• Quejarse

Pablo Tomás Duggan - ¿Quién mató a Nisman?

Aquí puedes leer online Pablo Tomás Duggan - ¿Quién mató a Nisman? texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2018, Género: Arte / Ciencia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Pablo Tomás Duggan ¿Quién mató a Nisman?

¿Quién mató a Nisman?: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "¿Quién mató a Nisman?" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Pablo Tomás Duggan: otros libros del autor


¿Quién escribió ¿Quién mató a Nisman?? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

¿Quién mató a Nisman? — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" ¿Quién mató a Nisman? " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
Agradecimientos

A todos los lectores que adquirieron este libro en la preventa en el sitio de financiamiento colectivo ideame.com. Gracias a ustedes, este libro se ha publicado. Agradezco el interés y la confianza.

A Leo Piccioli, por inspirarme y guiarme en la aventura de publicar y comercializar este libro en forma artesanal y por afuera de editoriales y librerías.

A Raúl ‘Tuny’ Kollmann. Escribir este libro hubiese sido imposible sin su apoyo y guía. Sus artículos en Página/12 sobre el tema han sido de consulta permanente, muchos de ellos están citados en este libro. El trabajo de Irina Hauser en el mismo diario ha sido igualmente notable.

A todas las fuentes relacionadas con el caso, para preservarlas no las nombro, que han contribuido de manera vital para alcanzar el conocimiento necesario sobre la causa. Soy consciente de los años de desazón y sufrimiento que este hecho les ha provocado a algunos de ellos. La verdad tarda, pero siempre llega. Lo saben.

A mis amigos, familiares y compañeros de trabajo, todos conocen la cantidad de tiempo y dedicación que exige la locura de escribir un libro sobre este caso. Tiempo, atención y presencia son el precio que los más cercanos pagan. Gracias por la paciencia.

El viaje que no fue
Los primeros pasos

A partir del 19 de enero de 2015, cuando llega la fiscal Viviana Fein junto a la Unidad Criminalística Móvil de la Policía Federal al edificio Le Parc, comienza oficialmente la investigación sobre la muerte de Alberto Nisman. De aquí en más, este libro se dedica a analizar cada una de las alternativas de la investigación. Cada prueba, cada indicio va a ser descifrado para llegar a contestar la pregunta del título. ¿Quién mató a Nisman?

Es una pregunta que, cuando se termine de escribir este libro, aún no habrá sido contestada por la Justicia. Luego de más de tres años de investigación, de haber pasado por dos fueros, con un expediente de más de 130 cuerpos, la investigación está empantanada. Nunca la Justicia ha estado más lejos de poder contestar esa pregunta. Explicar el fenómeno de las presiones políticas y mediáticas que se han desatado en este caso requerirían la escritura de otro libro. Son esas presiones las que han impedido contestar una pregunta que tiene una respuesta que se puede y se debe contestar. Este libro lo hace.

La respuesta está en el expediente. Está en la investigación. Está en las pericias y está en los testimonios. Si analizamos correctamente toda la prueba producida, vamos a llegar a la respuesta que buscamos. Insisto: el motivo por el cual la Justicia –que tiene en su poder estas pruebas– no llega a ninguna respuesta no es el objeto de estudio de este libro.

En el análisis del caso se van a incluir algunos hechos ocurridos en los medios por fuera del expediente. Solo aquellos que tuvieron mucha repercusión pública van a ser aludidos. El caso Nisman ocupó miles de páginas y horas en los medios. La repercusión pública de un caso policial no suele ayudar a su resolución. Casi siempre es garantía de lo contrario. Desde su inicio, se trata de una investigación muy especial. Nunca ha superado el estado de investigación primaria. A pesar de ello, es extensa y ha sido bien conducida. Es primaria simplemente porque pretende determinar si la víctima ha muerto debido a un suicidio o a un homicidio. Esto suele averiguarse en forma rápida. No es fácil simular un suicidio, mucho menos lo es en un lugar vigilado como el departamento del fiscal Nisman. Encontrar la respuesta a si fue un homicidio o un suicidio no puede tardar tanto. Ni puede pensarse que una gigantesca investigación como la realizada en este caso no ha llegado a una conclusión cierta y satisfactoria sobre lo que ocurrió.

