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Sinopsis
Basándose en sus años de experiencia como psicóloga clínica, la Dra Julie, que ha revolucionado las redes sociales compartiendo contenido de gran utilidad sobre la salud mental, te enseña en este libro todo lo que necesitas saber para sortear con éxito los altibajos más comunes de la vida.
Repleto de los recursos secretos de una avispada terapeuta, este libro resulta imprescindible para aquellas personas que desean cuidar de su salud mental. La Dra. Julie ofrece consejos expertos pero sencillos, así como técnicas poderosas para fomentar nuestra resiliencia, sin importar lo que esté sucediendo a nuestro alrededor.
Escrito en capítulos cortos y con un estilo ágil y práctico, puedes ir directo a la sección que necesites en función del reto al que te estés enfrentando e inmediatamente encontrarás las herramientas apropiadas para ayudarte, por ejemplo, con:
• La gestión de la ansiedad.
• Los conflictos en las relaciones.
• El manejo de las críticas
• Los estados de ánimo bajos
• Construir más autoconfianza
• Encontrar tu motivación
• Aprender a perdonarte
Este libro da en el clavo respecto a los asuntos que más nos afectan a todos en el día a día y ofrece soluciones prácticas y sencillas que, sin embargo, te pueden llegar a cambiar la vida.
¿Por qué nadie me lo dijo antes?
Herramientas psicológicas para superar los altibajos del día a día
Dra. Julie Smith
Para Matthew.
Si yo soy la tinta, tú eres el papel.
Como en todas nuestras aventuras,
hemos llegado hasta aquí juntos.
INTRODUCCIÓN
Estoy en mi consulta, con una joven sentada frente a mí. Se la ve relajada en la butaca y gesticula con fluidez y con los brazos abiertos mientras me habla. Nada que ver con la tensión y los nervios de nuestra primera sesión juntas. Solo hemos tenido unas doce sesiones. Me mira a los ojos, asiente, sonríe y dice: «¿Sabes qué? Sé que va a ser difícil, pero también sé que puedo hacerlo».
Los ojos me escuecen y trago saliva con dificultad. La sonrisa me llega a todos los músculos del rostro. Esa joven ha sentido el cambio y, ahora, también lo siento yo. Hace un tiempo llegó a mi consulta, temerosa del mundo y de todo a lo que se tenía que enfrentar. Las dudas constantes hacían que el menor cambio o reto la asustaran. Ese día salió de la consulta algo más erguida y con la cabeza un poco más alta. Y no por nada que hiciera yo. No tengo la capacidad de curar a nadie ni de cambiar vidas por arte de magia. Tampoco habíamos pasado años indagando en su infancia. En esta situación, como en muchas otras, gran parte de mi función había sido educativa: le transmití información acerca de qué dice la ciencia y qué les había funcionado a otras personas. Cuando lo entendió y comenzó a usar esos conceptos y habilidades, comenzó también la transformación. Empezó a ver el futuro con esperanza. Empezó a creer en su propia fuerza. Empezó a afrontar situaciones complicadas de maneras nuevas y saludables. Y cada vez que lo hacía, confiaba un poquito más en su capacidad para afrontar los retos.
Cuando repasamos lo que debía recordar para enfrentarse a la semana que tenía por delante, asintió, me miró y me preguntó: «¿Por qué nadie me lo dijo antes?».
La pregunta se me quedó grabada en la mente, donde no dejó de resonar, porque no era la primera vez que me lo preguntaban. Era una situación que se repetía una y otra vez. Los pacientes llegaban a terapia convencidos de que las potentes y dolorosas emociones que sentían eran el resultado de un defecto o fallo en su cerebro o en su personalidad. No pensaban que pudieran hacer nada para influir en ellas. Aunque la terapia profunda y a largo plazo es adecuada en algunos casos, hay muchas personas que solo necesitan información acerca de cómo funcionan la mente y el cuerpo, y de cómo pueden gestionar su salud mental en el día a día.
Sabía que el catalizador no era yo, sino el conocimiento que adquirían a través de mí. Sin embargo, no tendría que hacer falta pagar a alguien como yo solo para aprender cómo funciona la mente humana. Sí, claro que la información está ahí fuera. Pero en medio de un océano de desinformación, uno ha de saber qué buscar.
Comencé a darle la lata a mi pobre marido acerca de que las cosas tendrían que ser distintas. «Pues haz algo. Sube vídeos a YouTube o algo así», me dijo.
Y así lo hicimos. Comenzamos a grabar vídeos en los que hablábamos de salud mental. Resultó que yo no era en absoluto la única que quería hablar de ello. En un abrir y cerrar de ojos, me encontré con que subía vídeos casi a diario para millones de seguidores en varias redes sociales. Sin embargo, las plataformas que me permitían acceder a más gente eran también las que ofrecían vídeos breves. Esto quiere decir que tengo una amplísima colección de vídeos en los que no dispongo de más de sesenta segundos para transmitir mi mensaje.
Gracias a ellos he podido captar la atención del público, compartir ideas y motivar conversaciones acerca de la salud mental, pero quiero ir aún más allá. Cuando se hacen vídeos de sesenta segundos, hay que dejar necesariamente mucha información fuera. Se pierden muchísimos detalles. Así que aquí están. Los detalles. Los entresijos de cómo explicaría algunos de estos conceptos en una sesión de terapia y sencillos consejos acerca de cómo ponerlos en práctica, paso a paso.
Aunque la mayoría de las herramientas que presento en el libro se enseñan en terapia, no son capacidades terapéuticas, sino capacidades para la vida diaria Son herramientas que nos pueden ayudar a todos y cada uno de nosotros a gestionar momentos difíciles y a prosperar.
En este libro desgrano lo que he aprendido como psicóloga y reúno el conocimiento, la sabiduría y las técnicas prácticas más valiosas que conozco y que han transformado tanto mi vida como la de la gente con la que he trabajado. Aclara ideas sobre las experiencias emocionales y qué hacer con ellas.
Cuando entendemos cómo funciona la mente y contamos con balizas señalizadoras que nos indican cómo gestionar las emociones de una manera saludable, no solo cultivamos la resiliencia, sino que prosperamos y, con el tiempo, sentimos que experimentamos un crecimiento interior.
Son muchas las personas que se quieren llevar a casa alguna herramienta ya en la primera sesión de terapia, para aplicarla inmediatamente y aliviar así el malestar que sienten. Por eso, este libro no ahonda en la infancia ni en cómo o por qué acabamos teniendo dificultades. Hay otros libros fantásticos para eso. Sin embargo, en terapia, antes de empezar a procesar los traumas del pasado, nos tenemos que asegurar, por un lado, de que la persona cuenta con las herramientas necesarias para cultivar la resiliencia y, por el otro, de que puede tolerar emociones perturbadoras de forma segura. Entender cómo podemos influir en lo que sentimos y cultivar la buena salud mental es potentísimo.