Aliméntate bien a 4$ al día.
bueno
y
barato
LEANNE BROWN
Workman Publishing • Nueva York
Contents
Introducción
Comer es uno de los más grandes placeres de la vida. En un mundo perfecto, estaríamos rodeados de alimentos ricos y saludables. Sería fácil escoger entre ellos y disfrutar sus sabores.
Pero, por supuesto, el mundo no es perfecto. Existen miles de barreras que no nos dejan comer de forma tal que podamos alimentar el cuerpo y satisfacer nuestros gustos. El dinero no tiene por qué ser una de esas barreras.
La destreza culinaria, no el presupuesto, es la clave de las comidas estupendas. Este libro de recetas rinde tributo a muchas deliciosas comidas de que pueden disponer hasta los que tengan los más estrictos presupuestos.
No es fácil comer con un presupuesto limitado, y a veces hay semanas difíciles que hacen que preparar la comida sea una lata. Como una señora me dijo, “Me cansa el jueguito del ‘¿qué hay para cenar?’ ”. Espero que las recetas y las técnicas de este libro sirvan para que esos momentos rara vez ocurran y que las decisiones difíciles sean un poco más soportables.
Cabe decir así mismo, que este libro no es un plan de comidas—son de naturaleza demasiado individual para compartirlos a grande escala. Toda persona y toda familia tienen sus propias necesidades específicas y sus gustos particulares. Vivimos en regiones y vecindarios diferentes y con medios económicos que varían. Un libro no puede dar cuenta de todo eso, pero espero que sirva de chispa de inspiración, de estrategia general, y que contenga un conjunto flexible de recetas baratas y accesibles. El resto depende de ti.
Creo que encontrarás (o quizás ya sabes) que aprender a cocinar tiene un poderoso efecto positivo. Si mejoras tus destrezas y adquieres mayor consciencia como cocinero, serás capaz de conjurar exquisiteces en toda cocina, en todo momento. La buena cocina no resolverá sola el hambre en los Estados Unidos, pero aportará más felicidad a la vida—y por eso vale la pena el esfuerzo.
Las buenas recetas, al igual que las buenas comidas, son mejores al compartirlas. Quizás no pueda compartir contigo las comidas, pero me encantaría ofrecerte unas pocas ideas. ¿Qué hay para cenar? Esta es mi respuesta.
Acerca de Este Libro Escribí una versión anterior de este libro para que fuera el proyecto que serviría de toque final a mi maestría en Estudios Alimentarios en la New York University. Después de publicar un PDF gratis en mi sitio Web (leannebrown.com), se regó como pólvora en Reddit, en Tumblr y en otros lugares, acumulando casi 100,000 descargas durante las primeras pocas semanas. Ese respaldo me dio ánimos para lanzar una campaña Kickstarter que pondría ejemplares impresos en las manos de la gente que no tiene computadora, o que no podría ver el PDF si no estuviera en impreso. Miles de personas nos apoyaron generosamente contribuyendo a la campaña y donando más de 9,000 ejemplares gratis del libro impreso y patrocinando veinte recetas nuevas. La primera edición impresa del libro se autopublicó y se agotó en los primeros meses. El PDF fue descargado unas 500,000 veces durante los primeros seis meses de ser publicado por primera vez. La que tienes en las manos es la segunda edición, la cual incluye 30 recetas nuevas. Esa experiencia cambió mi vida. Espero que este libro cambie la tuya.
Mi Filosofía El mejor consejo de salud es simple: Comer frutas y verduras. Hay muchos libros de cocina estadounidenses cuyo ingrediente central es la carne. Mis recetas les hacen homenaje a las verduras en vez de a las carnes. Mi intención fue crear comidas sustanciosas que no requieran suplementar los ingredientes con carbohidratos baratos para ahuyentar el hambre. Me esforcé en idear recetas que utilicen el dinero con cuidado, sin necesariamente seguir servilmente sus dictámenes. Por ejemplo, muchas de las recetas llevan mantequilla en vez de aceite. La mantequilla no es barata pero realza lo sabroso, crujiente y sustancioso de las comidas de una manera que el aceite barato jamás podría conseguir.
No soy dietista, ni este libro es de dietas. Soy nada más que cocinera casera, como tú. Si tienes restricciones dietéticas, no todas las recetas te servirán así como están escritas, pero está bien—puedes tratar de adaptarlas a tus necesidades, o simplemente pasar la página y continuar en busca de inspiración.
Más que un libro de recetas, es un libro de ideas. Quiero que adaptes las cosas a tu gusto. ¡La improvisación es el alma de la gran cocina! Ya me perdonarás si no siempre da buen resultado. Lo importante es perdonarte a ti mismo y tratar de nuevo.
NOTA SOBRE LOS $4 AL DíA
Concebí estas recetas para que se ajusten al presupuesto de las personas que reciben ayuda del Programa Suplementario de Asistencia Nutricional (SNAP, por sus siglas en inglés), el programa federal estadounidense que se llamaba cupones de alimentos. Si recibes dicha ayuda, ya sabes que las fórmulas para los beneficios son complicadas, pero la regla general es que uno termina con $4 por persona para gastar en comida al día.
Este libro no es un reto para que vivas con tan poco—es un recurso por si esa es tu realidad. En mayo de 2014 había 46 millones de estadounidenses que recibían cupones de alimentos. Millones de personas más—en particular jubilados y estudiantes—viven con limitaciones similares.
Si estás fuera de los Estados Unidos, quizás te parezca que este libro no tiene que ver contigo. Aunq‘ue varíen los detalles, aprender a cocinar y a comer con alegría comidas frescas y sencillas es algo estupendo para todos, en todo lugar.
Lo que cuesta cada receta se calculó en base a dos fuentes de información. En cuanto a las ideas para ir de compras que te proponemos en la , recopilé precios en cuatro tiendas de alimentos de un vecindario de Nueva York de mucha diversidad. Para especias específicas y para una mayor variedad de frutas y verduras, me fijé en tiendas de alimentos en línea o en las medias nacionales recopiladas por el Bureau of Labor Statistics (Oficina de Estadísticas Laborales). Los precios de las frutas y de las verduras se suponen ser más o menos los de temporada, momento en que se consiguen las mejores ofertas. Eso significa, desafortunadamente, que pagarás mucho más si quieres preparar un pastel de durazno en febrero. En las páginas siguientes diré más acerca de las compras de temporada.
Los estimados del costo de las recetas dependen del lugar y del momento. Los costos varían en otras ciudades, otros vecindarios y simplemente hasta en otras tiendas. Toma esas cifras como guía, no como garantía.
Más que en la mayoría de los libros de cocina, mis recetas son flexibles y estimulan las sustituciones en base a disponibilidad, precios y gustos personales. Los presupuestos estrictos requieren flexibilidad para decir, “Esa oferta esta semana es buena, ¡eso es lo que cocinaré!” No te preocupes, que aprenderás los trucos rápidamente.
Unas cuantas recetas requieren equipo de cocina elaborado, pero en mi trabajo con familias de bajos ingresos en Nueva York encontré que son bastante comunes los aparatos como las licuadoras, los procesadores de alimentos y las batidoras eléctricas. No intenté, sin embargo, abordar la muy real situación de las personas que no tienen cocina, equipo o espacio para la preparación de alimentos. Simplemente no puedo esperar tratar esos problemas de forma justa dentro de los límites de un libro de cocina. Bueno, seguiremos luchando por aquellos que se les hace difícil alimentarse bien.
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