Traducción: «No somos robots» ;).
Penfield, W. (1975). Mystery of the Mind: A Critical Study of Consciousness and the Human Brain. Princeton University Press.
Los horarios de modo «pensar» que he indicado, de 6 am a 22 pm, son meramente orientativos, y pueden verse incrementados notablemente por periodos de insomnio donde cobran fuerza e importancia ;).
Epel, E., Daubenmier, J., Moskowitz, J. T., Folkman, S., & Blackburn, E. (2009). «Can Meditation Slow Rate of Cellular Aging? Cognitive Stress, Mindfulness, and Telomeres». Annals of the New York Academy of Sciences, 1172, 34–53.
Schutte, N. S., & Malouff, J. M. (2014). «A Meta-analytic Review of the Effects of Mindfulness Meditation on Telomerase Activity». Psychoneuroendocrinology, 42, 45-48.
Ver página 69.
Williams, M., & Penman, D. (2011). Mindfulness: A Practical Guide to Finding Peace in a Frantic World. Hachette, UK.: Piatkus.
Ellis, A. (1956). «The ABC Model of Rational Emotive Therapy». In American Psychological Association (APA) Convention, Chicago, IL.
Taylor, J. B. (2009). My Stroke of Insight. Hachette UK: Hooder & Stoughton.
BBC News Mundo. (26 de septiembre de 2018). «Por qué lo llaman “el segundo cerebro” y otros 6 datos sorprendentes sobre el intestino».
Ibídem.
Sanchís, I. (14 de marzo 2012). «El corazón tiene cerebro». La Vanguardia .
Pighi Bel, P. (1 de marzo de 2019). «La expansión del universo se está acelerando más de lo calculado (y los científicos no saben por qué)». BBC News Mundo .
Hacia YO AHORA
ÚRSULA CALVO
Hacia YO AHORA
Una travesía de la supervivencia
a la súper vivencia
KPS4
Hacia YO AHORA
© 2021, Úrsula Calvo
© 2021, Kailas Editorial, S. L.
Calle Tutor, 51 - 28008 Madrid
www.kailas.es
Diseño de cubierta: Rafael Ricoy
Diseño interior y maquetación: Luis Brea
Primera edición: septiembre de 2021
ISBN versión impresa: 978-84-17248-80-2
Depósito Legal versión impresa: M-21894-2021
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en o transmitida por un sistema de recuperación de información en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotomecánico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso por escrito de la editorial.
A mi madre,
por su amor incondicional
Introducción
«Mamá, me he dado cuenta de que cuando las cosas que de verdad quieres no te impiden vivir el ahora, empiezan a formar parte de él…».
Cuando escuché estas palabras de mi hija, sentí una intensa gratitud en mi corazón. ¡Yo había necesitado pasar un sufrimiento inmenso para reconocer esa verdad! Ella, con esa sencilla pero a la vez profunda frasecita, había resumido la clave del éxito y la felicidad en la vida.
Ella vive esa verdad, la ha reconocido de forma natural porque no ha tenido tiempo de taparla con demasiadas capas de experiencias y creencias.
Si eres una persona adulta, y no vives en ese estado, un estado en el que las cosas que realmente deseas van pasando a formar parte de tu vida mientras vives plenamente el momento presente, posiblemente este libro te inspire a tomar la decisión de despertar. ¿Despertar de qué? De la pesadilla del Impostor y sus historias en el tiempo, del esfuerzo extenuante, de la lucha inacabable, de la renuncia a tus sueños para conseguir una paz que no es auténtica.
Y tal vez mi experiencia, el camino de transformación personal que he recorrido y resumido en estas páginas, te ayude en tu propósito, y puedas darte cuenta de que no importa en qué punto te encuentres, ni los retos a los que te estés enfrentando, porque solo existes ahora, eres puro potencial y siempre hay una opción. Ese conocimiento que tenías cuando eras niño sigue estando ahí… ¿Me permites que te acompañe a desempolvarlo?
Algunas personas me dicen: «Para ti es fácil vivir así, porque lo tienes todo…». Es cierto, para mí es fácil vivir así, y lo tengo todo… Pero, permíteme contarte una historia.
