• Quejarse

Miguel Ángel Ruiz Macías - El quinto acuerdo

Aquí puedes leer online Miguel Ángel Ruiz Macías - El quinto acuerdo texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2017, Editor: ePubLibre, Género: Ordenador. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Miguel Ángel Ruiz Macías El quinto acuerdo

El quinto acuerdo: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "El quinto acuerdo" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Miguel Ángel Ruiz Macías: otros libros del autor


¿Quién escribió El quinto acuerdo? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

El quinto acuerdo — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" El quinto acuerdo " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

1 AL PRINCIPIO Todo está en el programa Desde el momento en que naces - photo 1

1

AL PRINCIPIO

Todo está en el programa

Desde el momento en que naces, transmites un mensaje al mundo. ¿Cuál es ese mensaje? El mensaje eres tú, ese niño. Es la presencia de un ángel un mensajero del infinito en un cuerpo humano. El infinito, un poder absoluto, crea un programa sólo para ti y todo lo que necesitas para ser lo que eres está en el programa. Naces, creces, te emparejas, envejeces y al final retornas al infinito. Cada célula de tu cuerpo constituye un universo propio. Es inteligente, es completa y está programada para ser lo que sea.

Tú estás programado para ser tú, seas lo que seas, y lo que tu mente piense que eres no afecta en lo más mínimo al programa. El programa no está en la mente pensante. Está en el cuerpo, en lo que denominamos el ADN, y al principio instintivamente sigues su sabiduría. Cuando eres un niño pequeño, sabes lo que te gusta, lo que no te gusta, cuándo te gusta y cuándo no. Sigues lo que te gusta y tratas de evitar lo que no te gusta. Sigues tus instintos y esos instintos te guían para ser feliz, para disfrutar de la vida, para jugar, para amar, para satisfacer tus necesidades. Pero luego ¿qué es lo que ocurre?

Tu cuerpo empieza a desarrollarse, tu mente empieza a madurar y tú empiezas a utilizar símbolos para transmitir tu mensaje. Del mismo modo que los pájaros comprenden a los pájaros y que los gatos comprenden a los gatos, los seres humanos comprenden a los seres humanos a través de una simbología. Si nacieras en una isla y vivieras solo, quizá tardarías diez años, pero darías un nombre a todas las cosas que vieras y utilizarías ese lenguaje para comunicar un mensaje, aunque sólo estuviera destinado a ti mismo. ¿Por qué harías algo así? Bien, es fácil de entender y no es porque los seres humanos seamos tan inteligentes. Es porque estamos programados para crear un lenguaje, para inventar una simbología completa destinada a nosotros mismos.

Como sabes, en todo el mundo los seres humanos hablan y escriben en miles de lenguas distintas. Los seres humanos han inventado todo tipo de símbolos no sólo para comunicarse con otros seres humanos sino, aún más importante, para comunicarnos con nosotros mismos. Los símbolos pueden ser sonidos que emitimos al hablar, movimientos que hacemos o la escritura manual y otros signos de naturaleza gráfica. Existen símbolos para objetos, ideas, música y matemáticas, pero la introducción del sonido es simplemente el primer paso, lo que significa que aprendemos a utilizar los símbolos para hablar.

Los seres humanos que nos preceden ya tienen nombre para todo lo que existe y nos enseñan el significado de los sonidos. A esto lo llaman mesa; a aquello lo llaman silla. También tienen nombres para cosas que únicamente existen en la imaginación, como las sirenas o los unicornios. Cada palabra que aprendemos es un símbolo para algo real o imaginario y existen miles de palabras para aprender. Si observamos a niños de entre uno y cuatro años, comprobaremos el esfuerzo que hacen al tratar de aprender una simbología entera. Representa un gran esfuerzo del que normalmente no nos acordamos porque nuestra mente todavía no ha madurado, pero con la repetición y la práctica, finalmente aprendemos a hablar.

Una vez que aprendemos a hablar, los seres humanos que se ocupan de cuidarnos nos enseñan lo que saben y esto significa que nos programan con conocimientos. Los seres humanos con los que vivimos tienen una gran cantidad de conocimientos que incluyen todas las reglas sociales, religiosas y morales de su cultura. Captan nuestra atención, nos transmiten la información y nos enseñan a ser como ellos. Aprendemos cómo ser un hombre o una mujer según la sociedad en la que nacemos. Aprendemos cómo comportarnos «correctamente» en nuestra sociedad, lo que significa cómo ser un «buen» ser humano.

En realidad, nos domestican de la misma manera en la que se domestica un perro, un gato o cualquier otro animal: a través de un sistema de castigos y premios. Nos dicen que somos un niño bueno o una niña buena cuando hacemos lo que los adultos quieren que hagamos; somos un niño malo o una niña mala cuando no hacemos lo que ellos quieren que hagamos. En ocasiones recibimos un castigo sin haber sido malos y en otras, somos premiados sin haber sido buenos. Por miedo a ser castigados o por miedo a no recibir una recompensa empezamos a tratar de complacer a otras personas. Intentamos ser buenos porque la gente mala no recibe recompensas y se la castiga.

