John Allen Paulos - Un matemático invierte en bolsa
Aquí puedes leer online John Allen Paulos - Un matemático invierte en bolsa texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2003, Editor: ePubLibre, Género: Política. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:
Novela romántica
Ciencia ficción
Aventura
Detective
Ciencia
Historia
Hogar y familia
Prosa
Arte
Política
Ordenador
No ficción
Religión
Negocios
Niños
Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.
- Libro:Un matemático invierte en bolsa
- Autor:
- Editor:ePubLibre
- Genre:
- Año:2003
- Índice:4 / 5
- Favoritos:Añadir a favoritos
- Tu marca:
- 80
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Un matemático invierte en bolsa: resumen, descripción y anotación
Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Un matemático invierte en bolsa" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.
John Allen Paulos: otros libros del autor
¿Quién escribió Un matemático invierte en bolsa? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.
Un matemático invierte en bolsa — leer online gratis el libro completo
A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Un matemático invierte en bolsa " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
John Allen Paulos sintió a finales de los años noventa, en pleno auge de las empresas «punto com», la irresistible atracción del mundo de la Bolsa. Invirtió dinero, especuló con acciones, se arriesgó cada vez más y… ¡perdió!, tal vez al igual que muchos de sus lectores.
En este libro, repleto de inolvidables y divertidísimas anécdotas, pero también de iluminadoras explicaciones sobre el cálculo de probabilidades, la estadística aplicada o las variadísimas fomas en que nuestro dinero puede multiplicarse… y también esfumarse, Paulos desentraña para todos nosotros una serie de interrogantes: ¿trabajan los mercados de forma predecible o están gobernados por el más desesperante azar?, ¿cómo se puede cuantificar el riesgo de una inversión?, ¿son eficaces los análisis técnicos a la hora de escoger las acciones?, ¿cuáles son las estafas más habituales?
En ese repaso a su experiencia personal, Paulos recorre todos los tecnicismos de los mercados, desde el punto de vista matemático: cómo funcionan los mercados, cuáles son los efectos de los «conocimientos compartidos» entre los «jugadores», el comportamiento de las finanzas desde el punto de vista de algunas manías psicológicas, el efecto de los rumores sobre los mercados, algunos «timos» bien conocidos (unos teóricos, otros reales) y muchos detalles más. Después entra de lleno en las fórmulas que se emplean para analizar el mercado: el análisis fundamental y el análisis técnico, así como algunas de las estrategias técnicas más conocidas. Tras explicar que muchos de estos sistemas (como el análisis técnico, las «ondas de Elliott» y similares) son sólo comparables en eficacia a las predicciones astrológicas, hace un respaso al azar como factor del mercado, a la teoría de los «mercados eficientes», los esquemas de Ponzi, los «descuentos del futuro» y todo tipo de factores adicionales, desgranando qué tienen de verdad matemática y qué no. También dedica un capítulo a explicar cómo funcionan y por qué son especialmente peligrosas las opciones sobre acciones (con las que él también «invirtió»), y describe matemáticamente los conceptos de riesgo y volatilidad, y también la necesidad de diversificar en la cartera personal. El final del libro lo dedica al estudio del comportamiento de los mercados como sistemas caóticos, a algunos temas sobre complejidad y a ciertas paradojas inherentes de la bolsa.
John Allen Paulos
Metatemas - 083
ePub r1.0
koothrapali 06.06.14
Título original: A Mathematician plays the Stock Market
John Allen Paulos, 2003
Traducción: José Chabás
Retoque de cubierta: Cygnus
Editor digital: koothrapali
Escaneado: Basabel
ePub base r1.1
A mi padre, que nunca invirtió en la Bolsa y que no sabía gran cosa sobre probabilidades y, sin embargo, entendió una de las lecciones básicas que éstas nos pueden enseñar. «La incertidumbre», solía decir, «es la única certeza que podemos tener, y la única seguridad posible se consigue sabiendo vivir con la inseguridad».
Anticiparse a las anticipaciones de los demás
A comienzos del año 2000 el mercado estaba en pleno auge; mis inversiones en diversos fondos se portaban bien y me daban pocos sobresaltos. La excitación que pueden producir las inversiones es un tema aparte, pero al parecer muchas personas estaban disfrutando de la gestión de sus carteras de valores. Así, cuando recibí cierta cantidad inesperada de dinero, la coloqué en lo que el economista del comportamiento Richard Thaler, sobre el que hablaremos más adelante, llama una cuenta mental separada. Yo lo llamo «dinero loco».
