El secreto de las pieles más bonitas
Autora: Estela Martínez.
Índice
Agradecimientos:
Dedicado a mis amigos, familiares y todas aquellas personas que han descubierto en su cuerpo un nuevo mundo, que quieren cuidarlo y aprender más de él, día a día. Espero que este libro os aporte un rayo de luz en el camino del bienestar y consigáis poder aplicar los pequeños trucos, que, con el paso del tiempo, podréis apreciar y valorar. Este libro está dedicado a vosotros, con toda mi buena fe.
Estela Martínez.
Introducción
¿Cuál es el secreto de una buena piel?, porque hay personas cuyas pieles se mantienen hermosas e impecables hasta los 70-80 años y otras personas, que incluso con menos edad, comienzan a sufrir de eccemas en la piel, las tengan rosáceas y desescamadas, le salen manchas…
Actualmente, las patologías son cada vez más frecuentes entre la población, y sin embargo pareciese que no existe un tratamiento efectivo, excepto suprimir un síntoma poniendo una crema.
Quizás el reflejo de una buena calidad de la epidermis, no se reduce simplemente al rostro, sino al conjunto del órgano más grande que tenemos en nuestro cuerpo y que tanta protección nos aporta del medio externo, que sin duda es una barrera que deberíamos acordarnos más de ella, cuidándola, entendiendo que es una extensión, que se mantiene unida por un “pegamento” bajo ella.
Piense en una casa, una obra cuyos materiales de la que está formada, tras años de investigación por los expertos, han determinado que esas materias primas son las mejores, y cuyo resultado es un hogar, bien firme ante el tiempo y los elementos.
La piel :
La piel es un órgano vital, a demás de ser el más grande, y a que equivale el 5% del peso total de una persona, tiene como función hacer de barrera entre nuestro exterior e interior. Se constituyen de 3 partes:
Siendo la epidermis la parte externa de esta, y variando en grosor por ejemplo en función de si se trata de la piel de los parpados a la de las plantas de los pies. Esta capa está constituida por queratinocitos, la cual se regenera cada 30 días y a demás mantiene hidratada la piel y nos protege de la radiación solar.
La dermis es la parte con mayor grosor, (4 veces mayor a la epidermis) a demás es la que constituye el verdadero soporte de la piel. Está dividida en 3 zonas que, de afuera hacia adentro, son: Dermis papilar, dermis reticular y la dermis profunda las cuales crean una estructura compleja y entrelazada, suspendidas en la llamada “sustancia fundamental”, dando lugar a la flexibilidad, lisura y elasticidad. La "sustancia fundamental" se encuentra entre las fibras (las famosas fibras de colágeno, elastina y reticulina, responsables del estado de nuestra piel), y está constituida por proteínas, sodio, glucosa y agua.
Dentro de la dermis encontramos la creación de los pelos, las uñas, las glándulas sebáceas, sudoríparas, los vasos sanguinos que irrigan la piel y las terminaciones nerviosas.
La hipodermis: corresponde a la tercera capa y la más profunda de la piel, cuyo tejido está formado por células grasas que protegen nuestro organismo, a demás le otorgan amortiguación y aislamiento térmico.
La realidad es que, si tu entiendes cómo está compuesta tu piel, cuales son los nutrientes esenciales que tiene, y cuál es la razón por la que la piel tiene tantos síntomas que están demostrando exteriormente el funcionamiento de tus órganos internos, vas a entender cómo tener una piel más bonita, y cómo mantenerla más sana durante más tiempo, evitando los achaques de síntomas típicos como la piel atópica, el eccema, la piel rosácea...y muchas otras reacciones de la piel que a nadie le gustan, ni desde un punto de vista estético, ni desde un punto de vista de salud a largo plazo. (Meoni, 2019)
Componentes estructurales :
Para una piel sana y en condiciones, necesitas tener los componentes estructurales que van a ser principalmente importantes para ti:
Una proteína llamada queratina, otra proteína llamada colágeno y las grasas saludables. Estas van a formar parte de la estructura de la dermis.
Queratina: La queratina la producen los queratinocitos, que son unas células que se encuentran en una capa profunda de la epidermis. Es una proteína de estructura fibrosa, muy rica en azufre, que está presente en el cabello, (también se usa de forma artificial para reparar posibles daños capilares). Se encuentra en la capa externa de la epidermis, del cabello y de las uñas. La falta de este retrasa el crecimiento del pelo y debilita el ya existente. La mejor forma de mantener unos niveles correctos de la queratina es mediante la alimentación. (Meoni, 2019)
- Tomando muchas frutas y verduras:
Vitamina A: Necesaria para la generación de la queratina. La encontramos en: Los pimientos verdes, espinacas, calabazas, zanahorias y albaricoques
Vitamina B, (sobre todo la B6, B12 y la B7 o biotina): forman parte del metabolismo de los aminoácidos que generan la queratina. La encontramos en: Nueces, cereales, garbanzos, coliflor, plátanos, marisco y trucha.
Vitamina C: absorbe numerosos nutrientes que forman parte de la queratina y que estimulan el proceso de crecimiento del cabello. La encontramos en: Las naranjas, limones, piñas, fresas, col rizada y pomelos.
- Tomando proteínas de origen animal:
Añadiendo en nuestra dieta pollo, hígado, riñones, ternera, aves, y pescados nos ayudará a en creación de la queratina necesaria de nuestro cuerpo. No nos olvidemos de los productos lácteos bajos en grasa, queso y yogur.
- Tomando muchos minerales:
El hierro, el azufre y el zinc, para la síntesis de la queratina. El zinc, por ejemplo, facilita el crecimiento y la reparación del pelo y ayuda a mantener en buen estado las glándulas sebáceas que rodean los folículos pilosos. Los encontramos en: Huevos, lentejas, cordero, germen de trigo, soja, manteca de cacahuete y pato.
Puede tardar entre 6 y 12 meses en reflejarse los efectos de estos alimentos, fijándonos en nuestro cabello el cual será nuestro indicador del proceso. (Herbal, 2016)
Colágeno : Es la sustancia principal que otorga elasticidad a la piel previniendo la aparición de arrugas, presente en la piel, los tendones, los cartílagos, ligamentos, y los huesos. A demás, la que va a mantener joven a tu piel, no va a ser la queratina, sino los principales tipos de colágeno, que son los de colágeno tipo 1 y tipo 3, aunque hay 28 tipos de colágeno diferentes hoy en día.
La falta de este provoca una serie de cambios, como la aparición de arrugas, flacidez, pérdida de masa ósea, molestias en las articulaciones e incluso la llegada de enfermedades degenerativas. El colágeno nos sirve para: