En esta obra, ampliada y corregida, Nicole Wilde desvela los trucos y secretos mejor guardados por los adiestradores profesionales, al tiempo que aconseja sobre la profesión. Aporta información sobre todos los aspectos relacionados con la profesión de adiestrador canino:
En qué consiste realmente eso de adiestrar a los perros y enseñar a los amos.
Cuáles son realmente las posibilidades en esta profesión.
Aspectos relacionados con la formación.
Cómo establecer una empresa propia.
Todo lo relacionado con la publicidad y promoción de la empresa.
El enfoque para las clases en grupo.
Las clases particulares.
Los accesorios y herramientas imprescindibles (sin los que no puedes estar).
Consejos para atender el teléfono.
Las cuestiones de seguridad.
Tu aspecto y apariencia.
Borradores de contratos, anuncios, cartas de presentación y una amplia sección de recursos.
Paso a paso y con mucho sentido común, Nicole Wilde descubre todos esos pequeños detalles que facilitan alcanzar el éxito en esta profesión, que sin tener una titulación homologada, goza cada vez de más demanda social. Puedes seguir luchando tú solo contra los elementos, pretender «inventar la rueda», o aprovechar los sabios consejos de la autora. ¡Tú decides!
«Adiestrar perros realmente no es tan difícil, pero enseñar a los amos y sobrevivir como adiestrador profesional ya es otra historia. Si deseas tener éxito en el mundo del adiestramiento, la lectura de este libro resulta obligatoria». Dr. Ian Dunbar (autor de Un cachorro en casa ).
Nicole Wilde
Así que quieres ser adiestrador
Consejos paso a paso de una profesional
Título original: So You Want to be a Dog Trainer. Step-by-step Advice from a Professional
Nicole Wilde, 2006
Traducción: Gonzalo Zavala
Diseño de portada: Jose Manuel Aldrey
Fotografía de portada: Benigno Paz Ramos
Para Mojo, Soko, Phantom, Heyoka y Sequoia.
Prefacio de la segunda edición (inglesa)
No es habitual realizar una segunda edición de una obra tan sólo cinco años después de su publicación. En este caso, la necesidad de esta actualización se debe a la aparición de numerosos y excitantes recursos para el adiestramiento canino. Ahora hay mejores herramientas y productos, mayores oportunidades de formación, y modos más eficaces (y económicos) de promocionar tu negocio. Sería una pena no poner toda esta información a tu alcance.
Uno de los primeros pasos en el proceso de convertirse en adiestrador de perros consiste en adquirir cierta formación acerca del modo de aprendizaje y el comportamiento canino. Desde la primera edición de este libro han aparecido nuevas e interesantes oportunidades de formación: algunos cursos exigen asistencia presencial, otros ofrecen la posibilidad de realizar el aprendizaje a distancia, desde casa, ya sean clases en formato online o telecursos (seminarios impartidos vía telefónica). He ampliado la sección de recursos de esta obra para incluir el mayor número de organizaciones y oportunidades de formación que puedan resultar de ayuda tanto a los aspirantes como a los adiestradores ya establecidos.
También he actualizado la sección sobre cómo promocionar tu negocio. La búsqueda de material y servicios en Internet es algo tan habitual que Google es ahora una palabra que todo el mundo conoce. Disponer de una página web eficaz, y saber cómo atraer las visitas de clientes potenciales a esa web, es una necesidad en el tan competitivo mundo actual de los negocios. Se incluyen además ideas y recursos para crear una página web.
Esta sección presenta igualmente nuevas herramientas y nuevos productos que pueden ayudarte a mejorar la atención a la gran variedad de problemas de comportamiento de tus clientes caninos.
¡Has elegido un momento maravilloso para hacerte adiestrador canino!
Agradecimientos de la autora
Desearía brindar los siguientes agradecimientos:
Al Dr. Ian Dunbar, por todo su apoyo, amistad y ánimos, Ian, sin ti nunca habría publicado este primer libro, y qué decir de los otros cinco.
