Alas para una vida
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Alas para una vida
Antonia Valverde Jiménez
Editado por:
PUNTO ROJO LIBROS, S.L.
Cuesta del Rosario, 8
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España
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ISBN: 978-16-35033-74-8
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© 2015 Antonia Valverde Jiménez
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Antonia Valverde Jiménez
Alas para una vida
¿Cómo darle forma a un sueño? Siempre me he preguntado cuál es el impulso que hace tu alma vibrar a tal frecuencia, que todos los caminos se abren a tan sólo un golpe de pensamiento. Pero, realmente, así pasan las cosas; desde hace un tiempo, es la sensación maravillosa que me invade: apenas pienso algo cuando, de un modo u otro, se materializa. No siempre es exacto a como quería, pero, en realidad, sí es aquello que había soñado: es como si una vocecita fuera susurrándole a mi alma qué es lo que realmente necesita para su evolución, y cuando al fin lo hago consciente, ¡ahí está para mí!
Claro, que no siempre ha sido así... Ya han pasado esos tiempos en los que conseguía las cosas después de un gran esfuerzo, porque de lo contrario no parecía tener valor... Esos años en que creía que tenía que conseguirlo todo por la tremenda, o después de un gran drama personal. Lo curioso es que, cuando estaba en ese estado, en cierto modo encontraba placer, ¿placer en el sufrimiento? Sí. Aunque ahora me cuesta mucho trabajo entenderlo, así era para mí, como lo es aún para muchos. Nunca se está totalmente preparada, nunca se está a la altura, por eso nunca es suficiente. Yo pensaba que si no era todo, no era nada, ¡qué gran equivocación!
Índice
¡Con qué poco puede conseguir mi alma volar! Una música suave, un paisaje que me inspire, una mirada, una palabra... cualquier cosa es buena para hacer sentir en mí un soplido de aliento; alas de Ángel, que llevan mi vida con una dulzura tal, que apenas si noto que ando: todo parece envuelto en mil colores que arropan mi existencia. Es mi manera de caminar por esta vida, entornar los ojos y notar esa presencia.
La vida está llena de señales. Hoy, en una película, unas alas de Ángel y, de pronto, el terapeuta le dice al protagonista que escriba, porque esa es su manera de conectar con su ser. Que escriba, aunque solo sea para él; y eso es lo que yo siento: que tengo que escribir, pues es el modo en que bailo con mi alma, ¡qué importa si nadie lo lee o si no dice nada en concreto! Sólo el baile eterno de las palabras que me envuelven, junto con esta música suave, cuando estoy en este estado, en el que vibro en amor, es una sensación realmente maravillosa. Veo paisajes con flores de diferentes tonalidades: violetas, rosas, azules pálidos... Veo cascadas, puentes, Seres de Luz por todos lados. Mi alma se eleva tanto, que llega a ese sitio del que mi ser procede, pues siente verdadera añoranza de éste, su hogar; una paz tan inmensa que todo lo envuelve. Y la magia con su mano me vuelve a tocar. Noto cómo el tiempo, sencillamente, se ralentiza. Siento que entiendo todo en ese instante, aunque olvido el momento en el que el tiempo de nuevo empieza andar. Más me queda esa alegría indescifrable de saber cuál es el regreso a mi hogar.
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Lo que tenga que ser, será,
Porque tu amor envuelve mi espíritu,
Fundiendo su esencia con la mía. Y es que tú eres yo,
Cuando en mí no me encuentro,
Pues salí en tu busca, dejando la casa vacía.
Estas aquí aún cuando no te siento,
Sabiendo que yo volvería, pues no hay nada fuera de mí
Que dentro no pusieras como guía...
No hay nada más que hacer,
Sólo dejarse llevar, poner tu esencia en la mía,
Estás aquí, y yo buscando fuera,
Sabiendo que allí en realidad no estarías,
Hoy regresé, y aquí estabas,
Con una sonrisa llenaste el vacío que sentía,
No hay nada que buscar, todo lo voy a aprender,
Pues tu alma siempre le susurra a la mía.
