El secreto de los colores
Proyecto y realización de Parramón Paidotribo
Dirección editorial: María Fernanda
Canal Edición: Tomás Ubach, Maricarmen Ramos
Textos: Gabriel Martín Roig
Realización de los ejercicios: Gabriel Martín, óscar Sanchís y Gloria Valls
Edición y redacción final: Roser Pérez y Tomás Ubach
Diseño de la colección: Toni Ingles
Fotografías: Estudi Nos & Soto, Gabriel Martín
Maquetación: Estudi Toni Ingles
Segunda edición: julio de 2011
Derechos exclusivos de edición para todo el mundo
© ParramónPaidotribo
© de las reproducciones autorizadas,
VEGAP, Barcelona y Madrid, 2009
www.parramon.com
E-mail:
ISBN: 978-84-342-3481-9
ISBN EPUB: 978-84-342-4205-0
El color en su contexto
L os colores, presentes en todo lo que nos rodea, no sólo ejercen una función dlferencladora o decorativa, también se consideran una forma de comunicar mensajes y expresar sentimientos. Donde adquieren su mayor relevancia es en la pintura; allí, se convierten en halagos para atraer la mirada. En el medio pictórico desarrollan todo su potencial y riqueza gracias a su combinación y mezcla. Son, asimismo, los responsables de que los objetos o figuras que componen un cuadro se integren en un conjunto, destaquen, se vean más grandes, con un fondo más profundo o más cercano... Prácticamente, no hay defecto que no pueda ser disimulado ni elemento que no pueda ser acentuado gracias al color.
Conocer y usar bien el color es esencial para cualquier artista. De la percepción cromática depende el éxito de la pintura y su potencial para llamar la atención y sorprender al espectador. Por lo tanto, dominar las combinaciones de colores en una obra representa una oportunidad para aumentar el valor plástico y cultural del proyecto, para destacar los mejores rasgos del cuadro y que los objetos adquieran el énfasis necesario.
En las siguientes páginas, se analiza cada fundamento técnico del uso del color a partir de los sistemas vigentes para su clasificación, al igual que los principios físicos y fisiológicos sobre los que se basa el fenómeno de la percepción cromática. También se estudian los tipos de aplicaciones que deben realizarse, sobre la base de datos técnicos y de sugerencias psicológicas y emocionales. Desde la utilización de los colores correctos según el efecto plástico que se pretende, hasta la manera de aplicarlos de manera original y moderna.
En definitiva, este libro reúne una síntesis actualizada y valiosa de teoría e investigación aplicada sobre los diferentes efectos cromáticos que se pueden conseguir en la pintura; su objetivo es que los colores no tengan secretos para el artista.
Nociones básicas sobre los colores
Hay que entender el color como una abstracción, como un principio básico que al unirse o combinarse con otros colores es capaz de crear un universo de sensaciones. Para hacerse realidad, el color se descompone en todas las gamas de su espectro mediante el desarrollo, siempre interesante, de la mezcla de los tres colores primarios (magenta, azul cyan y amarillo), de la que surgen los secundarios (naranja, verde y violeta). Si se pretende dominar y manipular los colores, primero hay que entender las nociones básicas; ello se consigue estudiando su origen, el orden habitual en que se presentan y las mezclas y combinaciones más efectivas.
Breve teoría de los colores
El conocimiento que se adquiere sobre los colores en la escuela parte de los colores básicos o primarios. Proviene de las enseñanzas de la antigua Academia Francesa de Pintura, que consideraba que con la mezcla de los tres colores primarios era posible producir todos los demás. Es esencial, pues, conocer las posibilidades de los colores primarios y secundarios, así como prever los diferentes resultados que pueden obtenerse con pigmentos de tono diverso.
Para realizar una rueda cromática se divide un círculo en 12 partes iguales y en él se ordena un espectro cromático de colores primarios, secundarios y terciarios.
Los colores terciarios se logran mezclando uno primario y otro secundario. Así, a partir de la mezcla de azul cyan y magenta con violeta, se consiguen multitud de tonos que forman una gama más amplia y rica.
En teoría, de la mezcla de los tres colores básicos se obtiene el negro; en la práctica, el resultado es un marrón intenso.
El círculo cromático
Una de las formas más sencillas y efectivas de organizar los colores en el plano es por medio del círculo cromático. Este círculo se construye a partir de los tres colores básicos: el magenta, el amarillo, y el azul cyan. Estos colores se consideran absolutos, o primarios, porque no pueden conseguirse con mezcla alguna. Cuando se mezclan entre sí en partes iguales, se obtienen los colores secundarios (naranja, verde y violeta). Del mismo modo, la mezcla de un primario con un secundario origina un color terciario. Si se aplica esta teoría a los seis colores obtenidos, el resultado es una rueda cromática de 12 colores.
La mezcla de todos los colores
Según apunta la teoría, la mezcla de los tres colores primarios debería dar el negro, pero en la práctica esto no es así, más bien se obtiene un marrón oscuro sucio, poco definido. Esto no es negativo, pues para sombrear rara vez se utiliza el negro.
Las sombras más armónicas
Para sombrear un color se utiliza su complementario, es decir, el opuesto en la rueda cromática. Así, para pintar la sombra de un objeto anaranjado, debe mezclarse naranja con un poco de azul (su color opuesto), de este modo se logra el tono que mejor armoniza con el color del objeto.
Para conseguir el tono de sombra más apropiado de un objeto naranja, se mezcla este color con su complementario; en este caso, el azul.
El tono de sombra de dos frutas anaranjadas se halla mezclando naranja con azul; el resultado es un marrón en los tonos medios y algo más de azul cuando la sombra es más intensa.
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