A Laura Bourhenne, por su generosidad, sus sugerencias y su habilidad para detectar esos pequeños errores que sólo ella es capaz de descubrir.
A Michelle y Jake Blake, por permitirme utilizar sus adorables perros como maniquís para los ronzales (Halti/Gentle Leader).
Y como siempre, mi gratitud para mi marido, C. C, quien no sólo está siempre animándome, apoyándome, y soportando todo «lo relacionado con los perros», sino que lee cada uno de los manuscritos. Realmente me casé con el mejor hombre del mundo.
También deseo agradecer a Mojo, Soko, Phantom, Heyoka, Sequoia (que descanse en paz, mi pequeña Roo), y a los innumerables perros y lobos con los que he compartido mi amor, mis risas y lecciones a lo largo de todos estos años. Ellos siempre serán mis mejores y más apreciados maestros.
Hay en el mercado innumerables libros de formación, vídeos y DVDs sobre adiestramiento de perros. La mayoría están dirigidos a propietarios de perros, y se centran en técnicas de adiestramiento y resolución de problemas.
Pero ¿qué pasa si tu objetivo no es sólo adiestrar a tu propio perro sino convertirte en un profesional del adiestramiento? ¿Adónde puedes dirigirte para obtener información, formarte, poner en marcha un negocio, interactuar con clientes, y conocer todos los innumerables detalles de esta actividad?
Parece que no hay demasiada información disponible. Por supuesto sería de gran ayuda que te proporcionasen toda esa información desde dentro, que hubiese alguien que te permitiese acceder a todos los secretos de esta profesión, que te ofreciese motivación y compartiese sus brillantes ideas contigo… Piensa en mí como en esa amiga.
Progresaremos con calma, paso a paso. Para empezar, consideraremos todos los factores que te ayudarán a decidir si la carrera de adiestrador es realmente la que quieres desarrollar. Luego presentaremos diversas técnicas de adiestramiento, estudiaremos la manera de enfocar el periodo de formación (no se trata de «volver al cole»), los entresijos de la puesta en marcha de tu negocio y del trato con los clientes, y mucho más (todo esto sin que tengas que invitarme a una cena).
Permíteme compartir contigo mis primeras experiencias en el adiestramiento de perros.
Yo tenía catorce años cuando mi madre me inscribió con mi perro Skippy, un cruce de Schipperke (un nombre original, lo sé) en un curso de obediencia. En mi interior desbordaba alegría. Ser adiestradora de perros era mi sueño más deseado, pero nunca se lo había dicho a mis padres. En mi familia se esperaba que terminaras la escuela y encontraras un trabajo que te diese «estabilidad», algo fijo y razonable, maestra, por ejemplo. No es necesario decir que aspirar a ser adiestradora era algo que no sería bien recibido. Me comían todos los demonios por iniciar el curso.
El primer día del curso transcurrió entre perros ansiosos y amos nerviosos. Lo observábamos todo atentamente, mientras la instructora explicaba cada ejercicio. Parecía una señora agradable, pero daba la impresión de que se requeriría un cierto grado de fuerza física para el adiestramiento. Por ejemplo, para enseñarle a un perro a echarse, pisaba la correa con fuerza, cerca del cuello del perro, haciendo que su cabeza golpease el suelo, y que el cuerpo, irremediablemente, le siguiese. Aunque ninguna de aquellas técnicas, tan alejadas de las que yo había imaginado, me agradaba, procuré probarlas todas obedientemente con Skippy, que, aunque era un perro muy inteligente, no parecía estar disfrutando en absoluto con ello. A medida que los perros adquirían nuevas destrezas, nos enseñaban a corregir a los perros en caso de desobediencia. Aprendimos a dar tirones y relajar el collar metálico de estrangulamiento con la fuerza suficiente como para que entendiesen que «no tenían elección».