La fórmula del éxito
Tomamos un tema de actualidad y de interés general, añadimos el nombre de un autor reconocido, montones de contenido útil y un formato fácil para el lector y a la vez divertido, y ahí tenemos un libro clásico de la serie ...para Dummies.
Millones de lectores satisfechos en todo el mundo coinciden en afirmar que la serie ...para Dummies ha revolucionado la forma de aproximarse al conocimiento mediante libros que ofrecen contenido serio y profundo con un toque de informalidad y en lenguaje sencillo.
Los libros de la serie ...para Dummies están dirigidos a los lectores de todas las edades y niveles del conocimiento interesados en encontrar una manera profesional, directa y a la vez entretenida de aproximarse a la información que necesitan.
¡Entra a formar parte de la comunidad Dummies!
El sitio web de la colección …para Dummies está pensado para que tengas a mano toda la información que puedas necesitar sobre los libros publicados. Además, te permite conocer las últimas novedades antes de que se publiquen.
Desde nuestra página web, también puedes ponerte en contacto con nosotros para comentarnos todo lo que te apetezca, así como resolver las dudas o consultas que te surjan.
En la página web encontrarás, asimismo, muchos contenidos extra, por ejemplo los audios de los libros de idiomas.
También puedes seguirnos en Facebook (www.facebook.com/paradummies), un espacio donde intercambiar tus impresiones con otros lectores de la colección …para Dummies.
10 cosas divertidas que puedes hacer en
www.paradummies.es y en nuestra página en Facebook
1. Consultar la lista completa de libros ...para Dummies.
2. Descubrir las novedades que vayan publicándose.
3. Ponerte en contacto con la editorial.
4. Suscribirte a la Newsletter de novedades editoriales.
5. Trabajar con los contenidos extra, como los audios de los libros de idiomas.
6. Ponerte en contacto con otros lectores para intercambiar opiniones.
7. Comprar otros libros de la colección a través del link de la librería Casa del Libro.
8. ¡Publicar tus propias fotos! en la página de Facebook.
9. Conocer otros libros publicados por el Grupo Planeta.
10. Informarte sobre promociones, descuentos, presentaciones de libros, etc.
La autora
Pilar Comín Sebastián es licenciada en Filología Árabe y en Biología. Ejerce diversos oficios relacionados con la lengua. Sus principales actividades profesionales son la de editora de mesa (en diversas lenguas) y la de correctora (de español), y ha desempeñado esas funciones con libros de temática variada, desde obras especializadas de cardiología hasta libros de cocina para dummies , pasando por guías de viaje, obras enciclopédicas, y libros escolares de lengua, historia, biología y matemáticas, entre otros. También realiza trabajos de redacción (principalmente en castellano) y traducción del catalán al castellano. De entre las diversas manifestaciones culturales le interesan, sobre todo, la literatura, el cine, la música y la ciencia, y siente pasión por el mundo árabe y por el continente africano. Por supuesto habla varios idiomas (si bien es cierto que habla unos mejor que otros).
A pesar de no tener titulación formal en Filología Hispánica, el desempeño del trabajo la ha llevado a estudiar a fondo la gramática y la ortografía del español. Aunque le parece apasionante y divertido leer gramáticas y diccionarios, opina que solo las lenguas muertas no cambian; por eso no milita entre los fundamentalistas de las normas, si bien las aplica [casi] a rajatabla cuando es necesario. Opina que el conocimiento, sobre todo el de la lengua, el de la historia y el científico, da más libertad a las personas y hace que sean más difíciles de manipular; y de ahí su empeño en saber más y en convencer a otros de que quieran saber.
Introducción
Hubo un tiempo en que saber escribir era una de las condiciones más apreciadas para obtener un puesto de trabajo de prestigio y bien remunerado; de hecho, eso ha ocurrido en diversos momentos de la historia, desde los escribas que trabajaban para los faraones hasta los registradores, notarios y secretarios de las sociedades decimonónicas. Se requería tener buena letra, conocer las reglas ortográficas y redactar con cierta eficacia, lo cual comprende, entre otras capacidades, el dominio de la sintaxis y del vocabulario. Y todo ello era lógico, puesto que los escribas y los secretarios de todas las épocas han tenido por misión documentar lo sucedido.
Desde que las sociedades pasaron de la oralidad a la escritura (y eso se produce más o menos en todas las culturas cuando se fijan por escrito los libros sagrados), la prueba de los hechos no se fía a su narración sino que se exige constancia escrita. Verba volant, scripta manent , que parece que dijo un senador romano y que significa que las palabras se las lleva el viento pero lo que se escribe perdura. En eso estamos; pedimos por escrito el presupuesto para arreglar una ventana, el compromiso de lo que nos pagarán por escribir un libro y la obligación de tenerlo acabado en una fecha concreta, las notas del maestro sobre el comportamiento de un niño, la compraventa de un piso, los ingredientes de la mermelada y la forma de usar el MP3. Y, sin embargo, no siempre se entienden esos textos (las instrucciones de algunos electrodomésticos serían más inteligibles si estuvieran escritas en jeroglíficos egipcios y muchas novelas de vampiros dan menos miedo que los documentos notariales o los impresos de Hacienda).
Hace unos años no faltaron gurús y sabelotodos que auguraban el fin de la letra impresa y de la necesidad de escribir: en las nuevas tecnologías, decían, reinarán los mensajes audiovisuales (como si los textos no se oyeran y se vieran); las máquinas entenderán los mensajes de voz y no hará falta escribir nada, pronosticaban. Y, no obstante, parece ser que escribimos más que nunca, e-mails (o correos electrónicos), SMS (o mensajes de texto transmitidos por teléfono móvil); tuits (o mensajes cortos en la red social Twitter), estados (mensajes instantáneos en la red social Facebook), chats (conversaciones instantáneas en cualquier servicio en internet) o grafitis (pintadas). Las misivas —cartas, epístolas, notas, billetes o post-it —, arrinconadas por el teléfono durante el último cuarto del siglo XX , reviven en formatos inimaginables no hace mucho; y lo que tienen todos en común es que lo que se quiere decir se dice por escrito, con los malentendidos, ambigüedades, equívocos y desencuentros que eso provoca.
La única manera de que todo lo que escribes dé lugar a los mínimos desencuentros posibles es conocer bien el código que rige las comunicaciones; y ese código está formado por el significado de las palabras, las normas gramaticales y las reglas ortográficas.
Acerca de este libro
En este libro no encontrarás el significado de las palabras; para eso tendrás que mirar un diccionario (en el apéndice II encontrarás algunos que puedes consultar en línea). Aquí vamos a concentrarnos en la gramática y la ortografía. Considéralas una especie de código de circulación: puedes conducir sin respetar las normas, pero vas a tener problemas, seguro, con alguna autoridad y, probablemente, con otros ciudadanos. De la misma manera, puedes escribir y hablar sin conocer la gramática y la ortografía, pero es fácil que se produzcan malentendidos y, desde luego, la forma más fácil para que no te den un trabajo es presentar el currículum lleno de faltas de ortografía.