CONTENIDO
- PARTE 1:
LA REMODELACIÓN DE SU MATRIMONIO EMPIEZA CON USTED - PARTE 2:
CREANDO UNA ATMÓSFERA DE CAMBIO - PARTE 3:
CONFRONTANDO LAS PREOCUPACIONES MÁS COMUNES DE ELLA
Guide
Por Lisa Thomas
Queridos lectores:
¡Gracias por escoger el libro de mi esposo! Espero y ruego que decida leerlo. Si usted es como yo, tiene un montón de libros realmente buenos y útiles que esperan ser leídos, y a veces es difícil priorizarlos. Yo verdaderamente creo que Gary tiene algo que vale la pena decir en este libro; sé que su matrimonio será bendecido si lo lee.
Gary escribió este libro en parte como respuesta a los muchos correos electrónicos y preguntas recibidas de mujeres que lo habían escuchado hablar o que habían leído sus otros libros. Él escuchó sus frustraciones, dolores, y a veces enojo con sus maridos, quienes sencillamente no parecían entenderlo. A causa de esto, él lidia con problemas de la vida real, tratando aquellos que mujeres como usted y yo estamos enfrentando. No ofrece «cinco pasos fáciles» que con toda garantía transformarán su situación, sino que trata de ayudar a las mujeres a ganar un mejor entendimiento de cómo funcionan los hombres y percibir un vislumbre de las dinámicas espirituales obrando dentro de sus matrimonios. Espero que usted vea su amor fraternal a medida que él recorre detenidamente el proceso de su propia travesía matrimonial.
A menudo me preguntan si Gary realmente vive lo que escribe, y mi respuesta siempre es ¡un rotundo sí! Porque él es un hombre de integridad, yo puedo recomendar de todo corazón sus libros. Y por si acaso se está preguntando, sí, él me pidió permiso para usar cada historia que me involucrase. Esperamos y rogamos que nuestra vulnerabilidad sea usada por Dios para bendecir a otros. Como cualquier pareja, nosotros no tenemos un matrimonio perfecto, pero es un matrimonio. Doy gracias a Dios por cada día. No me puedo imaginar otra vida, y si nuestra travesía puede de alguna forma inspirar la suya, me complazco en compartirla con usted. Reciba nuestro aliento.
¡Disfrútelo!
Lisa Thomas
É l simplemente no lo entiende.
Yo estaba aconsejando a una pareja joven comprometida, y se hizo evidente que la futura esposa estaba haciendo algunas concesiones muy significativas a fin de casarse con este hombre. Me mantenía haciendo un llamado al joven para que respondiera de igual manera: ella estaba dispuesta a dejar de hacer esto; ¿se esforzará él más en hacer aquello?
Se hizo dolorosamente evidente que este joven simplemente no entendía el obsequio increíble que esta jovencita le estaba ofreciendo: el obsequio de sí misma.
Oficiar ceremonias matrimoniales es una de las cosas más inspiradoras que hago. No puedo salir del asombro al pensar en el compromiso, la vulnerabilidad, la unión de dos vidas en una, y cómo cada pareja está de acuerdo en vivir un futuro incierto juntos, entregar todo lo que son y tienen el uno al otro; en un sentido muy real, hacer que su felicidad sea vulnerable al carácter y la preocupación del otro.
Realmente no hay nada como el matrimonio; da a dos personas el poder de bendecir, animar y edificar, pero también de derrumbar, desanimar y destruir.
Un buen matrimonio puede ser tan pero tan bueno que vale la pena luchar por ello. Un matrimonio decepcionante puede colorear todos los días con un matiz gris.
Mientras empezaba a escribir este libro, pasé un tiempo en oración para tener un cierto sentido del corazón de Dios para lo que yo creo que él quiere hacer en estas páginas: alentar a las mujeres que tienen buenos matrimonios para ser aún mejores, y ofrecer esperanza y un nuevo camino hacia adelante para aquellas mujeres que se sienten invisibles o marginadas en sus matrimonios.
