P. Notoristefano
J ARDINES
DE ROCALLA
DISEÑO Y MANTENIMIENTO
EDITORIAL DE VECCHI
A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U.
Colección dirigida por A. Vavassori.
Traducción de Nieves Nueno Cobas.
Fotografías de la cubierta y del interior de ©Maxi Media Italia - 2000, salvo donde se indica lo contrario.
© Editorial De Vecchi, S. A. 2018
© [2018] Confidential Concepts International Ltd., Ireland
Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA
ISBN: 978-1-64461-606-2
El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270)
Índice
Saxifraga × arendsii «Blutterpich»
Rudbeckia fulgida sullivantii «Goldstrum»
Introducción
La realización de jardines de rocalla ha sido siempre una de las formas de jardinería más interesantes y estimulantes. La característica más interesante de los jardines de rocalla es que pueden realizarse en cualquier parte. Para construir una rocalla no es necesario disponer de grandes espacios ni aplicar criterios demasiado rígidos. Se puede dar rienda suelta a la imaginación incluso cuando sólo se dispone de una pequeña superficie. La mayoría de las plantas adaptadas a la vida entre las rocas se distinguen por un porte compacto: gracias a sus pequeñas dimensiones, se integran perfectamente en espacios reducidos. Por ello, en todos los jardines es posible encontrar suficiente espacio para cultivarlas. El otro interés del jardín de rocalla es que se presta a la reconstrucción, a escala reducida, de un verdadero hábitat natural. La reproducción doméstica de un medio silvestre no impide la presencia de floraciones abundantes y de muchos colores, como las que ofrecen las plantas anuales tradicionales. Las especies de rocalla, en general vivaces, proporcionan colores intensos y perfumes embriagadores que se perpetúan de año en año a pesar de sus reducidas dimensiones. En la primera parte de este libro describiremos los principales aspectos agronómicos que deben tenerse en cuenta para formar un jardín de rocalla, así como las técnicas de construcción más habituales. En la segunda parte hemos preparado una lista de algunos de los vegetales particularmente adecuados a las rocallas, clasificándolos según sus necesidades climáticas, dimensiones, color y época de floración.
Esperamos que esta obra ayude a los lectores que estén interesados en descubrir el maravilloso y cautivador mundo del jardín de rocalla. ¡A todos les deseamos hermosos resultados!
Dendroanthemum hybridum selección «Minoprio»
Orígenes e historia del jardín de rocalla
El jardín de rocalla en Inglaterra
El jardín de rocalla nació en Inglaterra hacia finales del siglo XVIII . En aquella época, había un gran interés en Inglaterra por las colecciones y el cultivo de especies botánicas exóticas. Estas plantas procedían de las colonias, de donde eran traídas por exploradores a la vuelta de sus expediciones alrededor del globo. En la misma época empezó a desarrollarse la práctica del montañismo, y un número creciente de turistas visitaba las regiones alpinas, en particular Suiza. Este contacto con la espléndida flora alpina provocó una irresistible atracción para numerosos aficionados ingleses que empezaron a cultivar en su país las primeras plantas de rocalla. Al principio, el cultivo se efectuaba en maceta y en invernadero, en lo que se denominaba alpine house, pero desde la primera mitad del siglo XIX comenzaron a realizarse auténticos esfuerzos por reproducir en el entorno urbano el medio alpino, y surgieron los primeros jardines de rocalla propiamente dichos. La práctica de la construcción de rocallas se fue consolidando y, a partir de 1870, puede considerarse un fenómeno habitual. Aquel año, William Robinson publicó un libro titulado Alpine Flowers For English Gardens, en el que daba consejos a los aficionados y los coleccionistas acerca del cultivo y el uso de las especies alpinas.
Durante los primeros veinte años del siglo XX , otras muchas publicaciones siguieron a la de Robinson. Entre estas destacó, por su éxito editorial, My Rock Garden de Reginald Farrer, propietario de un famoso jardín en Yorkshire. Durante el mismo periodo, el interés por el cultivo y por la colección de las especies de montaña se difundió también en Irlanda, la patria de Lewis Meredith, autor de Rock Gardens. En 1930, el suizo Henry Correvon escribió en inglés Rock Garden And Alpine Plants, un libro importante en la literatura dedicada a los jardines de rocalla. Por otra parte, Correvon fue uno de los pioneros suizos del cultivo de plantas alpinas. Ya en 1877 había participado en la exposición floral de Ginebra con una pequeña colección de plantas obtenidas por siembra: algunos miembros del jurado lo tomaron por un joven apasionado que no conocía las verdaderas exigencias del mercado de la época. ¿Quién iba a imaginar que estas plantas alpinas obtendrían semejante éxito durante los años siguientes, incluso desde un punto de vista económico, y que serían consideradas las especies idóneas para adornar los jardines de rocalla?
Muchos jardines de rocalla de estilo inglés están inspirados en los jardines botánicos
En este jardín de rocalla de estilo inglés, es evidente la variedad de especies vegetales
Página siguiente