Agradecimientos
Escribir un libro es toda una experiencia. Te das cuenta de que el mundo va a su ritmo mientras tú te encuentras encerrado en una especie de cápsula de tiempo que avanza al paso de tu redacción.
Disponer del tiempo necesario para poder escribirlo ha sido un regalo de Sònia, sin ella no lo habría conseguido. Pacientemente ha soportado mis largas ausencias mientras escribía por las tardes-noches de los días laborables y durante muchos fines de semana destinados a estar con la pequeña Sara; una preciosidad de apenas un año y medio que reclama cada día más nuestra atención. Gracias al apoyo de Sònia acepté el proyecto, gracias a su paciencia conseguí acabarlo, y gracias a su generosidad sigo aprendiendo cada día a ser un poco mejor que el anterior. A Sara, que hoy apenas sabe pronunciar dos palabras seguidas, le debo muchos ratos jugando y riendo, muchos paseos por el parque, muchas cosquillas y persecuciones a gatas por el salón, y un montón de palabras, muchas palabras ¡prepárate! A mis padres les debo su amor incondicional y su ayuda siempre tan valiosa, ahora que soy padre comprendo por qué lo hacéis, y entiendo que como hijo os quiera tanto.
Tengo la suerte de trabajar con gente muy especial, y eso también me ha puesto en deuda con varias personas. Sin la ayuda de Helena y Raúl, este libro tampoco existiría. Especialmente en los últimos días, cuando quedaba tanto por hacer y tan poco tiempo disponible, han conseguido que pudiera concentrarme y que todo estuviera bajo control. Me han apoyado y soportado cuando me han visto nervioso y me han inspirado con pausas y comentarios en nuestra deliciosa oficina de Barcelona. A Helena le debo un millón de gracias por ser tan profesional y no perder nunca la sonrisa. A Raúl le debo otro millón de gracias por tantos problemas resueltos, tantas gráficas retocadas, tantas horas invertidas, tanta genialidad elegante, profesional y personal. ¡Y qué decir de Joana!, un torbellino de energía que es capaz de resolver cualquier situación, mucho antes de lo que nadie espera. A ella le debo su apoyo constante, sabios consejos y un epílogo excelente; es un orgullo trabajar con ella y tenerla de presidenta del consejo de administración de íncipy. A los socios y miembros del consejo: Joana, Juanjo y Joost, gracias por vuestro apoyo. A los amigos y consejeros perpetuos que me acompañan allí donde vaya: Elena, Mireia, Juan Pablo y Esteban, gracias por vuestro afecto. Teniendo tan cerca gente como vosotros es muy difícil no sentirse afortunado.
Quiero agradecer a Roger Domingo, de la editorial Deusto, por convencerme con su propuesta, por demostrarme su apoyo y su confianza desde la primera llamada telefónica y por saber esperar. Gracias a Marina Granica por su gestión desde la editorial. Gracias también a Marc Cortés por aquella llamada tan oportuna. Gracias a Pedro Nueno por su excelente prólogo, es un verdadero honor que sea él quien presente este libro, como alumno del IESE me siento muy orgulloso de que sea mi «mentor literario». Gracias también a Anton Queralt, de la Generalitat de Catalunya, por su tiempo para explicarme la gestió de l’atenció al ciutadà en primera persona. Gracias a Ignacio Rodríguez Teubal por sus constantes y enlaces inspiradores. Gracias a tantos amigos, clientes y colegas que se han interesado por el progreso del proyecto. Gracias a Rafa Olano y a Eva de Lera por sus ánimos siempre generosos y fraternales. Gracias a David Garrofé por su revisión crítica y certera. Gracias a Urs Rothmayr por su presentación en las solapas de este libro, por ser el cliente perfecto, y el suizo más entrañable que he conocido.
¡Gracias!
Prólogo
Como profesor de Iniciativa emprendedora en el IESE desde hace más de 30 años calculo que habré tenido que estudiar más de 2.000 business plans elaborados por mis alumnos en equipos, porque este ha sido siempre un requisito en mis cursos. Los business plans son la transformación en negocio de algo que se percibe como una nueva oportunidad en el mercado. La evolución tecnológica es siempre una fuente de oportunidades. En esos 30 años hemos visto entrar en la empresa los miniordenadores, los ordenadores personales, la telefonía móvil, Internet, los sensores de identificación y muchas cosas más. Todas estas tecnologías han sido oportunidades en sí mismas, pero han contribuido además a transformar las formas de operar y por tanto de competir.
Hace más o menos 15 años que empezaron a llegar los business plans apoyados en la red. La década de los noventa del siglo XX no empezó bien, pero la recuperación de la crisis económica de la primera mitad trajo un montón de optimismo y la sorpresa generalizada ante todo aquel potencial infinito de comunicación que se veía venir hizo que prácticamente cualquier negocio apoyado en aquellas tecnologías se percibiese como un enorme éxito económico en el próximo futuro. Y sin duda hubo éxitos enormes como Microsoft o Amazon. Pero luego la llamada «burbuja tecnológica» hizo recordar que la combinación de entusiasmo y tecnología no es suficiente y que hay muchas otras variables que cuentan.
Cualquier business plan hoy en día se apoya en las nuevas tecnologías, buscando un equilibrio entre las ideas y enfoques de éxito convencionales y la forma de sacar partido de ellas con la riqueza de sistemas, enfoques, herramientas y todo tipo de medios que aportan las tecnologías de la información.
Pere Rosales en Estrategia Digital presenta un completo análisis de lo que la tecnología digital puede aportar hoy al marketing de las empresas. Su estudio es oportuno en este momento histórico en que las tecnologías de la información están ya mostrando su impacto en prácticamente cualquier sector de la economía. Hay empresas que se han quedado rezagadas. Otras que mantienen como dos mundos en su forma de competir, un mundo convencional y otro digital, como si estos dos mundos existieran en el mercado; probablemente sólo existen en el interior de la empresa.
Hay nuevas empresas que cuentan con el potencial de conceptos nuevos, como las comunidades virtuales, pero como algo adicional. El libro nos demuestra que la integración de la tecnología en una estrategia de marketing es algo que requiere una reformulación profunda de la misma porque la tecnología, usada por nuestra empresa, por nuestros competidores y por las propias iniciativas del mercado, pueden afectar a nuestra marca, a nuestro marketing y a nuestra empresa.
El formato de Estrategia Digital hace fácil el estudio del libro, porque se trata de un enfoque que permite un alto nivel de aprendizaje. La acertada elección de ejemplos ayuda en este proceso. La permanente posibilidad de entrar «guiado» en ese mundo y comprobar por ti mismo lo que el libro te explica es un gran complemento. La oportunidad de volver a reflexionar al final de cada capítulo desde otras perspectivas, un resumen y una autoevaluación, contribuyen sin duda a que la obra de Pere Rosales sea una útil ayuda para aprender.
En definitiva, Estrategia Digital llega en un momento oportuno. Iniciamos una década en la que la economía que saldrá de la crisis que nos ha castigado al final de la primera década del siglo XXI deberá contar sin duda con la nueva realidad que las tecnologías de la información han creado. Las empresas deberán revisar su estrategia para adaptarla a esta nueva realidad. Estrategia Digital es una buena herramienta para ello.
P EDRO N UENO
Profesor del IESE
Introducción
Cualquier profesional de hoy en día del marketing sabe que los consumidores tienen hoy mayor acceso a la información, más sensibilidad al precio y que son menos receptivos a la publicidad. Está claro que cada día es más difícil ganar y retener clientes, por ello la creatividad y la innovación se han convertido en elementos clave de cualquier estrategia competitiva que se precie.