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ÍNDICE
Sinopsis
Hace unos años me rompí por completo. Tanto como para que tuvieran que atarme a la cama de un hospital psiquiátrico para evitar que pudiera hacerme daño.
No tengo ni idea de cuándo empezó a formarse mi locura.
A lo mejor nací genéticamente predispuesto.
A lo mejor fui macerando una depresión al callarme ciertas cosas por no preocupar a los demás.
O a lo mejor simplemente hay cerebros que de la noche a la mañana hacen crec y se acabó.
Si algo he descubierto en todo este tiempo es que cuando cuentas abiertamente que se te ha pirado la cabeza la gente enseguida le pone el sello de tabú. Aunque este libro lo he escrito para mí, por si las voces vuelven , es para cualquiera que haya pasado o esté pasando por algo parecido, y así romper de una vez por todas el estigma de las enfermedades mentales. Pero, si simplemente te apetece jugar a ver el mundo como yo lo vi mientras perdí el contacto con la realidad, este libro también es para ti. Si escuchas bien las voces, descubrirás cosas fascinantes como esta:
NO NECESITAS LLEGAR A TOCAR FONDO PARA RECONSTRUIRTE DESDE CERO
¿Empezamos?
Un sorprendente testimonio sobre la locura. Un relato en primera persona sobre lo que supone perderse y tener que reconstruirse desde cero. Una historia vitalista que te agarra desde la primera línea.
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Para las voces.
Por si de repente descubrimos
que también saben leer .
IMAGINA que de repente todo encaja.
Imagina que de repente todo, absolutamente todo lo que escuchas, lo que sientes, lo que ves forma parte de un gran puzle que, por algún motivo que no entiendes todavía, ya has conseguido terminar.
Imagina que cada sonido, cada olor, cada imagen, cada gesto, cada sensación que sientes están relacionados entre ellos y además te dan pistas exactas de hacia dónde debes ir, qué pensar y qué mirar para que tu vida sea perfecta.
Imagina tener la certeza de que el universo está susurrándote al oído que por fin has conseguido deshacer todos los nudos y encajar todas las piezas para poder vivir sabiendo que ya nada saldrá mal si escuchas bien.
Imagina que descubres que se podía vivir al mismo tiempo en el pasado, en el presente y en el futuro. Que te puedes comunicar con tu yo de cualquier momento del pasado, del presente o del futuro.
Imagina darte cuenta de que puedes controlar el tiempo, la naturaleza y el espacio con tan solo pensarlo.
Imagina sentir eso teniendo la certeza de que es cierto.
¿Lo tienes?
Según los médicos eso es volverse loco.
Ahora imagina perder de golpe esa sensación.
Eso es volverse loco de verdad.
Pero esto solo lo saben los que alguna vez se han vuelto locos.
Y aquí viene la sorpresa: en junio de 2017 yo lo estuve.
Tanto como para que tuvieran que atarme a la cama de un hospital para evitar que pudiera hacerme daño.
Y ahora que ya sabes mi secreto, comencemos.
«LA GRATITUD ES LA MEMORIA
DEL CORAZÓN».
Esta frase venía acompañando al código de descuento que me han regalado por comprar una libreta en una tienda de artículos de cuero hechos a mano.
Y aunque ahora mismo simplemente veo una frase que quedaría de puta madre sobre la foto de un paisaje en cualquier cuenta de Instagram, hace cuatro años hubiese sido una pista clave de que había comprado en el sitio correcto.
Y como justo después de leerla he visto de refilón las letras c y z del teclado del ordenador, una voz en mi cabeza hubiese susurrado la palabra caza ; y, al ser el teclado blanco, yo sabría que eso es una pista buena y, por tanto, significaría que al comprar en esa tienda acabo de encajar otra pieza imprescindible en mi investigación para comprobar y demostrar personalmente que el universo es un cubo de Rubik gigantesco deseando que alguien se dé cuenta cuanto antes y consiga ordenar todas sus caras para poder disfrutar de la versión sin anuncios de este juego de estar vivos.
La pregunta es:
«¿Qué piensas ahora, Ángel?».
Y la respuesta es:
«¿Por qué no?».
Hablemos claro:
¿Qué tiene de malo pensar en que esa posibilidad existe?
¿Qué tiene de malo jugar con la posibilidad de que nuestras vidas sean una especie de escape room donde, si consigues descifrar y encajar todas las pistas, conseguirás todo aquello que siempre has soñado para ti y para los tuyos por jodidamente loco que parezca?
¿Qué tiene de malo jugar a pensar así de vez en cuando?
Yo, que puedo presumir de haber estado loco y, por tanto, de haber pasado por absolutamente todas esas fases por las que tu cerebro te obliga a pasar cuando la cabeza se te rompe por completo, digo: nada.
Así que mi pregunta es: ¿te apuntas a jugar conmigo un rato a ver el mundo como si estuvieras loco?
Ojalá digas que sí.
Sobre todo porque, a lo mejor, después de saber mirar al mundo así, decides jugar tú de vez en cuando y por tu cuenta y descubres algunas cosas que hasta ahora no sabías.
Pero si eres de los que prefieren decir no, recuerda que tienes quince días para devolver el libro siempre y cuando hayas guardado bien el ticket .
Empecemos.
1. 4 DE JUNIO DE 2017
EL 4 DE JUNIO de 2017 ingresé en el ala de psiquiatría del Hospital Puerta de Hierro.
¿Motivo del ingreso?
«Paciente varón de treinta y nueve años acude a urgencias expresando ideas extrañas».
Algunas de esas ideas extrañas eran: estar viviendo al otro lado del espejo, algo intentando entrar en mi cabeza, Chris Pratt y Jennifer Lawrence enviándome mensajes a través de la película Passengers y mensajes subliminales en cosas como el aceite de oliva.
Como verás, cuando estás loco no tienes demasiado tiempo pa aburrirte.
Había muchas más cosas, pero estas fueron solo algunas de las que compartí cuando me senté frente a las enfermeras en la sala del hospital al que, por supuesto, no acudí por decisión propia.