No había ninguna diferencia entre ese dinero y otros activos que poseo, excepto la forma que utilizo para designarlo, pero dicha denominación hacía que esa ganancia inesperada estuviese más expuesta a un posible capricho. En este caso, dio lugar a una serie de desafortunadas decisiones de inversión que aún hoy me resulta horroroso recordar. La facilidad psicológica con la que se suelen gastar dichos fondos era sin duda un factor decisivo para emplear ese dinero inesperado en la compra de algunas acciones de WorldCom (WCOM), «la primera empresa de comunicaciones mundiales para la generación digital», como repetía machaconamente su publicidad, a 47 dólares la acción. (En lo sucesivo, utilizaré WCOM para referirme a la acción y WorldCom para designar a la empresa).
Como sabemos, hoy en día WorldCom es sinónimo de fraude empresarial, pero en los apacibles años de finales de los noventa parecía arrasar irresistiblemente en el ámbito de las empresas de telecomunicaciones de vanguardia. Muchos califican ahora a Bernie Ebbers, el fundador y director general de la empresa, de verdadero pirata, pero entonces se le consideraba como el héroe de una película de aventuras. Yo había estado leyendo mucho sobre esa empresa y sabía que George Gilder, el gurú de la alta tecnología, llevaba tiempo cantando sus excelencias. También sabía que entre las propiedades de WorldCom se contaban MCI, la poderosa empresa de telefonía a larga distancia, y UUNet, la «espina dorsal» de Internet. Pasé mucho tiempo consultando la red y me dejé seducir por los escritos líricos sobre el «telecosmos» y las glorias de las telecomunicaciones de banda ancha.
También sabía que, a diferencia de la gran mayoría de las empresas «punto com», con escasos ingresos y muy pocos clientes, WorldCom disponía de ingresos por más de 25.000 millones de dólares y casi 25 millones de clientes, y cuando algunos de mis amigos insistieron en que WorldCom era una «buena oportunidad» les creí. Aunque el precio de las acciones había disminuido ligeramente en los últimos tiempos, me aseguraron que muy pronto iban a superar su valor inicial de 64 dólares.
Si eso hubiese sido todo, este asunto habría tenido pocas repercusiones económicas para mí, y no estaría escribiendo ahora un libro sobre inversiones. Por desgracia hubo algún elemento más o, mejor dicho, una serie de ellos. Después de comprar las acciones, me encontré pensando repetidamente: ¿por qué no compro más acciones? A pesar de que no me considero un jugador, me esforzaba en no pensar y sólo actuaba, compraba más y más acciones de WCOM, acciones que costaban bastante más que las pocas que había comprado al principio. Tampoco fueron éstas las últimas acciones que compraría. Suelo comportarme como una persona realista, pero en este caso me estaba enamorando irremisiblemente.
Aunque mi ídolo concreto era WCOM, por desgracia todo lo que voy a explicar sobre mi propia experiencia puede aplicarse a muchas otras acciones y a muchos otros inversores. Cada vez que aparezcan aquí las siglas WCOM, el lector podrá sustituirlas por los nombres Lucent, Tyco, Intel, Yahoo, AOL-Time, Warner, Global Crossing, Enron, Adelphia o, si lo desea, por las siglas CUIDADO, o directamente, NO. La situación en la que se produjeron estos acontecimientos —en medio del hundimiento del mercado después de una emocionante burbuja de una década de duración— puede parecer más específica y concreta de lo que realmente es, ya que todos los puntos que aquí se abordan son bastante generales o pueden generalizarse con un poco de sentido común.
John Maynard Keynes, posiblemente el economista más importante del siglo XX, comparaba la posición de los inversores que operan a corto plazo en la Bolsa con la de los lectores de las crónicas de los concursos de belleza que aparecían en los periódicos (un género muy popular en su época). La participación de los lectores consistía en elegir a las cinco participantes más bellas de un conjunto de unas cien, aunque el trabajo real era bastante más complicado. El periódico ofrecía premios de cuantías reducidas a aquellos que eligiesen a las cinco participantes que resultasen las más votadas por los lectores. Es decir, tenían que elegir a aquellas participantes que creían serían las más votadas, y los demás lectores tenían que intentar hacer lo mismo. No debían, por tanto, encapricharse por ninguna de las participantes ni dar, así, un peso excesivo a su propio criterio. En lugar de ello, tenían que anticiparse, en palabras de Keynes, «a lo que la opinión media esperaba que fuese la opinión media» (o, lo que es peor, anticiparse a lo que la opinión media espera que la opinión media espera que sea).
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Libros similares «Un matemático invierte en bolsa»
Mira libros similares a Un matemático invierte en bolsa. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.
Discusión, reseñas del libro Un matemático invierte en bolsa y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.