Cuando tenía diecinueve años leí el libro Piense y hágase rico , de Napoleon Hill, y decidí que iba a comerme el mundo. Si me descuido, con treinta y tres años me come a mí. Habían sido unos años muy intensos, pero tenía juventud, una gran motivación y una actitud muy positiva. Compaginé mis estudios universitarios con diversos trabajos, los dos últimos en el Banco del Comercio y en Lucent Technologies, y con clases particulares a alumnos de años anteriores.
Mientras realizaba el máster de especialización de mi carrera, y después de haber hecho algunos «pinitos» empresariales fallidos, decidí montar mi primera empresa «seria». Mi única preocupación era que, al parecer, la gran mayoría de las empresas que empezaban no duraban más de cuatro años, fundamentalmente a causa de los «impagados». Así que decidí que solo trabajaría para empresas que tuvieran, al menos, una planta de un edificio, pensando que de este modo evitaría la morosidad. A los pocos meses de iniciar la aventura me quedé embarazada… Imagino que es fácil hacerse una idea de lo complicado que puede llegar a ser abrirse paso siendo tan joven, con mínimos recursos financieros, en un sector tan competitivo como el de las agencias de publicidad, queriendo trabajar exclusivamente para grandes empresas, con un equipo de júniors con más ganas que experiencia, y una barriga cada vez más prominente. En mis tarjetas de visita figuraba: Úrsula Calvo. Directora Comercial. Si mis interlocutores llegan a saber que era la máxima representante de la compañía, se hubieran perdido las delicias de mi joven equipo creativo.
Cuando mi hija tenía tres meses, me separé de mi marido. Me quedé sola con el bebé, en una casita a 60 kilómetros de mi oficina que pertenecía en un 110% al banco + IVA y sin tener muy claro cómo iba a llegar a fin de mes. El director del banco me había llamado para avisarme de un descubierto de casi 40.000€. Pero Piense y hágase rico, al que se sumaron algunos títulos más, seguían dando carrete: foco, visualización, pensamiento positivo… ¡Tira millas, tú puedes!
Y pude. A los treinta y tres años me había vuelto a enamorar, tenía otra maravillosa hija, una empresa puntera que desarrollaba proyectos para las mejores multinacionales del sector de gran consumo… ¡Lo tenía todo! Y, sobre todo, tenía una vida de mierda.
Cuando parecía que por fin lo había conseguido, el estrés, la ansiedad y el miedo al fracaso —o «síndrome del impostor»—, casi acaban con mi vida, física y mentalmente. A nivel físico, empecé con cólicos nefríticos, parálisis facial, una embolia pulmonar que me tuvo varios días con diagnóstico restringido en el hospital, y una enfermedad degenerativa en la columna vertebral que, según los especialistas, no tenía cura: «Lamentablemente el dolor se irá haciendo más agudo y los periodos entre episodios más cortos». A nivel mental y emocional, caí en una depresión, y cada día me resultaba más complicado encontrar motivos para levantarme de la cama.
Hoy sé que tocar fondo fue lo mejor que me pudo pasar en la vida, ya que me permitió conocer al «Impostor», y salir de los que yo llamo «límites soportables», esa zona de malestar en la que permanecemos por inercia porque «tampoco se está tal mal; podría ser peor».
En este momento de mi vida gozo de una excelente salud, tengo a mi lado al compañero de vida más maravilloso que se puede tener, dos hijas felices y libertad financiera desde los treinta y ocho años. Me levanto muy temprano y trabajo solamente por las mañanas, excepto en ocasiones puntuales, y en aquello que me apasiona. Y lo más importante, puedo disfrutar de todo ello. De vez en cuando siento tristeza o enfado, y puedo vivirlos plenamente y dejarlos ir porque eso no soy Yo. En ocasiones soy consciente de pensamientos boicoteadores, y puedo aceptarlos como parte de mi experiencia y dejarlos ir porque eso no soy Yo. No siempre las cosas salen como yo había previsto, y ahora sé que… ¡afortunadamente!
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