Odette Eylat
Mi gato,
mi coach
Superar las dificultades
gracias a su «kit de supervivencia»
EDITORIAL DE VECCHI
A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U.
DEL MISMO AUTOR
Sobre el gato
Le psy-chat, coll. «Réponse», París, Robert Laffont, 1981.
L’Adaptation du chat sauvage en captivité, artículo aparecido en la revista SFF de la escuela veterinaria de Maison Alfort.
Vous et votre siamois (1984), Vous et votre chat tigré (1988), Vous et votre chat persan (bajo el nombre de Sol Gadi) (1985), Vous et votre chat de gouttière (bajo el nombre de Anie Mamzer), Éditions de l’Homme, Montreal, (Canadá).
L’Éphéméride de Kouki, chat de kibboutz, Estrasburgo, Éditions du KKL.
Sobre la psicología
La Relaxation psychomotrice du cardiaque. Self-training, Masson, 1981.
Le stress de l’autre ou comment vivre avec un stressé, Artulen, 1992.
Qui es-tu ... grand-mère? Et toi ... grand-père? Tout ce que vous devez savoir sur les grands-parents d’aujourd’hui, Éditions de l’Homme, Montréal (Canadá), 1983.
Traducción de Begoña Pons.
Fotografías: © Florence Groff.
Diseño gráfico de la cubierta: © YES.
© Editorial De Vecchi, S. A. 2019
© [2019] Confidential Concepts International Ltd., Ireland
Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA
ISBN: 978-1-64461-589-8
El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270)
Índice
A Voyou, tan adorable como su nombre, y a Yéshé («sabiduría» en tibetano), por su fiel compañía mientras escribo.
A sus compañeros gatos, por su acogida tan cálida: Pu Yi el magnífico, Ling la triunfadora, Néfertari la faraona, Jade la comadrona, Shao el travieso. Dgeni, Médea y Lidia, los gatos de la familia, lejanos pero presentes.
A todos aquellos que se han unido al paraíso de los gatos después de haber dado mucho amor: nuestro Kip Kip, que tanto ha viajado; Max Caramel, que seducía a las azafatas de avión; Bérélé;Finou, que pedía en la mesa con tanta gracia «sólo un trocito de algo», y Adonis el majestuoso, el cercano compañero que Voyou todavía sigue buscando.
Sólo unas palabras de asombro
La naturaleza del gato es maravillosa.
La naturaleza del humano también lo es, aunque, si bien puede alcanzar siempre «lo máximo», lo mejor, a veces también ocurre que el pensamiento y la razón, cualquiera de las dos cosas, de repente, empiezan a fallar. Y, en ese momento, es muy poco lo que puede lograr.
Se trata de algo por lo que todo el mundo ha pasado en algún momento de su existencia.
Pero este no es el caso del gato.
A nuestro alrededor, muchos se asombran: ¿Qué ocurre? ¿No podemos arreglárnoslas solos, mientras que el gato sí?
¿No éramos nosotros quienes habíamos dado tantos consejos prudentes a aquellos que no los querían recibir, ni siquiera cuando tropezaban? ¿Y resulta que ahora nos vemos también en esa tesitura? ¿Adónde se han ido nuestras palabras de ánimo?
¡Estamos dormidos! ¡En letargo momentáneo! ¡Desconectados por apagón!
Es el momento adecuado para que un entrenador venga en nuestra ayuda. ¿Hará milagros? ¿Conseguirá reactivar nuestra dinámica debilitada para que consigamos reanimarnos?
¿Tenemos los medios para permitirnos contratar a un auténtico coach?
En los malos momentos, también podemos recurrir a un amigo que escuche, valore y busque las palabras-medicina que servirán para reactivar nuestra vitalidad, momentáneamente en declive.
Pero, ¿está disponible este amigo? ¿Hemos sabido cultivar la amistad? Esta no es ni un producto de supermercado ni una obligación.
¿Qué podemos hacer entonces? ¿Hemos de abandonar y ver cómo nos hundimos? ¿Quién nos puede ayudar a reanimarnos?
¡Mira por dónde! ¡Nuestro gato!
¡El más disponible de los entrenadores!
Con él tendremos garantizado afecto, fortaleza, escucha, discreción y un ejemplo de saber vivir. ¡Vamos a sacarle partido a su kit de supervivencia!
No nos sorprendamos ya más y vayamos a su encuentro, ¡él lo está deseando!
P RIMERA PARTE
La vida rocambolesca del gato
C APÍTULO 1
El primer enigma de la vida del gato: su salida de la sombra
¿Se ha fijado que, cuando el gato irrumpe en una estancia, todos los rostros allí congregados se iluminan de repente? Sonríen y aplauden cada una de sus gracias como si con un golpe de bigotes hubiese barrido todas las pequeñas miserias humanas.
A veces me pregunto si es esta la razón por la que medimos nuestros gestos, bajamos el volumen de nuestra voz, mientras que él, con soberbia, va de uno a otro o, al contrario, cruza el salón ignorando a todos para dirigirse hacia una minúscula migaja de cualquier cosa, casi imperceptible para nuestra vista. ¿Por qué hemos de quedarnos boquiabiertos ante tal demostración de arrogancia, más propia de un rey que mira a sus súbditos por encima del hombro? Esto roza lo escandaloso.
¡Parece haberse olvidado de que precisamente esta convivencia con los humanos ha sido la que le ha proporcionado un espacio cómodo, la seguridad asociada a este y un plato siempre rebosante!
En realidad, puede que la historia que haya almacenado en su memoria de especie no haya sido así exactamente, a pesar de los descubrimientos científicos realizados al respecto (por cierto, ¡el último de los efectuados hasta la fecha todavía se antoja más desconcertante!).
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