Laura Hoyos - Comida real para bebés

Así pues, ante cualquier momento fallido, le ofrecemos leche. • Cuida la postura. Una buena postura con ángulo de 90° influye en que el bebé coma o no. Sea cual sea la silla de comer que tengas, lo importante es corregir la postura del bebé para que siempre esté derecho, con los codos por encima de la mesa y, si es posible, con los pies apoyados. • Evita distracciones. Otras personas hablándole, televisor, tabletas, juguetes, la mascota, etc. son distracciones que no le dejarán centrarse en la comida y conectar contigo y con lo que le estás ofreciendo. • Mantén la calma. Comer es una experiencia positiva y un momento feliz y eso es lo que debes transmitirle a tu bebé, incluso cuando no coma nada y todo acabe en el suelo.

Lo sabemos. Es difícil, pero respira y mentalízate como un mantra: «Mi bebé está aprendiendo a comer». • Cansancio y hambre. Evita que tenga mucho sueño o mucha hambre a la hora de comer. • Evita limpiarle la boca, la cara y las manos. Sentir la textura de los alimentos es parte de la exposición a ellos y del aprendizaje. Además, la cara es muy sensible, es una molestia que te estén limpiando mientras intentas comer. • Siéntalo en su silla cuando ya tengas su comida lista y el plato servido. La idea es maximizar el tiempo que aguanta sentado.

Aprovecha los primeros 15 minutos. • No te preocupes. Al principio, mientras se va acostumbrando a la comida, puede ser que coma muy poco, pero su apetito aumentará progresivamente. • No compares. Tu bebé es único, cada bebé lo es. Por eso no vale la pena compararlo con otros, ni siquiera con su hermano. • Cuando rechaza un alimento y parece que no le guste, no significa que lo vaya a rechazar siempre. • Ofrécele el alimento que rechaza en distintas presentaciones y sírvelo junto a uno que sí le guste, así te aseguras de que comerá algo en esa comida. • Siempre dale a probar antes por separado todos los ingredientes que vayas a utilizar en una receta. • Da ejemplo. Si quieres que tu bebé coma brócoli, cómelo tú también. • Da ejemplo. Si quieres que tu bebé coma brócoli, cómelo tú también.

Si anteriormente no llevabas una alimentación saludable, es hora de que te plantees cambios para dar el mejor ejemplo. • Lo más importante: no obligues a comer a tu bebé, respeta sus tiempos, su apetito y su capacidad de autorregularse; comerá justo lo que necesita.