El Rincón del Pintor. Dibujo
Dirección editorial: María Fernanda Canal
Textos y coordinación: David Sanmiguel
Realización de los ejercicios: David Sanmiguel
Diseño de la colección: Josep Guasch
Maquetación y compaginación: Josep Guasch
Fotografías: Nos y Soto
Ilustraciones: Josep Torres y Viçens B. Ballestar
Archivo ilustración: Ma Carmen Ramos
Cuarta edición: marzo 2008
© ParramónPaidotribo
Derechos exclusivos de edición para todo el mundo
www.parramon.com
E-mail:
ISBN: 978-84-342-2250-2
ISBN EPUB: 978-84-342-1487-3
Depósito legal: B-1.288-2008
Agradecimientos
Parramón Paidotribo quiere manifestar su agradecimiento a la tienda de material artístico Casa Piera y a las siguientes firmas por su amable cesión de utensilios de dibujo:
Papeles Guarro Casas,
Faber-Castell,
Gigandet.
Presentación
C omo todo el mundo sabe, el dibujo es el fundamento de cualquier trabajo artístico. Pero, sobre todo, es una actividad enormemente satisfactoria que no requiere grandes equipamientos, ni mucho espacio, ni tampoco un gran desembolso económico. Lo único que pide es un poco de tiempo: una cierta dedicación que enseguida desemboca en resultados interesantes si se toma el camino adecuado. Este libro le muestra ese camino de una forma ágil, amena y directa.
En las páginas iniciales de esta obra encontrará una completa introducción a los materiales de dibujo: lápices, carboncillo, cretas, pasteles, papeles, gomas de borrar y todo el material auxiliar necesario, con explicaciones precisas sobre su utilización.
No faltan las sugerencias acerca de la distribución y organización del espacio de trabajo, los trucos y pequeños secretos del profesional y los consejos prácticos para que se ahorre complicaciones innecesarias.
La parte central del libro está dedicada a las grandes cuestiones del dibujo como son la representación de la luz y la sombra, el claroscuro, la perspectiva, el encajado, y, en definitiva, todas las técnicas que constituyen la esencia de este arte. Es preciso subrayar que no necesita ninguna experiencia o conocimiento previo acerca de estas técnicas: todos estos contenidos se hallan explicados de forma sencilla y amena, profusamente ilustrados y expuestos de manera ordenada para que no tenga ninguna dificultad para avanzar en su aprendizaje.
Poco a poco, casi imperceptiblemente, irá dominando los entresijos y los recursos del dibujante profesional, sobre todo si se anima a realizar las obras que aparecen desarrolladas paso a paso en la sección final. Estos ejemplos están explicados en forma de secuencia para que pueda ver cómo se resuelven los distintos aspectos de la obra en cada fase del trabajo; estas secuencias visuales, con los comentarios, sugerencias y consejos que las acompañan, son la mejor pedagogía que un libro puede ofrecer.
El dibujo puede ser un paso previo para la pintura pero, sobre todo, constituye un fin en sí mismo, una actividad que nos revela el encanto, la armonía y la belleza de las formas reales y una de las raras oportunidades de ser creativo y personal en un mundo cada día más convencional.
A solas con el material
El material de dibujo está compuesto por utensilios muy sencillos, algunos tan populares como el lápiz, que se puede encontrar en diferentes calidades. Es aconsejable emplear materiales de buena calidad desde el principio y adquirir los hábitos necesarios para sacar todo el partido al poco o mucho tiempo que podamos dedicar a nuestra actividad artística.
Para dibujar sólo son necesarias tres cosas: un lápiz, un papel y ganas de dibujar. Seguro que no le faltan deseos de ponerse manos a la obra y probablemente dispone de un lápiz y de una hoja de papel. Pero es muy posible que ni ese lápiz ni ese papel sean los adecuados: que el lápiz sea demasiado duro y el papel muy fino, que los trazos no tengan la suficiente intensidad y que cuando intente borrarlos, la hoja se arrugue o incluso se rompa. Hay una opinión muy extendida, según la cual a los principiantes les basta cualquier material, incluso el de baja calidad, para aprender; esto es un error, los principiantes, más que nadie, deben trabajar con utensilios de calidad. Si a las dificultades lógicas de todo aprendizaje se suman los inconvenientes de unos instrumentos inadecuados, lo más normal es que el proceso parezca mucho más difícil de lo que en realidad es.
A las dificultades del aprendizaje no hay que sumarles el inconveniente de unos instrumentos inadecuados.
El repaso de materiales de dibujo que sigue a continuación no es exhaustivo; en él podrá encontrar lo básico: los lápices de grafito y de color, el carboncillo, los lápices carbón y los papeles de dibujo. A medida que avance en este libro, se presentarán otros utensilios complementarios. A este repaso, se añaden consejos e indicaciones sobre cómo organizar el lugar de trabajo y los hábitos que conviene adquirir. Siempre nos parece poco el tiempo disponible para dibujar; por eso, merece la pena aprovecharlo bien, sin tener que ir buscando los materiales por los rincones, por no recordar dónde los dejamos la última vez. Es muy importante tener un espacio, por pequeño que sea, exclusivamente dedicado a dibujar; en él guardaremos nuestro material, nuestras carpetas, y todos aquellos dibujos enmarcados y recortes de imágenes que puedan servirnos de inspiración o de modelo.
El conocimiento de las características de los materiales de dibujo es fundamental antes de iniciar cualquier práctica. Cada utensilio rinde ciertos resultados y posee unas particularidades inimitables por cualquier otro medio.
Los lápices blandos son los más aconsejables para dibujar; su trazo es intenso y facilitan los sombreados. Una buena selección de lápices debe incluir, al menos, 3 lápices blandos, y también un lápiz de dureza intermedia, que puede ser el HB.
Lápices de grafito y otros utensilios afines
Es obvio que usted conoce los lápices y sabe que su trazo es de un color gris oscuro. Lo que quizá no sepa es que ese trazo varía según la dureza de la mina, que está fabricada de un mineral llamado grafito. Esta dureza nos permite alternarlos para conseguir sombras más claras o más intensas en un mismo dibujo. La dureza del lápiz viene indicada por un número y una letra grabados en el costado. Los lápices grabados con la letra H son los de mina dura y trazo suave y los lápices con la indicación B son los de mina blanda y trazo intenso. El número que acompaña a la letra indica el grado de dureza o blandura (tanto mayor, en ambos casos, cuanto más alta sea la cifra): a la izquierda pueden verse los trazos de los lápices más indicados para el dibujo artístico, esto es, los blandos y los de dureza intermedia. Una selección de lápices puede ser ésta: 5B, 3B, B y HB. En la ilustración inferior puede verse el surtido de material básico y complementario para el dibujo a lápiz.
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