Table of Contents
Introducción Para Los Padres
Cuando los niños de padres divorciantes se dan cuenta de que MaMá o PaPá se ha salido del hogar familiar, se les cimbra su certidumbre que no desaparecerá el otro. Muchas veces reciben mensajes contrarios de sus padres divorciantes, lo cual aumenta su confusión y ansiedad. Los niños son capaces de sacar conclusiones equivocadas - incluída la de culparse a sí mismos - para tratar de hacer frente al mundo cambiante en que ya se encuentran.
Al ir viendo como demuestran sus padres su enojo el uno contra el otro durante el proceso de divorcio, ¿cómo pueden saber que no actuarán sus papás de tal manera con ellos? La reacción de algunos niños es portarse muy bien, temiendo que esa rabia se les dirija a ellos - o, peor aún, que quizá causen que se vaya también el otro.
Es natural sentir enojo contra el padre que se ausenta; pero no está bien demostrar ese enojo en frente de los niños. No es necesario que quieras a tu ex-cónyuge (o al que pronto será ex-cónyuge) para que te portes de una manera cortés. Cada día lo logran miles de adultos a mordidas de lengua. Mi libro, Vicki Lansky’s Divorce Book for Parents, te puede ayudar para que navegues paso a paso por este proceso. La recompensa por tal conducta madura es el bienestar emocional de tus hijos.
Al leer No Es Tu Culpa, KoKo Oso, te puede parecer que son exageradamente corteses y plácidos PaPá Oso y MaMá Osa. Tal vez no se parece mucho la familia de KoKo Oso a la tuya. Pero algún día sí puede, si tú forjas esa finalidad. La manera de la cual tú desempeñas tus responsabilidades de crianza separada hará toda la diferencia en la vida de tu hijo.
Espero que le animes a tu hijo que se lleve este librito para ser leído en la casa de cada uno de sus padres. Al oir el mismo mensaje expresado por MaMá y también por PaPá, el niño se siente más seguro de que los dos de ustedes lo seguirán amando y protegiendo.
—Vicki Lansky
Un día MaMá Osa y PaPá Oso le dicen a KoKo Oso, “Tenemos algo muy difícil que decirte. Nos vamos a divorciar, KoKo Oso.”
KoKo Oso no entiende. “¿Qué quiere decir divorciar?” pregunta KoKo Oso.
“Divorcio es cuando los adultos deciden que ya no vivirán juntos,” contesta MaMá Osa, “y uno de ellos se sale de la casa. Divorcio quiere decir que ya tendrás dos hogares en lugar de uno. PaPá y yo vamos a tener cada quien su casa propia, y tú pasarás tiempo en cada una de ellas. Los dos te seguiremos cuidando, pero MaMá Osa y PaPá Oso ya no viviremos juntos. ”
PaPá Oso le dice a KoKo Oso, “En unos días me voy a mover a otra casa, y será tu hogar cuando estés conmigo.”
KoKo Oso no está contento. El no piensa que son buenas noticias.
• Los niños deben saber lo que está pasando y cómo serán afectados por su separación. Esto incluye detalles específicos sobre el tiempo que pasarán con sus seres queridos- los dos de ustedes, sus abuelos. niñeros y hasta sus animalitos.
• Los niños deben oir razones por el divorcio que vayan de acuerdo con su edad. No necesitan oir de tu enojo ni de tu opinión que es tu cónyuge que tiene la culpa.
• Los niños piensan de formas sencillas y mágicas, creyendo que un simple deseo o pensamiento se puede hacer realidad. Les es muy fácil creer que el divorcio es por su culpa y que lo pueden parar si lo desean con todo su corazón.
• No hay que preguntarlesjamás a los niños con quién quieren vivir ni pedirles que se hagan al lado de uno de los dos en sus corajes. Esto presenta un dilema de fidelidad que solo sirve para confundirlos y atormentarlos.
Cuando PaPá Oso se sale de la casa, todos se sienten muy tristes. KoKo empieza a llorar.
“Está bien llorar, KoKo,” dice MaMá Osa, “las lágrimas pueden ayudar a borrar unos de los sentimientos tristes. El divorcio también me hace sentir triste, y hay veces que lloro. Yo sé que también PaPá llora a veces por causa del divorcio.
KoKo Oso dice, “Yo quiero que PaPá Oso viva aquí. No quiero que se vaya. ¡No quiero dos hogares!”
“Yo sé que será difícil el no tener a PaPá viviendo aquí,” dice MaMá Osa. No volverá a vivir aquí, pero sí vendrá mañana a recogerte y llevarte a su casa nueva. Anda, vamos a empacar unos de tus juguetes y ropa para llevar a la casa de PaPá Oso.“
KoKo Oso está confundido y asustado.
• No hay nada más difícil que estar separado de un ser querido. Es natural que el niño extrañe al otro progenitor—incluso un padre que ha faltado mucho en casa. Esto no quiere decir que te quiera menos tu hijo.
• LLorar no es una seña de debilidad en un niño- ni en un padre. Dejar o ser dejado por un ser querido duele, y el llanto es una reacción honesta y natural ante tal tristeza.
• Es difícil aceptar como el divorcio causa dolor y coraje en los niños. Ten paciencia. Hacer frente a la separación suele ser un concepto más nuevo para ellos que para tí.
• Es normal que los niños esperen que se reconcilien sus padres, sobre todo cuando el enojo de los papás no es ruidoso o visible. Lo mejor que puedes hacer es reconocer las esperanzas del niño y responder a sus preguntas de una manera directa, pero cariñosa.
“¿Qué piensas de mi casa nueva, KoKo Oso?” pregunta PaPá.
“Pues, bien, pero me siento extraño. Por qué tienes que vivir aquí. Yo quiero que vivamos todos juntos. ¿Hice algo malo yo? Es por eso que te fuiste?” pregunta KoKo Oso.
“¡Ay, no, KoKo, tú no hiciste nada malo,” contesta PaPá Oso. “El divorcio no es tu culpa. Yo no quise dejarte. Hay muchos motivos muy difíciles de entender por los que a veces los papás se divorcian. A veces los osos grandes se hacen muy gruñones el uno con el otro. Pueden hacerse daño o cambiarse de manera que se hace imposible que sigan viviendo juntos.
“Cuando no estés aquí voy a echar de menos las veces que te he acostado, pero cuando estás conmigo, te voy a acostar aquí lo más suavecito en tu camita, KoKo, y podemos hablarnos por teléfono todos los días. Es más, ¿No quieres llamarle a tu MaMá Osa para decirle buenas noches?, y luego te llevaré a acostar y te leeré el cuento de Bucles de Oro y los Tres Pozos.”
• No es raro que tengan miedo los chiquillos de dormir en un nuevo lugar, aunque esté allí un pariente o persona de confianza.
• Prepárate para varias formas de la pregunta, “por qué?” El simplemente reconocer su tristeza, coraje, frustración o lo que sientan ayuda mucho en su aceptación del sinfín de cambios que seguramente habrá en sus vidas.