La primera impresión sobre lo que ha ocurrido es unánime. Todos los que ingresan al departamento se encuentran con una escena del hecho que parece indicar que allí ha tenido lugar un suicidio. Las puertas no han sido violentadas, el departamento está en perfecto orden, la puerta del baño se encuentra cerrada y el cuerpo sin vida obstruye el ingreso al baño. Hay ausencia –a simple vista– de cualquier signo que pueda indicar un homicidio. Ésta es la primera impresión de un grupo de personas que poseen mucha experiencia en hechos criminales. Esta observación, como veremos, no implica que no comience una investigación sobre la naturaleza de esta muerte violenta. La conclusión sobre lo que ha ocurrido debe basarse en pruebas suficientes, estas impresiones son un elemento más en el análisis.

Es necesario hacer algunas aclaraciones. El suicidio de una persona no es un delito, pero para concluir que ello ha ocurrido debe descartarse la posibilidad de que haya tenido lugar un homicidio. Esto es normal en todo suicidio en el que no hay testigos. El primer objetivo es buscar elementos que puedan indicar la participación de una tercera persona. Éste es el corazón de la investigación. Es importante diferenciar el modo de investigación. El suicidio no debe ser probado, ya que no es un delito. La investigación debe buscar elementos de homicidio y en caso de no ser hallados se procede al cierre de la investigación.

Esto plantea un problema. Hay que encontrar elementos de homicidio, ¿cuándo uno debe darse por vencido?, ¿cuánto tiempo, cuántas pericias, cuántos testimonios debe llevar esta investigación?, ¿cuánto hay que investigar para decidir que ya es suficiente? Ésta es la gran pregunta. ¿Alcanza con la autopsia?, ¿alcanza con el análisis de la escena del hecho?, ¿hay que avanzar más?, ¿cuánto más?

La respuesta a todas esas preguntas es que este caso es muy especial. Si esta idéntica situación de muerte en un departamento tiene como víctima a una persona común, no hay dudas de que, si la autopsia o el análisis del lugar del hecho no arrojan prueba alguna sobre la participación de terceras personas, el caso se cierra decretando que fue un suicidio. Pero Alberto Nisman no era una persona común; por ende, su muerte tampoco. Fue la muerte violenta de un fiscal que investigaba el atentado terrorista más sangriento ocurrido en nuestro país. Era un fiscal que había acusado a la Presidenta de la Nación de haber encubierto dicho atentado. Por eso es lógico que se requiera un tratamiento un poco más exhaustivo que en un caso común.

Vale la pena explicar lo básico de una investigación criminal. Una pesquisa sobre un homicidio se divide en dos campos: la investigación de la escena del hecho –o escena del crimen–, en donde se recaban todas las pruebas posibles sobre la mecánica, modo, rastros e identidad del homicida, etc., y el entorno de la víctima, donde se buscan posibles conflictos que pudieran tener que ver con su muerte. El punto más trascendente en una investigación se da cuando se conectan estos dos campos, cuando se encuentran pruebas en la escena del crimen que remiten a alguien del entorno de la víctima. Esto a veces ocurre; y a veces, no. Hay que tener mucho cuidado de no circunscribir una investigación solamente a aquellas personas que pueden tener un problema con la víctima. Por ejemplo, ser el amante de la mujer de la víctima no necesariamente convierte a esa persona en culpable. Será necesario conectar con una prueba suficiente a ese amante con el crimen del marido. Queda claro que, si bien es importante el entorno de la víctima, para que haya un culpable, debe existir una prueba suficiente que demuestre su autoría.

En la muerte de Nisman esto tiene una particular significación. El fiscal tenía más de un enemigo. Su condición de investigador del atentado a la AMIA y su denuncia contra la Presidenta de la Nación lo muestran como un hombre con enemigos muy poderosos; en un caso –los supuestos autores del atentado a la AMIA– enemigos probadamente sanguinarios y capaces de todo. Es por eso que la sospecha sobre la posibilidad de un homicidio surge apenas el caso trasciende a la opinión pública. Desde las redes sociales hasta los medios de comunicación masivos comentaron, o directamente dieron por hecho, la posibilidad de que la muerte de Nisman se tratara de un homicidio. Toda muerte con alta exposición pública produce un juicio paralelo al trabajo de la Justicia, el del tribunal mediático. Como dijimos, no es el objetivo de este libro analizar el tratamiento que los medios de comunicación hicieron sobre el caso Nisman, pero en algunos casos se harán referencias sobre algunos hechos ocurridos en los medios que pueden ser relevantes para el análisis del rumbo que tomó la investigación.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «¿Quién mató a Nisman?»

Mira libros similares a ¿Quién mató a Nisman?. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «¿Quién mató a Nisman?»

Discusión, reseñas del libro ¿Quién mató a Nisman? y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.