Aurélie Dorchy, 2017
Traducción: Laura Bernal Martín
Editor digital: Titivillus
ePub base r2.1
Conciliar la vida amorosa y familiar se ha convertido en el reto de muchas parejas, que se preguntan hasta qué punto es positivo darlo todo por sus hijos y olvidarse de ellos mismos y de su relación de pareja. Aunque sin duda alguna es primordial pasar tiempo con los niños, no hay que olvidar que los padres son dos adultos que se quieren y que, como tales, necesitan vivir momentos entre adultos.
En esta guía aprenderás a volver a tener un espacio para ti y para tu pareja sin por ello descuidar la educación de tus hijos o dejar de tener momentos especiales con ellos. Así, podrás recargar tus baterías y tu relación amorosa no caerá en la rutina. ¿A que suena bien?
Te ofrecemos las claves para:
- recobrar el equilibrio entre tu vida personal, tu relación de pareja y tu familia;
- no volver a sentirte culpable por tener la sensación de que descuidas a tu pareja;
- preservar la relación con tu pareja después de tener hijos gracias a pequeños actos y gestos diarios que os ayudarán a redescubriros el uno al otro;
- evitar que tu relación amorosa caiga en la rutina y que tus hijos sean el único tema de conversación, mostrándote abierto a nuevas actividades tanto familiares como de pareja;
- etc.
Aurélie Dorchy
Concilia tu vida amorosa y familiar
Las claves para preservar la vida en
pareja cuando tienes hijos
En 50 minutos
Salud y bienestar - 0
ePub r1.0
Titivillus 29.07.2020
PRESERVAR LA VIDA EN PAREJA CUANDO SE ES PADRE
¡Conciliar la vida amorosa y familiar es posible!
- ¿Problemática? Estás acostumbrado/a a compartir valiosos momentos de intimidad con tu pareja, pero temes perderlos cuando tengas hijos. Ya tienes hijos y dejas que esta responsabilidad de ahogue. ¿Cómo puedes dedicarte a ellos y conseguir que tu relación amorosa no pierda fuelle?
- ¿Objetivos? Mantener o reforzar la vida en pareja sin por ello dejar de asumir plenamente el papel de padre.
- ¿Preguntas frecuentes?
- Nuestro hijo no quiere dejarnos tiempo para nosotros. ¿Qué hacemos?
- ¿Podemos considerar la opción de tener un segundo hijo teniendo en cuenta que hemos tenido problemas con la llegada del primero?
- ¿Qué pone en peligro la vida en pareja cuando tenemos hijos?
- ¿Cómo hacer exactamente que nuestros hijos respeten nuestra necesidad de intimidad?
- ¿En qué momentos puedes dejar de lado tu papel de padre?
- ¿Cómo evitar que tu entorno te culpabilice por la manera de educar a tus hijos?
- ¿Cómo gestionar la vida en pareja, la profesional y la familiar al mismo tiempo?
- ¿Cómo hacer que tu pareja sea consciente de que le dedica demasiado tiempo a vuestros hijos?
Hoy en día, las parejas tienen pocos hijos. Pero estos son tan deseados como escasos y suponen una elección real. Sin embargo, la sociedad nos incita a rendir cada vez más, por lo que probablemente quieras parecer perfecto a ojos de tus hijos.
Enseguida respondes a peticiones cada vez más intempestivas de su parte y pasas más tiempo en tu papel de padre que en el de persona a título completo o alimentando tu relación de pareja con momentos enriquecedores. No obstante, ¿es realmente bueno darle todo a nuestros hijos sin tomar nunca tiempo para cultivar tus pasiones o vivir plenamente tu relación con tu pareja, esa persona que te acompaña en esta aventura?
Aunque sin duda alguna es primordial pasar tiempo con vuestros hijos, también sois dos adultos que forman una pareja y que necesitan vivir momentos entre adultos. De hecho, nada os obliga realmente a hablar constantemente sobre el «bebé», la «trayectoria escolar» o las «malas notas del pequeño».
En esta guía aprenderás a volver a tener un espacio para ti y para tu pareja sin por ello descuidar la educación de tus hijos o momentos especiales con ellos. De hecho, no será una cuestión de negligencia sino de una presencia de mayor calidad con tus hijos, ya que habrás sabido recargar tus baterías y tu relación amorosa no caerá en la rutina.
¿POR QUÉ TENDEMOS A DESCUIDAR NUESTRA RELACIÓN DE PAREJA A FAVOR DE NUESTROS HIJOS?
La pareja y su deseo de tener un hijo
Cada pareja es distinta. Los individuos que las forman tienen cada uno su historia personal, su personalidad y sus deseos. Además, cada uno tiene su propia idea de la manera en la que hay que educarlos. En pareja, estos individuos elaboran una visión de la pareja y de los niños que está constantemente en construcción. Así, el niño ocupará un lugar especial en la pareja en función de la «naturaleza» y de la intensidad con la que desea ese hijo. Pueden darse varios casos.
- Las dos partes desean un hijo, ya sea para vivir nuevas aventuras o para legitimar la pareja o el matrimonio, para transmitirle valores o incluso para paliar consciente o inconscientemente algunas carencias.
- Una de las partes tiene menos deseos de tener un hijo, o incluso no lo desea. Sin embargo, existen parejas en las que uno de los dos, que al principio está poco motivado, acepta con pesar tener un hijo para agradar a su pareja o por miedo a decepcionarla. A veces, cuando uno de los dos no quiere de ninguna forma tener hijos por motivos personales, las parejas se separan para que cada uno pueda seguir con su vida.
- Uno de los dos desea ardientemente tener un hijo porque piensa que este colmará faltas afectivas. Puede que por ello este progenitor se involucre de manera excesiva en la educación de su hijo.
La situación ideal es la de dos personas completamente preparadas para tener un hijo y asumir esta responsabilidad, de manera que no se arrepientan de haber dejado de lado proyectos y sueños y que no se sientan frustradas.
Ponte a prueba
Te proponemos realizar una prueba que, aunque es posible que parezca banal, puede resultar reveladora. De hecho, de lo que se trata es de hacer preguntas a tu pareja para saber lo que piensa sobre la tarea de padre e identificar sus eventuales miedos. Gracias a esta herramienta podrás instaurar un diálogo más constructivo y preparar mejor la llegada de un hijo —a no ser que te des cuenta de que todavía no estás preparado/a—. Si todavía no tienes hijos, es el momento de plantearle las siguientes preguntas a tu pareja:
- ¿Te sientes preparado/a para tener hijos?
- ¿Hay algo que te gustaría hacer antes de tener hijos?
- ¿Qué es lo que más te gusta de la idea de tener un hijo?
- ¿Qué te da más miedo sobre el hecho de tener un hijo?
- ¿Hay alguna actividad en pareja que te gustaría conservar sí o sí al tener hijos?
- ¿Hay alguna actividad individual que te gustaría conservar sí o sí al tener hijos?
- ¿Qué comportamiento del bebé o del niño sabrías gestionar mejor?
- ¿Qué comportamiento del bebé o del niño te costaría más gestionar?
- ¿Qué mensaje te gustaría transmitirle a tus hijos?
- ¿Estás listo/a para desempeñar el papel de padre/madre?
- ¿Qué no aceptarías por mi parte?
Lo importante es instaurar un diálogo y estar seguro/a de que compartís el mismo deseo antes de lanzaros a la gran aventura que supone el nacimiento de un hijo. En caso contrario, este feliz acontecimiento podría tener consecuencias fatales para tu pareja, ¡así que no os precipitéis!