o «éramos tan sólo amigos del colegio o de la universidad».

Perder a un amigo está siempre relacionado con dejar de verse. Los amigos se definen sobre todo porque son personas que se ven, que se ven muchas veces en la vida. ¿Puedes ser amigo de alguien si no lo ves jamás, si no quedas nunca con él? Teóricamente no se puede. Siempre teóricamente.

Por ejemplo, yo con mis amigos pelones nos veíamos siempre en el hospital; era una regla de oro. Nos ayudábamos, nos cuidábamos, pero una vez salíamos del hospital teníamos el pacto de no volver a vernos. No es que nos olvidáramos del otro, al revés, lo llevábamos dentro, pero no teníamos la necesidad de seguir viéndonos. Nos unía otra cosa.

Tardé bastante tiempo en comprenderlo, pero ellos fueron la base de los amarillos. Un buen día lo vi claro. Hay amigos que te dan amistad, hay amores que te dan pasión, sexo o amor, y finalmente hay amarillos.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «El mundo amarillo»

Mira libros similares a El mundo amarillo. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «El mundo amarillo»

Discusión, reseñas del libro El mundo amarillo y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.