Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia. engrandécela, y ella te engrandecerá; ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado. adorno de gracia dará a tu cabeza; corona de hermosura te entregará.
Proverbios 4:7-9
E ste libro es una colección de principios. Un principio es una revelación, es un entendimiento profundo de cómo funciona algo. Todos los principios de este libro se relacionan con la gran salvación que experimentamos en Cristo. ¡Un principio es algo que te permite desarrollarte!
Un principio les permitió a los seres humanos desarrollar la bicicleta, la carreta y luego el automóvil. Los principios les permiten a los seres humanos crear camiones, tractores, tranvías y trenes.
Los principios les permitieron a los seres humanos volar cometas, luego aeroplanos y ahora cohetes. Los principios le permitieron al hombre crear un arco y una flecha, luego una pistola, luego un arma, misiles, y luego misiles balísticos intercontinentales. Un principio te permite ir más allá y con más profundidad.
Cada uno de estos vehículos funciona con el mismo principio. Una vez que tienes el principio correcto, puedes hacer muchas otras cosas.
Aprende grandes principios porque son bases importantes sobre las que puedes desarrollarte.
¡Si no te cansas de aprender, no te cansarás de crecer! Estos principios te darán las llaves que asegurarán tu crecimiento a niveles más altos en Dios.
La salvación es una cirugía importante que tuvo lugar en tu alma. La salvación puede ser como un trasplante de corazón. Dios sacó el corazón duro y lo reemplazó con uno de carne. Si naciste de nuevo, tuviste un trasplante espiritual de corazón. Este libro te ayudará a entender lo que te sucedió. Luego de la cirugía, los doctores se sientan contigo y te explican lo que te hicieron, deben decirte las consecuencias de la cirugía.
Este libro te ayudará a entender el concepto de la salvación. A lo largo de estos siete grandes principios, Dios te dará un nuevo entendimiento que te hará crecer en gracia.
¡La sabiduría es lo más importante! ¡Compréndelo! Necesitas sabiduría y necesitas entendimiento para tener éxito en Cristo. Cuando conoces los principios, ganas entendimiento.
Muchos cristianos están confundidos sobre su salvación, piensan que se unieron a otra religión. El cristianismo es mucho más que una religión, es la experiencia de un cambio mayor en tu vida.
La gente con entendimiento es la que experimenta la victoria de Dios. ¡Sé que serás bendecido cuando entiendas los siete grandes principios! ¡Disfrutarás de tu gran salvación y que crecerás en ella! ¡Sé que te establecerás en Cristo!
¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una SALVACIÓN TAN GRANDE? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron.
Hebreos 2:3
PRINCIPIO N.° 1
EL HOMBRE ES UN ESPÍRITU, TIENE UN ALMA Y VIVE EN UN CUERPO.
Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, ESPÍRITU, ALMA y CUERPO, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
1 Tesalonicenses 5:23
El hecho de que un ser humano es un espíritu viviendo dentro de un cuerpo físico es una de las verdades menos conocidas. Cuando Pablo escribió a los tesalonicenses, les dijo que Dios debía afectarlos en tres áreas: espíritu, alma y cuerpo.
Un ser humano no es solo un pedazo de carne. Cuando la princesa Diana murió, muchas personas en el mundo se reflejaron en la realidad de las cuestiones espirituales. Hablé con alguien en el vestíbulo del hotel Novotel Accra, me preguntó a qué me dedicaba y le conté que era pastor. «Comprendo», me dijo.
Le pregunté si creía en Dios.
Me dijo: «De hecho, estaba justo pensando en eso.
Cuando la princesa Diana murió, me pregunté si yo solo era un pedazo de carne».
Le dije que no lo era, que era más que eso.
Cuando las personas hablan de una forma muy orgullosa y arrogante es porque no se dan cuenta de cómo son las cosas eternas verdaderas.
¿Hay más que esta vida?
Nunca olvidaré mi primer día como estudiante de medicina en uno de los laboratorios de la Facultad de Medicina de la Universidad de Gana. Eran alrededor de las dos de la tarde cuando nos llevaron a un gran salón climatizado donde había doce mesas blancas de mármol. En cada mesa había un ser humano muerto completamente desnudo. Había diez hombres y dos mujeres muertos. Mis amigos y yo nos reunimos alrededor de una de las mesas, me senté en una de las banquetas y miré al cuerpo muerto que estaba frente a mí. Tenía en su pecho una placa de yeso con un nombre. El nombre de nuestro cadáver era Cornelio. Me pregunté a mí mismo: «¿Quién fue Cornelio en su vida? ¿De qué trabajaba? ¿Cómo llegó a estar aquí, listo para dieciocho meses de disección intensiva?».
Mientras estábamos sentados, llegó nuestro profesor de Anatomía, que resultó ser cristiano. Él nos dijo: «Adelante, tóquenlo, ¡no tengan miedo!». Pero a pesar de su aliento, la escena asustaba a la mayoría.
Este profesor dijo algo que me quedó grabado desde entonces: «Esta escena debería hacerlos pensar seriamente de qué se trata la vida». Luego agregó: «Si la vida solo se trata de lo físico, entonces incluso las cabras son mejores, porque cuando mueren podemos comerlas, pero no podemos comer a los seres humanos».
Pensé en lo que dijo y me di cuenta de que la vida era mucho más que lo que vemos físicamente. El hombre es un espíritu. La Biblia dice que Dios es el Padre de los espíritus.
¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al PADRE DE LOS ESPÍRITUS, y viviremos?
Hebreos 12:9
Si Dios es el Padre de los espíritus, entonces sus hijos somos espíritus. Eso quiere decir que nuestros cuerpos solo son contenedores del espíritu. La Biblia describe al cuerpo como una casa.
Porque sabemos que si nuestra MORADA TERRESTRE, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos.
2 Corintios 5:1
Cuando Lázaro muere, en Lucas 16, la Biblia nos enseña que los ángeles lo llevaron al seno de Abraham.
Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.
Lucas 16:22
Una vez pasé por una tumba anónima. Vi a tres hombres tirando cuerpos muertos en una fosa común. Me acerqué al coche y les pregunté: «¿Qué están haciendo?». Eran empleados del hospital que estaban enterrando cuerpos no reclamados. Inmediatamente recordé a Lázaro. Estos eran Lázaros de la actualidad, pero ese no es el fin de la historia. ¡Cuando el cuerpo muere, el espíritu vive!
Lázaro mismo, el hombre real, fue llevado al seno de Abraham. Recuerda también el testimonio del hombre rico. Él tenía todo en la vida, tenía una mejor atención para su salud así que vivió más que Lázaro. Sin embargo, sucedió que él también murió. Probablemente tuvo un gran funeral.
¿A dónde fue?
Hace algunos años fui a un funeral, uno tan grande que se habían emitido invitaciones especiales para asistir. Los mandatarios viajaron de todo el país para asistir. Durante la noche, cambiaron de ropa del cadáver varias veces. La parte más sorprendente fue que se construyó un nuevo camino en la ciudad para que todos pudieran asistir cómodamente.
No sé si estás al tanto del costo de construir un camino. No se escatimaron gastos para el funeral de este gran hombre rico. Esto me hizo acordar a la historia del hombre rico en el libro de Lucas. Pero la historia no termina allí.
Fue al infierno
La Biblia dice que en el infierno él levantó sus ojos. El hombre todavía tenía ojos, aunque estaba en el infierno. Gritó al padre Abraham pidiendo que le permitiera a Lázaro mojar la punta de su dedo en agua para refrescar su lengua.