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Prólogo
El motivo de querer escribir este libro, basado enteramente en mi experiencia personal con los Ángeles y los Seres de Luz , es facilitar el trabajar con ellos a todas las personas que quieran, sin sentir ningún pudor, y sin pensar que no son capaces. No es así: querer es poder, y estos seres te pueden enseñar lo maravilloso que es vivir, además de ayudarte en cada paso que des.
Todos los libros que leído hasta ahora sobre Ángeles , son de personas que tienen el don de la Videncia. Desde siempre los ven. Con este testimonio personal, veréis como no hace falta tener ese don en particular. Todos podemos trabajar con ellos, y todos tenemos percepciones de su presencia, desde el mismo instante en el que decidimos darles permiso para actuar en nuestras vidas. Esto no significa que tengamos que dejar de hacer las cosas y ponerlo todo en sus manos, mientras pasamos la vida cómodamente. No, eso no funciona así. Lo cierto es que incluso trabajas y te mueves más, pero con otro sentido, otra guía, fuerzas renovadas. También requiere de un trabajo personal diario. No hace falta dedicarle horas: con 15 o 20 minutos diarios para ir tomando conciencia de tus acciones, de tus sueños, de su presencia, bastarían. Si lo pones en práctica durante 21 días seguidos, dejará de ser un esfuerzo para convertirse en una costumbre, pues en ese espacio de tiempo se crearán redes neuronales en nuestro cerebro, que integrarán cualquier nueva actividad a nuestras vidas. Por eso, todos los métodos de depuración o de iniciación requieren de 21 días de limpieza.
Lo cierto y verdad es que, si coges esta bendita costumbre de dedicarte ese espacio de tiempo para ti, notarás los beneficios en breve, pues dejarás de un lado tu mente y empezarás a escuchar al Ser que reside en ti, a tu espíritu. Te darás cuenta de que no querrás estar sin estos momentos exclusivamente tuyos. Lo puedes hacer del modo que prefieras. Aquí te diré cómo lo hago yo, pero la manera puede diferir según el individuo: puedes rezar, pues así el hombre habla al cielo (si lo haces así, es conveniente que después tengas un momento de silencio para escuchar tu voz interior). Lo primero que te venga a la mente suele ser la respuesta que estabas buscando. Es muy importante no dudar, pues lo más fácil, después de tener un momento de gracia maravilloso, es que nuestra mente entre en juego y pensemos: “ ¡No puede ser, lo he imaginado!”... No, no es imaginación: es la voz de tu alma, la voz del cielo, la de tus Ángeles , que se comunican contigo. Cuando sientas, después de tu oración, cualquier sensación de presencia, cualquier palabra, ten por seguro que tu alma lo siente. Ese instante es totalmente real.
Otro modo de hacerlo es a través de la meditación, ese estado en el que dejas de pensar y te centras en tu respiración: dejas de sentir... ¡Es un momento realmente mágico!, pues ves emerger muchas verdades. Puedes escribir, como es mi caso, después de la meditación, todo lo que te viene a la cabeza. A veces son torrentes de palabras que luego, al leerlas, sorprenden mucho por su profundidad. Es una manera de canalizar.
Otras formas de hacerlo son: salir a la naturaleza, escuchar música, bailar, cualquier cosa que te conecte con tu ser y te haga estar presente en ese instante, dentro de ti. Esa es tu manera de conectarte. Incluso haciendo punto, cosiendo o, ¿no te pasa que, mientras estabas metida en tu labor, sin distracciones de televisor, se te han ocurrido ideas realmente maravillosas, o has terminado totalmente relajada? Esos son tus momentos, tan versátiles como personas en el mundo. Te aseguro que, si te das ese tiempo todos los días para conectar con esa parte Divina que todos llevamos dentro, la vida, sencillamente, se vuelve maravillosa . Y te digo algo más: Si yo, Antonia, puedo, tú también puedes. El poder es totalmente tuyo; la varita mágica también la pusieron en tu cuna al nacer.
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