Me di cuenta de que, si podía verdaderamente entender el corazón de Dios para sus hijas, podría tener un vislumbre de la pasión que él siente por usted y las lágrimas que derrama cuando usted llora, cómo se siente con cada insulto que usted recibe y cómo detesta las mismas cosas que usted a menudo detesta con respecto a la manera en que las esposas a veces son tratadas en el matrimonio. Entonces podría empezar a darme cuenta de por qué a Dios le importaría un libro como este y por qué él podría poner en mi mente que lo escribiera. Él no quiere dejarla sola en relaciones que le traen algo menos de lo que él diseñó.
En efecto, Dios ve y escucha todo lo que se lleva a cabo en su vida y sus relaciones. Él conoce a las muchas esposas que sufren en matrimonios carentes de amor. Él sabe cómo los hombres a veces miran con desprecio a las mujeres y actúan condescendientemente con sus esposas. Él sabe que los hombres pueden proveer mucha fuerza, protección, consuelo y seguridad; pero también que ellos pueden ser frustrantes, aterradores, exigentes y egoístas. Él ve a las mujeres que se sienten atrapadas en matrimonios difíciles, y a aquellas que disfrutan de matrimonios relativamente buenos con hombres que aún a veces actúan en forma egoísta, desconsiderada o alejada.
Pero él también conoce las maneras santas en que una mujer puede mover profundamente a un hombre. Él está deseoso de dar poder a un equipo formado por una esposa y un esposo para que se junten a fin de moldear y transformar este mundo. Cuando un matrimonio se convierte en una verdadera mutualidad para influenciar no solo en sí mismos sino también en el mundo, bueno, realmente no hay nada que se le compare.
Con más de veinte años en el ministerio matrimonial, mi esposa y yo hemos escuchado suficientes historias angustiosas como para saber que no hay garantías; algunos esposos se resistirán al cambio sin importar con cuanto anhelo los buscan sus esposas o con cuanta inteligencia los confrontan ellas. Pero también hemos interactuado con parejas que han aprendido a valorizarse y honrarse mutuamente, que se inspiran el uno al otro para que sean aquello para lo cual Dios los ha creado, que comparten una amistad abundante, un mutuo respeto, una relación física satisfactoria y una asociación cercana. Estoy pensando en un esposo que tenía dos trabajos para que su esposa pudiera ir en pos de su sueño de convertirse en fotógrafa sin que ella tuviese que preocuparse (inicialmente) por ganar unos ingresos.
Algunas de ustedes tal vez se estén preguntando: «Eso es lo que yo quiero, pero no estoy segura de que eso sea lo que él quiere. ¿Cómo llego allí desde donde nosotros estamos?».
Seré sincero: usted no puede cambiar a un hombre. Pero usted puede influir en él o moverlo, un arte mucho más sutil. Y eso es de lo que vamos a hablar en este libro.
ESPERANZA PARA LAS QUE ESTÁN LASTIMADAS
Yo creo que Dios ha escuchado sus oraciones, y sé que él ve su dolor. Además, creo que, puesto que él diseñó el matrimonio, usted debe primeramente acudir a él con respecto a la manera en que pueda animar mejor, inspirar, desafiar al hombre con quien se casó, e influenciar apropiadamente en él. Dios quiere que usted se sienta amada, que se le tome en cuenta y que sea atesorada. Él no la creó y la echó a la deriva para que naufrague en el mar de la casualidad o las circunstancias.
Pero este libro se trata de algo más que su esposo, se trata de usted. Si bien puede influenciar en su esposo, usted no lo está «criando». Este es un libro para esposas, no para madres, y lo que quiero decir con esto es que usted no es la madre de su esposo. No es su responsabilidad disciplinarlo o ayudarlo a que se porte bien, o venza una adicción. Francamente, si su esposo es adicto y quiere librarse de ello, él va a tener que recibir una convicción de Dios y ser motivado a hacerlo él mismo, no para agradar o incluso retener a su esposa. Le digo esto al principio para librarla de valorizarse a sí misma o su matrimonio en base a las reacciones o la obediencia de su esposo.