Maryfer Centeno - Analízate: Lenguaje corporal y Grafología, por primera vez juntos en un libro

Agradecimientos

Con todo mi amor para el amor de mi vida: Carlos Marín.

Me emociono al escribirte. ¡No sabes cuánto te amo! Haces que la vida sea de colores, que despierte feliz y protegida todos los días. TE AMO. Te admiro profundamente, llegaste para hacerme feliz y valiente, me ayudaste a encontrar mi voz y cada día haces que el cielo esté en la tierra.

A mis padres, los pongo juntos porque alguna vez fuimos nosotros tres y en ellos están mis bases. Mami, te amo, eres alegre, generosa y valiente, aprendo de ti a cada instante, en cada palabra, en cada aliento. Papá, gracias por siempre creer en mí, porque eres feliz y cada día más sabio. Los amo y los respeto profundamente, son mi raíz, mi origen y mi espejo. Es tan curioso como con el paso del tiempo he ido reconociéndome en ustedes, sin duda, soy su hija.

A mamá Carmelita, por ser mi compañera, mi aliada, quien me da forma. Por ti soy disciplinada, sé cocinar y me siento orgullosa de mis raíces oaxaqueñas.

A mi pequeño Yorkie, mi perrito, quien me convirtió en mamá. Gracias a ti sé que la inteligencia no es sólo humana, que no debo entender todo lo que sucede y que debo sentir. Yo te cuido y tú me das vida.

A Germany, Donna y Pastor, mis niños pastores alemanes. Los he visto crecer y, aunque ya no puedo cargarlos porque son enormes, los amo.

A mi abuelo Arturo Muñoz, quien escribió la historia de nuestro país en la Enciclopedia de México . Te amamos tal y como eres, así de maravilloso. Creo que si Serrat llegara a conocerte terminaría escribiendo una canción sobre ti.

A mis abuelos Alfonso y María, mis ángeles, mis raíces, ellos me cuidan y no me dejan nunca.

A mis hermanos en orden de aparición: Montserrat, Miguel Ángel y Jorge Alfonso. Estando ustedes no necesito a nadie más. Así que dejo por escrito que toda la vida y más allá veré y velaré por ustedes.

A mis muertos: tío Pepe, tía Yola Barroso, tía Yola Centeno, Gus Rodríguez y Magda Rodríguez. Me duelen cada segundo sus ausencias, están vivos en todos aquellos que los conocimos.

A mis suegros y a Fabian, por su solidaridad y cariño siempre, así como por querer tanto a Yorkie.

A mi familia elegida y también a los que me han elegido a mí.

A Carla Estrada, mentora, ejemplo, incondicional siempre, amor de mis amores. Te amo y te admiro. Juntas, juntas siempre.

A Víctor Trujillo, Paty Vella, Fernando Coca, Maricarmen Morfin, Leopoldo de la Rosa, Marissa Rivera e Ingrid Brans. Los lunes con ustedes jamás fueron malditos, como dice Alejandro Rosas. Gracias por hacer magia, por hablar siempre con la verdad.

A Nino Canun, por confiar en mí, por su generosidad.

A Reynaldo López porque cada día que pasa te admiro más. Inteligente, valiente, creativo, luchando por lo que crees, por construir.

A Dulce López, Maru Silva y Norma Vázquez, es un enorme privilegio coincidir con ustedes.

A Joaquín López-Dóriga, te admiro profundamente, te respeto y me motivas a ser impecable y precisa con mis palabras, así como lo eres tú. Te quiero y aquí estoy incondicionalmente.

A Dolores Colin, eres una maestra de vida, te quiero mucho.

A Andrea Rodríguez, caminar de tu mano es saber que me hablarás con la verdad. Te admiro, te quiero y agradezco profundamente tu amor, tu amistad y tu pasión.

A mi querido Juan Antonio Mateos, inteligente, generoso y práctico, gracias por aconsejarme, por ser y estar.

A Caro Manfredi, por tu pasión y amistad, hacer equipo contigo es extraordinario.

A Susana Zabaleta, eres amiga, cariñosa, valiente. La vida nos hizo coincidir y de tu mano quiero estar siempre.

A Eli Gruener, eres una mujer maravillosa y es un privilegio verte evolucionar.

A Luis de Llano, por tu voz, tu amistad, tu compromiso.

A Marco Flavio Cruz, aquí estoy siempre.

A todo el equipo del programa Hoy, con ellos me siento en casa y eso es de las cosas más bonitas del mundo.

A mi casa editorial, a David García Escamilla, Andrea Salcedo y César Ramos, algo bueno hice en la vida que me ha llevado coincidir con ustedes.

Y a ti principalmente, querido lector, que eres lo que me mueve, lo que me motiva. No olvides que estoy para ti siempre.

Algunas personas saben desde que nacen que son fuego, yo me di cuenta hasta que empecé a quemar y me volví un incendio.

En la transformación pasas por varios procesos, el primero es el miedo que te recorre todo el cuerpo, incluyendo el alma. Después te caes, todo se oscurece, abres los ojos y te das cuenta de que sobreviviste. Supongo que es justo en ese momento cuando tu sangre empieza a cambiar, tu cerebro evoluciona y entonces avanzas. Te vuelves el elemento que asusta y sorprende. Como esos colibrís que no dejan de aletear, sigues avanzando. “Lo que no es igual sobresale”, dice un tal Rene.

Yo creo que toda transformación empieza con un poco de miedo. No es que no te vayas a equivocar, es que la función de la memoria es aprender del error. El miedo es necesario, fue necesario que pasara por ti, que te revolcara dentro mientras no podías moverte. Pero ahora puedes volar. Te darás cuenta de que puedes hacer lo que quieras, sabes más, eres más inteligente que cuando empezaste y mucho más fuerte. El miedo es parte de la transformación.

1. Lenguaje corporal

Puedes callar los labios, pero tu cuerpo seguirá gritando. No todo es lo que parece o lo que expresas verbalmente, en el lenguaje corporal se guardan muchas de las claves para entender los significados últimos de lo que realmente piensas o de cómo te sientes.