Ricardo A. Domínguez - Las abejas hablan

Las abejas hablan Ricardo A. Domínguez © Ricardo A. Domínguez © Las abejas hablan Ilustraciones y portada: Ricardo A. Domínguez Pixabay License: Free for commercial use Noviembre 2022 ISBN papel: 978-84-685-7218-5 ISBN ePub: 978-84-685-7217-8 Editado por Bubok Publishing S.L. equipo@bubok.com Tel: 912904490 C/Vizcaya, 6 28045 Madrid Reservados todos los derechos. Salvo excepción prevista por la ley, no se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright.

La infracción de dichos derechos conlleva sanciones legales y puede constituir un delito contra la propiedad intelectual. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47). Dedico este libro a mi Dios, quien me dio la inspiración. A mi esposa querida, Rosa; y a mi hijo amado, Vincent. Aprende a vivir libre como el aire. ¡Vuela hacia las estrellas! ¡Mira cómo comparten entre ellas! ¡Mira cómo trabajan juntas, con amor y no con pesar! ¡Con agrado y no con indiferencia! Cada día es un nuevo comienzo. ¡Vuela hacia las estrellas! ¡Mira cómo comparten entre ellas! ¡Mira cómo trabajan juntas, con amor y no con pesar! ¡Con agrado y no con indiferencia! Cada día es un nuevo comienzo.

Cada día es un momento maravilloso para compartir con amigos y caminar con paso decidido hacia la meta. Yo soy como el girasol de la mañana, que vive de la sustancia de la tierra y se vitaliza con la luz que lo rodea. Cuando miro al sol, me siento FUERTE y VIVO. ¡Caminemos hacia adelante! ¡Nada puede detenernos ahora! Cree en ti mismo y el mundo será tuyo. ¡Sé fuerte! ¡Sé feliz! Marcha con aliento y no te pierdas en los riachuelos de la pereza. Si tienes fe en ti mismo, nada podrá derrotarte.

Si quieres ser fuerte, actúa con fortaleza. Cuida de tu cuerpo, que es tu casa en esta temporada de la vida. La vida se vuelve mejor cuando estamos felices y no dejamos que la tristeza enmascare nuestros indefensos corazones. La vida se vuelve estupenda cuando compartimos nuestra felicidad con otras personas y no permitimos que muros de la discordia se levanten y nos separen de aquellos a quienes amamos. La amistad es el mejor regalo que puedes recibir en la vida. La amistad es como la cosecha. La amistad es como la cosecha.

Debes sembrar muy profundo para tener amigos sinceros. La recompensa será el agradecimiento eterno. No te lamentes cuando sientas que no tienes amigos. Los verdaderos son como las flores del jardín de tu corazón: no están aprisionados en un estuche electrónico, parlante o visual, que pretende robar toda tu atención y tu corazón desde la distancia. Al final, tú tendrás una flor bella y fuerte que se mece feliz al ritmo de los latidos tiernos de tu corazón sincero, sabiendo que cuando haya marea brava habrá una mano tierna, lista para librarte de las profundidades de tu desesperación. La nobleza y la humildad obligan a una persona a ser como un niño inocente, lleno de amor y ternura.

Recuerda que los niños son la expansión de tu esencia y la semilla del porvenir. Nunca pienses que estás actuando como un niño ingenuo. La paz y el amor son tu vestimenta, tu ropaje que es acariciado por los rayos del sol y besado por el soplar del viento. Las personas que se comportan como niños son puras de corazón. En sus vidas no existe el odio ni la infelicidad. ¡Disfrutemos la vida! Nosotros somos parte de ella.

Nosotros somos la vida. Seamos amigos y sigamos hacia adelante. Trabajemos por la paz y la justicia para que prosperemos en este paraíso terrenal. Tú eres suficientemente fuerte y libre para lograr las metas que te propongas en la vida. A veces, debes cruzar caminos pantanosos, pero tarde o temprano, al final del camino, recibirás el mayor galardón en la vida. Corta de raíz los pensamientos de debilidad, no son parte de tu naturaleza.

Tú no fuiste creado con una mente débil y temerosa. Tú fuiste creado con una mente fuerte y capaz de lograr las metas que te propongas.