Volviendo a amar
Héctor Padilla
© Héctor Padilla
© Volviendo a amar
Enero 2022
ISBN ePub: 978-84-685-6507-1
Editado por Bubok Publishing S.L.
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Índice
Agradecimientos
Aunque este libro se gestó como una catarsis interna para sobrepasar un proceso de divorcio, es importante agradecer a las personas que me acompañaron en el mismo, entre otros a mis hijos Santi e Isa, a mis padres, hermanos, amigos y sobre todo a Liza, mi terapeuta que tuvo la paciencia y me dio buenos consejos. También a las personas que de forma desinteresada quisieron contar sus historias, no menciono sus nombres porque el acuerdo fue el anonimato y de manera muy valiente compartieron sus historias e incluso algunos removieron momentos difíciles.
Es especial, quiero dedicar este libro a mi amigo Alberto, que pasó por un proceso de divorcio complicado y con él tuve grandes charlas filosóficas de lo que es éticamente correcto hacer en un proceso como este. Él me animó a publicar este libro; desafortunadamente falleció por Covid este año, pero le dedico este libro con todo mi cariño.
Introducción
“El amor es como una libreta de ahorro: De tanto meter y sacar se pierde el interés”
Woody Allen
La noticia inesperada
En agosto de 2017, en una conversación que tuve con la que fuera mi esposa, me pidió la separación. Dado que ya no estaba a gusto en la relación, a partir de ahí empezó un proceso muy difícil que culminó en la firma de un divorcio un año más tarde.
Durante ese año de transición, pasé por una situación muy dolorosa debido a que se quebró mi relación de pareja. En ese momento en que te invaden sentimientos y confrontas emociones, me di cuenta de que hubo personas, de las que menos esperaba, que se mostraron empáticas y otras que consideraba más cercanas se alejaron y tomaron bandos.
Con el tiempo me di cuenta, por la edad que tengo (51 años), que interactúo con mucha gente que ya pasó o está viviendo un proceso de transición similar a la que yo viví. Al escuchar mi historia y la de muchos veo que algunos pasan a la siguiente etapa o evolucionan y otros de forma inconsciente repetimos la historia.
En mi experiencia para superar un divorcio, tuve que pasar por terapias, lectura de libros, pláticas con amistades y extraños. Logré desarrollar técnicas que me permitieron salir adelante, y no guardar rencores para poder darle la vuelta a la página y así poder disfrutar de la vida.
En la búsqueda de salir de este embrollo, me encontré un grupo amplio de personas que se encontraban en la misma situación, algunos más avanzados en sus procesos y otros no tanto. Me di cuenta de que el tiempo es un factor, pero también que el no tomar cartas en el asunto puede hacerse extensivo de forma indeterminada y nos resignemos a que marque nuestro futuro.
De ahí que vi una oportunidad para compartir mi historia y la de algunos amigos que valientemente quisieron compartir sus experiencias. Al igual que muchos, pasaron situaciones similares, tratando de reflexionar acerca de qué hizo cada uno para salir de estos procesos, pero sobre todo mostrando empatía y esperanzas de que no se está solo.
En algunos casos nos preguntamos si vale la pena vivir en pareja (ya sea la misma u otra) y a veces por el agobio, la comodidad y el egoísmo se prefiere vivir sin compromiso; sin embargo, creo que la naturaleza del ser humano es de vivir en compañía. Ya cada uno forjará su opinión.
La idea de este libro es poder compartir experiencias de vida, vistas desde diferentes ángulos y situaciones personales diferentes, en donde desde cada historia busca generar empatía y dar ejemplos de lo que funciona y no funcionó a cada quien.
Este libro tiene una combinación de aprendizajes a través de libros, terapias y experiencias propias de personas que quisieron compartirlas; para poder darles una estructura homogénea a estas últimas, se hicieron en un formato de entrevista, a través de las cuales nos han contado sus historias.
Todos estamos rotos…
En mis primeras experiencias en redes sociales para encontrar pareja, utilicé Tinder (ya les explicaré posteriormente mi opinión), en un principio fue para ampliar mi círculo social y por curiosidad, sin embargo, se me hizo un experimento social fascinante, por lo general una vez que encontrabas a alguien de tu interés y esta persona correspondía (se dice que haces Match ), chateábamos y si compaginábamos, salíamos a cenar o a tomar un café. Lo delicioso de estas citas es que llegas sin tabúes y probablemente seas más directo que en cualquier otra situación.
Aquí sí haces preguntas directas de cuánto llevas separado/divorciado, acerca de tus hijos y de tu situación actual y puedes ser más abierto o incluso sincerarte con personas que apenas estás conociendo.
Lo interesante es que, en cada una de las cenas, que, por cierto, me las pasé de maravilla, detecté un común denominador, que es que la mayoría hemos pasado por situaciones de relaciones difíciles. Estas malas experiencias de alguna u otra manera nos afectaron, nos dejaron fibras sensibles y miedos expuestos y con el tiempo, terapias u otras acciones aparentemente las pudimos superar; sin embargo, son temas que nos dejaron marcados y en algunos casos predispuestos a situaciones que nos pueden afectar en una siguiente relación. Entre más relaciones hayas tenido, más experiencia tienes, pero hay más temas que te dejan marcado, como pueden ser infidelidades, mentiras, abandono, finanzas, etc. por eso entre más pasa el tiempo te haces más selectivo.
De ahí saque la frase de “Todos estamos rotos”, sí, con más experiencia, pero con más estigmas y temas sensibles por las relaciones y la forma en que las resolvimos en el pasado. Es decir, nos dejó marcado o “roto” y es algo que lo vamos a llevar durante toda nuestra vida. Lo único que podemos hacer es aceptarlo, afrontarlo y seguir adelante.
Algunos relatos de mujeres que conocí que recuerdo y que podrían ser patrones en varias personas fueron:
• Madres divorciadas o solteras, que sufrieron de infidelidad y falta de responsabilidad financiera por parte del padre de sus hijos, derivando en una carga moral y financiera y con una dificultad para tener una pareja por falta de tiempo.
• Profesionistas que dedicaron sus mejores años a su desarrollo profesional, que les da una independencia financiera importante, sin embargo, familiares o amistades a su alrededor se aprovechan de esto y típicamente son el soporte financiero de alguien, eso sí son las mejores tías o tíos por excelencia. Dificultad de tener una pareja por miedo a que esta última acepte que su pareja es más exitosa.
• Madres que viven para sus hijos, creando una codependencia con ellos y “sacrificando” sus relaciones de pareja por sus hijos.
• Mujeres que viven resentidas debido a que después de un divorcio, su expareja rehízo su vida y aparentemente les va mejor que a ellas.