En la domesticación de los seres humanos, nos imponen todas las reglas y los valores de nuestra familia y nuestra sociedad. No tenemos la oportunidad de escoger nuestras creencias; se nos dice qué creer y qué no creer. La gente con la que vivimos nos da su opinión: lo que es bueno y lo que es malo, lo que es correcto y lo que es incorrecto, lo que es bonito y lo que es feo. Como si fuéramos una computadora, nos descargan toda esa información en la cabeza. Somos inocentes; creemos lo que nuestros padres u otros adultos nos dicen; estamos de acuerdo con ellos y la información se almacena en nuestra memoria. Todo lo que aprendemos entra en nuestra mente por acuerdo, y permanece en nuestra mente por acuerdo, pero primero todo pasa por la atención.

La atención es de suma importancia en los seres humanos porque es la parte de la mente que nos permite concentrarnos en un único objeto o pensamiento dentro de una gran variedad de posibilidades. Mediante la atención, la información externa es transmitida al interior y viceversa. La atención es el canal que utilizamos para enviar y recibir mensajes de un ser humano a otro. Es como un puente entre una mente y otra; abrimos el puente con sonidos, signos, símbolos, con el tacto..., con cualquier acontecimiento que capte la atención. Así es como enseñamos y así es como aprendemos. Si no captamos la atención de alguien no es posible enseñarle nada, y no podemos aprender nada si no prestamos atención.

Mediante nuestra atención los adultos nos enseñan a crear una realidad entera en nuestra mente con el uso de símbolos. Tras enseñarnos una simbología a través del sonido, los adultos nos entrenan repetidamente con nuestro alfabeto y entonces aprendemos gráficamente el mismo lenguaje. Nuestra imaginación empieza a desarrollarse, nuestra curiosidad se hace más fuerte y empezamos a hacer preguntas. Preguntamos y preguntamos y seguimos haciendo preguntas; reunimos información de todas partes. Y sabemos que finalmente tenemos maestría de una lengua cuando somos capaces de utilizar los símbolos para hablarnos a nosotros mismos en nuestra cabeza. Éste es el momento en el que aprendemos a pensar. Antes de este momento, no pensamos; imitamos sonidos y utilizamos símbolos para comunicarnos, pero la vida es sencilla antes de que atribuyamos un significado o una emoción a los símbolos.

Una vez que otorgamos un significado a los símbolos empezamos a utilizarlos para tratar de dar un sentido a todo lo que ocurre en nuestra vida. Utilizamos los símbolos para pensar en cosas que son reales y para pensar en cosas que no son reales, pero que empezamos a imaginar que lo son. Cosas como la belleza y la fealdad, la delgadez y la gordura, la inteligencia y la estupidez. Y si lo adviertes, sólo podemos pensar en un lenguaje que dominamos. Durante muchos años yo sólo hablaba español y tardé mucho tiempo en dominar suficientes símbolos en inglés para poder pensar en inglés. Ser maestro en una lengua no es fácil, pero en un momento determinado, nos descubrimos pensando con los símbolos que aprendemos.

Cuando ya vamos a la escuela, a los cinco o seis años, entendemos el significado de conceptos abstractos como correcto e incorrecto, ganador y perdedor, perfecto e imperfecto. En la escuela continuamos el aprendizaje de la lectura y la escritura de los símbolos que ya sabemos y el lenguaje escrito nos permite acumular más conocimiento. Continuamos dando sentido a más y más símbolos hasta que pensar se convierte en algo que hacemos no sólo sin esfuerzo, sino automáticamente.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «El quinto acuerdo»

Mira libros similares a El quinto acuerdo. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Miguel Ángel de Marco - San Martín
San Martín
Miguel Ángel de Marco
Miguel Ángel de Marco - Belgrano
Belgrano
Miguel Ángel de Marco
No cover
No cover
Ángel Ballester Ruiz
Miguel Ángel Ruiz - Los Cuatro Acuerdos
Los Cuatro Acuerdos
Miguel Ángel Ruiz
Miguel Angel Gayo Macías - Crónicas de la India (Spanish Edition)
Crónicas de la India (Spanish Edition)
Miguel Angel Gayo Macías
Miguel Ángel Almodóvar - La cocina del Cid
La cocina del Cid
Miguel Ángel Almodóvar
Miguel Ángel Aguilar - En silla de pista
En silla de pista
Miguel Ángel Aguilar
Miguel Ángel Ruiz Macías - Los cuatro acuerdos
Los cuatro acuerdos
Miguel Ángel Ruiz Macías
Miguel Ángel Revilla - Nadie es más que nadie
Nadie es más que nadie
Miguel Ángel Revilla
Miguel Ángel Revilla - La jungla de los listos
La jungla de los listos
Miguel Ángel Revilla
Miguel Ángel Cortés - Era cuestión de ser libres
Era cuestión de ser libres
Miguel Ángel Cortés
Reseñas sobre «El quinto acuerdo»

Discusión, reseñas del libro El quinto acuerdo y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.