K ERRY K ELLY N OVICK
Y
J ACK N OVICK
TRABAJO CON PADRES Y TERAPIA CON HIJOS
UN MODELO INTEGRADOR
Traducción:
Fernando Dualde Beltrán
Herder
Título original: Working with Parents Makes Therapy Work
Traducción: Fernando Dualde Beltrán
Diseño de la cubierta: Gabriel Nunes
Edición digital: José Toribio Barba
© 2005, Rowan & Littlefield Publishers, Maryland
© 2019, Herder Editorial, S. L., Barcelona
ISBN digital: 978-84-254-4119-6
1.ª edición digital, 2019
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Herder
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Índice
Con cariño, respeto y gratitud por su amistad
y por sus enseñanzas, dedicamos este libro
a la memoria de Erna Furman y Robert Furman.
Agradecimientos
Los agradecimientos de un libro suelen dejarse para el final. Es una tarea de lo más placentera a la par que difícil porque hay muchas personas a quienes dar las gracias. Comenzaremos con nuestros estudiantes del Michigan Psychoanalytic Institute, la New York Freudian Society, el Michigan Psychoanalytic Council y el New York University Psychoanalytic Institute. Las dificultades que encontraron nuestros estudiantes y colegas a la hora de iniciar y mantener en el tratamiento a pacientes infantiles y adolescentes dirigió nuestra atención hacia las dificultades sistemáticas y teóricas del trabajo con padres. El éxito subsiguiente que obtuvieron nuestros estudiantes al aplicar algunas de nuestras ideas nos animó por este camino. Les estamos muy agradecidos por ello.
Las primeras versiones de las ideas expuestas en este libro se presentaron ya en nuestro país, EEUU, y también en Europa. Quisiéramos agradecer a los colegas —que a menudo se convirtieron en amigos— que nos alentaran y proporcionaran oportunidades para un intercambio estimulante de ideas. En especial quisiéramos agradecer a Enrico de Vito, de Milán, quien no solo nos invitó a dar conferencias, sino que también nos hizo ser conscientes de diferentes formas de relación parento-filiales. Andreas Giannakoulis, Veikko Aalberg y muchos otros en Finlandia nos ayudaron a difundir nuestras ideas.
En Estados Unidos queremos reconocer de manera especial el estímulo de Janis Baeuerlen y del entusiasta grupo de analistas de niños, terapeutas y candidatos del San Francisco Psychoanalytic Institute. Kirkland Vaughns, editor de la innovadora Journal of Infant, Child, and Adolescent Psychotherapy, publicó las primeras versiones de este trabajo, al igual que Jerrold Brandell en el Journal of Psychoanalytic Social Work . Numerosos colegas nos confrontaron y estimularon, entre ellos Judith Chused y Erna Furman, quien escribió críticas útiles y sugerentes sobre nuestros primeros borradores. Art Farley, James Herzog, Arthur Rosenbaum, Sam Rubin y otros debatieron nuestras ponencias en las sesiones científicas de los encuentros de la American Psychoanalytic Association, de los que siempre salimos estimulados y enriquecidos.
Estamos muy agradecidos a las familias, al personal y a los voluntarios de la Allen Creek Preschool por mantenernos centrados a la hora de encontrar palabras con las que transmitir y modos de poner a prueba la relevancia y la eficacia de nuestras ideas.
Damos las gracias a nuestros hijos Rebecca, Ben y Anna por todo lo que hemos aprendido y experimentado acerca del disfrute, los retos y las posibilidades de transformación de la parentalidad.
1. El trabajo parental: introducción e historia
Un trabajo en construcción
La descripción del trabajo parental que ofrecemos a continuación es un modelo en evolución. Proviene de muchos años de dificultades con algunos tratamientos que nunca comenzaron o que se interrumpieron o finalizaron de manera repentina o prematura. No nos formaron para trabajar del modo que describimos en este libro, pero, con el paso del tiempo, hemos visto que muchas de nuestras dificultades y de las de nuestros colegas y estudiantes provenían en parte de la carencia de un modelo claro con el que llevar a cabo el trabajo clínico con los padres de los pacientes infantiles o adolescentes.
Los padres de niños o adolescentes buscan habitualmente una valoración en un momento de urgencia. Se sienten frustrados, culpables y enfadados. Han agotado otros remedios y acuden al terapeuta en busca de respuestas, soluciones y absolución. Hay una intensa presión para que se vea al niño y se arregle el problema. En consecuencia, el terapeuta se ve impelido a responder al malestar familiar acudiendo en su ayuda, a acceder al plan terapéutico de los padres e iniciar de inmediato la terapia con el hijo. Con demasiada frecuencia este abordaje acaba en un fracaso temprano y en un abandono del tratamiento.
Nos parece que la principal prueba para cualquier concepto psicoanalítico y para las técnicas que del mismo se derivan radica en la situación clínica. ¿Es o no útil? Hemos descubierto que nuestro trabajo con niños y adolescentes, y el de nuestros colegas y estudiantes, es más efectivo cuando se incluye el trabajo parental en la estructura global del tratamiento.
Tareas y problemas del trabajo clínico
Las tareas prácticas del trabajo clínico con gente joven son lograr que el niño o el adolescente comience el tratamiento, haga el trabajo terapéutico y lo finalice en un tiempo adecuado. Hay numerosos factores en el paciente que afectan a este proceso. De igual manera, hay numerosos factores en los padres que ayudan o interfieren con el mismo. Otros aspectos relacionados con la situación o con la historia personal, como la adopción, el divorcio, las familias reconstruidas o estructuradas de modo diferente, la enfermedad, la muerte, la discapacidad, etc., ejercen un mayor o menor efecto en el desarrollo de la personalidad y en la salud del niño.
Existen teorías y técnicas relativamente bien articula- das para trabajar con niños y adolescentes. Pero muchas terapias nunca llegan a iniciarse o bien se interrumpen o finalizan de manera repentina. Una de las principales razones es la ausencia de un modelo clínico bien definido para llevar a cabo el trabajo clínico con los padres junto con la terapia de su hijo. Hay poco consenso acerca de la extensión del trabajo, quién debería llevarlo a cabo, cuáles son sus objetivos y cómo organizarlo y estructurarlo.
El trabajo parental tiene una larga y accidentada historia dentro del psicoanálisis. Se trata, en su mayor parte y por numerosas razones, de una historia oficiosa. El primer análisis de un niño (Freud, S., 1909) se efectuó a través del padre, y un estudio en detalle de los primeros casos de Anna Freud muestra hasta qué punto llevó a cabo el trabajo parental como parte de su tratamiento del niño Peter Heller, en los años veinte (Heller, 1990). Al escribir sobre análisis y terapia de niños, los analistas a menudo ignoran el trabajo parental o lo relegan a una función de menor rango como la recogida de información (Glenn, Sabot y Bernstein, 1978). Rosenbaum, en un estudio fundamental, analiza la práctica habitual en la evaluación de los niños. Observa la «ausencia de directrices técnicas precisas para el trabajo con los padres» (Rosenbaum, 1994: 467). Dicha conclusión se ve reafirmada en un importante estudio de Linda Hirshfeld acerca de la literatura y la práctica del trabajo parental en el análisis y la psicoterapia de niños, al establecer que «la cuestión del trabajo parental en el análisis y la terapia de niños ha sido objeto de controversia y, a pesar de tratarse de un animado tema de discusión, ha permanecido relativamente descuidado y ha pasado desapercibido en la literatura» (Hirshfeld, 2001: 7).