Nacido en 1918 en Kingfisher, Oklahoma, Samuel Moore Walton fue un empresario estadounidense, mejor conocido por ser el fundador de la cadena comercial Wal-Mart. Llegó a conocerse como uno de los hombres norteamericanos más ricos de su tiempo. Falleció en 1992.
Todos los derechos reservados. Publicado en los Estados Unidos de América por Vintage Español, una división de Penguin Random House LLC, Nueva York, y distribuido en Canadá por Random House of Canada, una división de Penguin Random House Canada Limited, Toronto. Originalmente publicado en inglés en los Estados Unidos como Made in America: My Story por Doubleday Publishing, una división de Penguin Random House LLC, Nueva York, en 1992. Copyright © 1992 por The Estate of Samuel Moore Walton. Esta edición fue publicada en España por IBERONET, S.A., Madrid, en 1995.
Vintage es una marca registrada y Vintage Español y su colofón son marcas de Penguin Random House LLC.
Información de catalogación de publicaciones disponible en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.
AGRADECIMIENTOS
La vida ha sido muy buena conmigo, probablemente mejor de lo que ningún hombre espera. En mi casa he sido bendecido con una esposa y una familia que se ha mantenido unida, con mucho amor, y que ha sabido perdonar mi constante obsesión por estar siempre pendiente de nuestras tiendas. He tenido la fortuna de compartir mi trabajo paralelamente con un equipo increíble de asociados de Wal-Mart que siempre ha soportado mi impaciencia y obstinación para aunar nuestros esfuerzos y conseguir que lo que alguna vez pareció verdaderamente imposible parezca ahora algo normal y rutinario.
Así que, en primer lugar, quiero dedicar este libro a Helen Robson Walton y a los cuatro maravillosos hijos que ha sacado adelante —con una pequeña ayuda de vez en cuando por parte del padre que esto escribe— nuestros hijos Rob, John, Jim y nuestra hija Alice.
Además quiero dedicárselo a todos mis socios —me gustaría poder mencionar a cada uno de ustedes individualmente, pero ya hemos hablado de ello durante años y saben lo que siento por ustedes— y a los 400,000 asociados que han conseguido que esta loca, loca aventura de Wal-Mart haya sido tan divertida y tan especial. La mayor parte de este libro es en realidad su historia.
Antes éramos pocos. Jackie Lancaster, nuestro primer jefe de planta en Newport, Arkansas. Inez Threet, Ruby Turner, Wanda Wiseman y Ruth Keller, mis cuatro primeros asociados cuando abrimos Walton’s Five and Dime en Bentonville, el 1 de agosto de 1951. ¿Qué hubiéramos hecho sin aquellos primeros gerentes? La mayor parte de ellos se arriesgaron mucho dejando buenos empleos, en empresas de mayor tamaño, para unirse a un negocio de un solo caballo, dirigido por un soñador hiperactivo, allá en Bentonville; gente como Clarence Leis, Willard Walker, Charlie Baum, Ron Loveless, Bob Bogle, Claude Harris, Ferold Arend, Charlie Cate, Al Miles, Thomas Jefferson y Gary Reinboth. También estaban Bob Thornton, Darwin Smith, Jim Henry, Phil Green y Don Whitaker. Y no puedo dejar de mencionar a Ray Thomas, Jim Dismore, Jim Elliot o John Hawks. Ron Mayer colaboró de una forma muy especial y Jack Shewmaker colaboró tanto como los demás para que Wal-Mart se convirtiera en una compañía importante. John Tate fue un buen consejero durante todo el proceso.
Por supuesto, Wal-Mart no hubiera llegado nunca a ser lo que es hoy sin una multitud de buenos competidores, especialmente Harry Cunningham de Kmart, que fue el que diseñó y construyó en realidad la primera tienda de descuento tal como hoy las conocemos y quien, en mi opinión, debería pasar a la historia como uno de los más destacados minoristas de todos los tiempos.
A pesar de todo, creo que seguiré aferrado a mis acciones de Wal-Mart mientras David Glass esté al timón, al frente de un gran equipo: Don Soderquist, Paul Carter y A. L. Johnson. Y cuando pienso en los jóvenes como Bill Fields, Dean Sanders y Joe Hardin dirigiendo enormes sectores de la compañía, sé que un día conseguirán superar nuestra labor con creces.
Por supuesto, mi socio número uno desde que abrimos nuestra tercera tienda ha sido mi hermano James L. “Bud” Walton, quien tiene unas cuantas cosas que decir sobre mí en este libro, no todas agradables. Los sabios consejos y la guía de Bud nos evitaron más de un error. Siempre he tenido tendencia a embestir y a decir: “hágamoslo ahora mismo”. A menudo Bud me advertía de que tomase una dirección diferente o bien de que cambiara mis cálculos. Pronto aprendí a escucharle debido a su excepcional juicio y a su sentido común.
Finalmente, espero que haya un lugar especial reservado en el cielo para mis dos secretarias, Loretta Boss, quien estuvo conmigo durante veinticinco años, y Becky Elliott, quien me ha acompañado tres años. Se lo merecen después de lo que tuvieron que aguantar en este mundo.
SAMUEL MOORE WALTON
Bentonville, Arkansas
PRÓLOGO
Hola, amigos. Soy Sam Walton, fundador y presidente de las tiendas Wal-Mart. Espero que a estas alturas ya hayan comprado ustedes en alguna de nuestras tiendas o que hayan adquirido acciones de nuestra compañía. Si es así, probablemente sepan ya lo orgulloso que estoy de lo que es simplemente el milagro que todos mis asociados de Wal-Mart han conseguido durante estos treinta años, desde que abrimos nuestro primer Wal-Mart aquí, en el noroeste de Arkansas, al que tanto Wal-Mart como yo todavía llamamos nuestro hogar. Por mucho que a veces sea difícil creerlo, lo cierto es que, partiendo de esta pequeña tienda, hemos llegado a ser el mayor grupo de venta al por menor del mundo, y la verdad es que a lo largo de todo el proceso lo hemos pasado en grande.