A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U.
Traducción de Cristina Sala Carbonell.
Diseño gráfico de la cubierta:©YES.
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Fotografías de la contracubierta: © J. Wade/GPL/Biosphoto (a la izquierda); © A. Jordan/GPL/Biosphoto (abajo a la derecha); © M. Winwood/GPL/Biosphoto (arriba a la derecha).
© Editorial De Vecchi, S. A. 2020
© [2020] Confidential Concepts International Ltd., Ireland
Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA
ISBN: 978-1-64699-804-3
El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270)
Magali Martija-Ochoa
Regar sin malgastar
Todo lo que hay que saber para regar el jardín
de forma responsable y económica
Índice
Presentación
Las plantas, como sabemos, necesitan agua para vivir y crecer. Hay que regarlas de forma responsable, lo que significa que las raíces deben disponer de una cantidad suficiente. Por ello, los jardineros concienciados o deseosos de limitar el consumo de agua tendrán en esta obra, estoy convencido, un libro de referencia que ocupará un lugar preferente en su casa.
Recuerde que binar, escardar y cualquier otra acción destinada a airear el suelo supone realizar varios riegos, y que el tipo de terreno, el sustrato, los acolchados y las técnicas de cultivo influyen en la cantidad de agua disponible para las plantas.
Debemos aprender a regar sin malgastar, pero para ello hay que conocer el suelo y prepararlo a fin de favorecer que las plantas arraiguen profundamente. Conviene saber que el uso desmedido de abono —especialmente del muy nitrogenado, como el destinado al césped— obliga a realizar costosos riegos, y también que debemos regar, preferentemente con goteros o pequeños aspersores, el suelo y no el follaje, pero también hemos de utilizar acolchados y el riego manual. El ahorro de agua debe convertirse en uno de los principios rectores de la jardinería; por este motivo es necesario que forme parte de la concepción misma del jardín, de su estilo y su mantenimiento, así como de la elección de las plantas.
C LAUDE B UREAUX
Maestro jardinero
Prólogo
¿Existe algo más increíble que el hecho de saber que las aguas están suspendidas en el aire? […] y que cuando caen lo hacen para dar vida a todo lo que crece en la tierra: las aguas migran, mediante un proceso maravilloso, hacia el cielo y, desde allí, conducen hasta las plantas el principio vital que permite a los cereales, árboles y plantas venir al mundo…
Historia natural
Plinio el Viejo
El jardín, donde todo es posible, ofrece un espacio profundamente humano apto para la experimentación. Es decir, un lugar donde el hombre «aprende» constantemente, donde la poesía sustituye, a veces, a la certidumbre científica.
En efecto, la jardinería no es una ciencia exacta, siempre sucede algún acontecimiento imprevisto que convierte al jardinero en un filósofo. También es, por su gran dinamismo, un campo de experimentación inscrito en un ciclo incansable en el que el paso del tiempo va dejando su huella y pone de manifiesto su continua renovación: la recolección de la fruta y la cosecha de las verduras tan esperadas, las primeras hojas de otoño barridas por el viento… En el jardín, el transcurso de las estaciones nos recuerda nuestra propia condición: estamos de paso… y dependemos, para nuestra supervivencia, de elementos a menudo cambiantes.
Hoy día, la naturaleza nos llama al orden de forma implacable. Los grandes cambios propios de la era industrial supusieron, también para el jardín, el progreso y una innegable calidad de vida. Durante un tiempo, los hombres se creyeron capaces de inventar la eternidad y llegar a la felicidad absoluta, pero en su búsqueda del «siempre más allá», el hombre se ha ido olvidando de lo esencial. Ahora sabemos que los grandes progresos han provocado también importantes desórdenes de todo tipo, que nos llevan a pensar que nuestros hijos y nietos deberán vivir en un planeta más gris que azul: el agua, origen de la vida, comienza a faltar.
En estas circunstancias, hasta las más pequeñas acciones tienen mucha importancia. Es necesario reformular el concepto de jardín e ir hacia prácticas de cultivo más sostenibles. No se trata de volver al pasado, sino a la sencillez.
Introducción
Hoy día debería aflorar el jardinero ecológico que todos llevamos dentro. La era de la explotación total del suelo ha llegado a sus límites: el suelo se agota, las capas freáticas de agua están a menudo contaminadas y cada vez más se producen alarmantes desajustes climáticos.
Gestionar el jardín de manera razonable no es una moda, significa comprender que todo aquello que interviene en el crecimiento y desarrollo de las plantas responde a factores climáticos, hidrológicos, etc., cuyos ciclos siguen una escala más amplia que la suya. El jardín, que con frecuencia es un lugar de descanso y esparcimiento en el que podemos disfrutar de una naturaleza ordenada y de lo mejor que nos puede dar la tierra, debe considerarse como una unidad.
En numerosas regiones, el agua, aunque no llegue a escasear, se convierte en un bien precioso, y su coste es cada vez más elevado. Los veranos caniculares y la escasez de lluvias nos conduce necesariamente a una reformulación de la idea del jardín como lugar ideal, en el que abundan árboles y plantas poco adaptados al clima y que requieren riegos abundantes, para pasar a entenderlo como un espacio ecológico.
El objetivo de esta obra es que los amantes de la jardinería aprendamos que a través de pequeñas actuaciones podemos cuidar el jardín de una manera más ecológica, sustituir algunos malos hábitos por otros más sostenibles y utilizar sólo el agua necesaria, a fin de ayudar a mantener el equilibrio en la naturaleza.
Tener un hermoso jardín sin malgastar el agua, e incluso sin utilizarla, es posible: el riego responsable está al alcance de todos.
Antes de abordar propiamente lo relativo al uso del agua en el jardín, es imprescindible que analicemos ciertas nociones para comprender por qué, por ejemplo, las labores de cultivo son tan importantes como el riego en sí mismo.
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