A mis progenitores: mis abuelos y mis padres: sin sus días yo no tendría los míos.
A mis hermanos: sin vuestra compañía, mi día sería otro.
A mis amigos (ellos saben quiénes son): sin ustedes, no querría más días.
A Raquel: sin ti, no sería de día, sería de noche.
Introducción
Tienes en tus manos un reto: dedicar cien días a salvar tu vida. Puedes hacerlo. No importan tu edad, tu estado físico o si ya estás a medio camino en tu entrenamiento. Estos cien días serán un cambio total no solo de tu físico, sino de todo tu estado de salud y tu bienestar emocional.
En las páginas de este libro encontrarás una guía para mejorar tu salud a través del ejercicio y de un cambio de estilo de vida, incluida tu alimentación. Es la puesta en práctica del método Paleotraining.
El Paleotraining es el centro de mi investigación como fisioterapeuta, y de mi vida en general, y se basa en un esfuerzo por recuperar habilidad y movimiento, que es lo que realmente nos hace falta. Es una apuesta por volver a un estado natural de actividad frente al sedentarismo de nuestra sociedad.
No se trata de un cambio estético, sino de un reto para mejorar tu salud, tu bienestar y tu estado de ánimo.
E L MÉTODO P ALEOTRAINING
Quien dijo aquello de que «correr es decirle a mi cuerpo que lo quiero» sabía bien de lo que hablaba. Y obviamente se movía. Sin embargo, el ritmo de vida que nos hemos impuesto en los últimos tiempos implica casi siempre todo lo contrario. Hace tiempo que el ser humano olvidó cómo moverse o, mejor dicho, olvidó moverse. En gran medida esto se debe a que no tenemos realmente por qué: no nos falta agua, ni comida, ni seguridad, ni cobijo; además, conseguir esas cosas no requiere esfuerzo físico. Sin necesidades que cubrir, no hace falta movimiento.
Vivimos en una sociedad muy sedentaria donde la mayoría de las personas no se mueven más que lo justo, sin preocuparse por las consecuencias que la inactividad tiene en su salud. Pero el ser humano de hoy no ha cambiado apenas la estructura y la biología que heredó de sus antepasados milenarios. En nuestros genes está la necesidad de movernos.
El Paleotraining consiste en un entrenamiento profesional pautado que nos lleva a un buen estado de forma y una mejora general de nuestra salud. Aúna el bienestar físico con el mental y nos devuelve un estado de tranquilidad genética. Sentirnos sanos nos hace felices, nos hace sonreír.
Debemos respetar el equilibrio natural de nuestros cuerpos, comiendo lo que hay que comer, haciendo ejercicio, estando en contacto con la naturaleza cuanto nos sea posible y manteniendo en general hábitos razonables.
No existen trabajos realizados en la línea que propone el método Paleotraining © . A la variedad de estímulos se añaden entrenamientos de fuerza, resistencia aeróbica, potencia aeróbica y anaeróbica, velocidad..., todos ellos movimientos puros de la función de desplazamiento y en ocasiones acompañados de la práctica de ejercicios. No existe nada parecido a día de hoy. Pero lo habrá y mientras tanto me conformo con los resultados que veo cada día en mí y en todos los «paleos» que lo practican.
V OLVER A NUESTROS ORÍGENES
El Paleotraining se inspira en el estilo de vida de nuestros antepasados cazadores-recolectores, de ahí el uso del concepto paleo, que significa «antiguo» en griego y está presente, entre otros muchos, en el término Paleolítico.
Hace siete milenios nuestros antepasados desarrollaban una actividad física en su rutina diaria mucho más alta que la que presenta la sociedad del momento actual. Era un magnífico programa de entrenamiento que dejó huella en sus restos óseos.
Recuperar los movimientos del hombre primitivo —correr, andar, cargar, tirar— y su dieta puede convertir nuestro día a día en una experiencia más gratificante y saludable. Gracias al Paleotraining podemos aprender a movernos correctamente de nuevo, pero no solo eso: debemos aprender a comer de acuerdo con nuestras necesidades reales, algo tan fundamental que no deberíamos haberlo olvidado nunca.
S ALUD , RENDIMIENTO Y DESCANSO
En Paleotraining, nuestro mantra es «Evolución-Movimiento-Nutrición» y nuestro objetivo es la salud. El modelo de salud está en recuperar la postura, la movilidad, la silueta y los niveles normales tanto aeróbicos como anaeróbicos. Es decir, el modelo está en recuperar los patrones de nuestro estado natural. Y es que el ser humano tiene por naturaleza una postura erguida, una movilidad fluida, una silueta proporcionada.
Sin embargo, un buen rendimiento físico no es lo mismo que salud. A diario me encuentro con gente que lo que busca, por encima de todo, es mejorar su rendimiento, pero hay un punto de inflexión que hace que se diferencien el uno del otro. Es difícil marcarlo, pero existe un momento a partir del cual la búsqueda del rendimiento te hace alejarte de la salud y en los entrenamientos debemos identificarlo para conseguir nuestro objetivo de salud física y mental.
No debemos olvidar nunca que, para tener salud, es necesario gozar de tiempos de descanso; disminuir el tiempo de descanso va en contra del patrón de salud. Nuestro hashtag #Resttoprogress se refiere a eso: descansa para mejorar.
L A ENERGÍA DE LA TIERRA
El sol nos da calor y vitamina D, pero la tierra bajo los pies nos da comida y agua, una superficie para caminar, reptar, tirarnos y levantarnos; podemos jugar y extraer una energía que es eterna. Para mí el contacto con la tierra marca claramente la diferencia entre sentirme bien y no tan bien; entre tener poca o mucha energía; entre descansar o no cuando duermo.
No se puede absorber la energía de la tierra sin contacto directo con ella; no se puede obtener la energía del sol con la camisa puesta; tampoco la que proviene del suelo con zapatos; ni la del mar en una piscina; no se puede obtener la energía de los árboles sin subirnos a ellos; no se puede vivir feliz y sano sin tocar la naturaleza. Lo ideal sería que nos ejercitáramos al aire libre, descalzos mejor, y que incorporásemos la relación con la tierra en nuestro día a día.
P ALEODIETA : UN MODELO NUTRICIONAL SALUDABLE
Los modelos nutricionales tradicionales tenían menos azúcar añadido en los alimentos que los de hoy en día. Y al mismo tiempo incluían más fibra, proteínas y carbohidratos. Con respecto a las grasas, el cambio de la sociedad moderna hacia peor no es un tema de cantidad, sino de calidad.
Nuestra propuesta consiste en no comer más de tres veces al día. Cuando nuestro cuerpo está haciendo la digestión, sentimos menos necesidad de movernos, una situación que desemboca en el sedentarismo. Comer menos veces no implica pasar hambre, sino sentirnos mucho más activos.