Benjamin Fléron - Desarrolla tu marca personal

Benjamin Fléron, 2017

Traducción: Laura Soler Pinson

Editor digital: Titivillus

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• ¿Problemática? ¿Cómo aumento mi valor en el mercado laboral cuidando mi reputación digital gracias al personal branding o a la «promoción de la marca personal»?
• ¿Utilidad? Desmarcarse de la competencia, asentar tu notoriedad en tu sector de actividad y aumentar tus posibilidades de atraer a empleadores y a clientes potenciales.
• ¿Contexto profesional? Relaciones laborales, recursos humanos, promoción de la marca personal, gestión de carrera.
• ¿Preguntas frecuentes?
  • ¿Cuáles son las reglas de oro para desarrollar eficazmente mi marca personal?
  • ¿Qué ventajas puedo obtener de la marca personal si ya tengo un trabajo?
  • ¿Cómo me aseguro de que estoy creando una marca personal coherente?
  • ¿Cuáles son las herramientas indispensables para poner en marcha mi marca personal?
  • ¿Cuáles son los errores que no puedo cometer bajo ningún concepto en las redes sociales?
  • ¿Qué hago si, después de cometer un error, tengo una mala reputación?

Para cualquier empresa que quiere hacerse un hueco en un mundo laboral cada vez más competitivo, posicionarse en internet y en las redes sociales se presenta como una obligación en la actualidad. ¿Y qué ocurre con nuestra reputación personal?

Según la página especializada en búsqueda de empleo Career Builder, son muchos los técnicos de selección de personal que llevan a cabo un rápido estudio sobre los candidatos buscando su nombre en Google. Más en general, esta tendencia a la «googleización» también viene acompañada por un gran número de particulares que buscan un servicio. No importa si necesitamos un fontanero o si queremos pedir una pizza: lo primero que hacemos muy a menudo es abrir una nueva página en internet. Los comentarios de los clientes sobre la prestación de servicios, las críticas de los consumidores en cuanto a la calidad del servicio, las recomendaciones de especialistas en el área o, incluso, la claridad de la información se convierten entonces en elementos determinantes cuando llega la hora de decidirnos por un proveedor.

Así, desarrollar una estrategia de comunicación web adaptada para construirse la mejor identidad digital posible, en resumen, la creación y promoción de una marca personal, puede resultar una excelente inversión. En 50 minutos, descubrirás todos los secretos del personal branding para transformar tu reputación en línea en una baza comercial.

El concepto de personal branding, que aparece por primera vez en 1981 en Posicionamiento: La batalla por su mente de Al Ries y de Jack Trout, ha sido conceptualizado desde entonces por muchos especialistas, entre los que se encuentran los estadounidenses Tom Peters en los años 1990 y William Aruda y Peter Montoya en los años 2000.

El personal branding, también conocido como «promoción de la marca personal», consiste en aplicar a un particular las técnicas de comunicación y de mercadotecnia que, por lo general, se utilizan para publicitar un producto o una empresa. De esta manera, el individuo se convierte en su propia marca. El objetivo de este procedimiento es incitar a los clientes o a los posibles empleadores a que contraten los servicios de esa persona y no de otra. Por lo tanto, ya no importa tanto el producto que se propone o el servicio que la persona en cuestión ofrece, sino más bien su reputación y su identidad profesional. Estas se crean y se transmiten principalmente a través de internet y de sus resortes de comunicación ventajosos, como son las distintas redes sociales.

¿Pero cómo podemos convertirnos en nuestro propio objeto de mercadotecnia? ¿Qué etapas debemos respetar para destacar con respecto a la competencia y para parecer atractivos a ojos de los clientes potenciales? ¿Qué herramientas tenemos a nuestra disposición para lograr con éxito una empresa de este calibre? Para acabar, ¿qué errores no debemos cometer para evitar que nuestros esfuerzos se vean reducidos a cenizas?

Quizás formes parte de aquellos que no ven la utilidad del personal branding, ya que partes del principio de que son tus servicios y no tu imagen personal los que deben convencer a tus clientes potenciales y a tus empleadores para que acudan a ti. Si este es tu caso, debes saber que los dos enfoques no son incompatibles. En efecto, aprender a mejorar tu imagen también significa aprender a dar valor a nuestras competencias profesionales, a nuestros productos y a nuestros servicios. Las ventajas concretas de la marca personal deberían convencer a los más escépticos y reconfortar al resto en su decisión:

• publicitar nuestras actividades y nuestras habilidades. ¿De qué sirve ser el mejor en tu ámbito si nadie lo sabe? Al crear tu identidad digital, estás informando al mundo de tu existencia, le propones tus servicios y pones a su disposición tus competencias;
• obtener contratos. Las personas que buscan un especialista en tu ámbito recurrirán más a ti si apareces como un experto en la materia, reconocido por tus colegas y recomendado por tus clientes. Una buena crítica, un comentario pertinente, un artículo interesante, etc. son elementos que pueden ayudar a convencer a los consumidores de que eres la persona que están buscando;
• facilitar los procesos de búsqueda de empleo. Una de las primeras acciones de los técnicos de selección es buscar en Google el nombre de los candidatos. La información o ausencia de ella a la que llegan también puede provocar que descarten un CV que resulte atrayente, igual que puede llamar la atención aunque el candidato sea más bien normal. Da a tu reputación en línea la importancia y atención que merece. De esta manera, aumentarás tus posibilidades de obtener entrevistas, a veces incluso antes de haber mandado tu candidatura;
• cultivar nuestra red profesional. No importa si eres autónomo o asalariado, si tienes un trabajo o no: desarrollar tu red profesional —a través de la práctica del networking— es fundamental. Con ella, maximizarás tus oportunidades de salir de un momento complicado y aumentarás las ofertas interesantes. Además, asentar tu reputación, incluso entre tus colegas, te valorizará ante posibles clientes y empleadores;
• desmarcarnos de nuestra competencia. En un mundo laboral donde existe competencia en casi todos los sectores de actividad, es fundamental sobresalir para no confundirse con la masa. Destacar ante nuestros competidores para dejar una huella mayor y, por lo tanto, venderse mejor es precisamente el objetivo de la marca personal;
• aprender a conocernos mejor. Una de las principales leyes de la mercadotecnia consiste en conocer las distintas particularidades del producto o del servicio para garantizar una promoción eficaz. Por consiguiente, si deseas que la estrategia de tu marca personal dé sus frutos, interésate por tu persona para poder hacer hincapié en tus cualidades, en tus competencias y en tus talentos, además de resaltar las motivaciones profundas que te mueven. Por lo tanto, antes de aprender a darte a conocer, tendrás que aprender a conocerte.

Tal y como hemos visto, la marca personal se basa en los principios de la mercadotecnia de empresa aplicados al individuo. Por lo tanto, no debería sorprendernos que se recurra a técnicas que habitualmente se utilizan en este ámbito para crear una marca personal adecuada. Así, la herramienta de análisis DAFO resulta ser una de las más eficaces en esta área. ¿Pero en qué consiste exactamente?