Este libro arroja luz sobre las múltiples idas y venidas por las que un alto cargo del Estado pasa a formar parte de una gran empresa, o un empresario pasa a ser un funcionario del Estado. Estos viajes, poco explorados hasta ahora, son un símbolo de la historia reciente de España, cuyo resultado es un Estado progresivamente derrotado. Sin embargo, desde el inicio de la crisis en 2008, solo una empresa del IBEX 35 ha sido liquidada: Martinsa-Fadesa. El índice bursátil permanece así inmaculado, mientras el Estado ha pasado por un proceso de adelgazamiento, reducción de competencias económicas y limitación del gasto.
Con el trasfondo de una base exclusiva de datos sobre puertas giratorias entre el Estado y el IBEX 35, Juste trata de desvelar el sentido de estas. La línea que une dos polos, dos esferas, la política y la económica, que se tocan a través de los dedos de los miembros de los consejos de administración y los miembros del aparato del Estado, y cuyo movimiento va acompañado de una transferencia de recursos y una legislación. IBEX 35 puede aclarar el dilema que plantean las puertas giratorias: ¿es el Estado el que regula y condiciona el devenir de las grandes empresas, o son las empresas las que han pasado a tener un mayor control de determinadas áreas del Estado?
Rubén Juste
IBEX 35
Título original: IBEX 35
Rubén Juste, 2017
Retoque de cubierta: Diseñador
Revisión: 1.1
12/05/2017
[1] El Decreto Ley 7/2016 pretende evitar cortes de electricidad e introducir nuevos aspectos del bono social, ampliando los supuestos contemplados en la Ley 24/2013 del Sector Eléctrico. Se añade la prohibición de corte de suministro a usuarios «vulnerables severos» al pasar a considerarse suministros «esenciales». Estos son aquellos «acogidos a la tarifa de último recurso y que están siendo atendidos por los servicios sociales de las Administraciones Públicas competentes por hallarse, en atención a su renta, en riesgo de exclusión». La suspensión del suministro se acoge a mejoras como la comunicación de aviso de corte al usuario afectado (pasa de dos a cuatro meses en usuarios vulnerables), o la negociación de nuevos contratos. En ningún caso prohíbe la suspensión de suministro de energía en caso de impago sucesivo de usuarios que se acogen al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), sean estos determinados como vulnerables o no. La medida y los baremos quedan pendientes de ser concretados mediante real decreto.
[2] David Robinson, «Análisis comparativo de los precios de la electricidad en la Unión Europea y en Estados Unidos: Una perspectiva española», David Robinson & Associates, 2015, p. 46.
[3] Manuel Marraco, «Francisco Correa dice que las constructoras OHL, ACS y Dragados “pagaban comisiones al PP”», El Mundo, 14 de octubre de 2016,
[4] El humor de Punto y Pérez, «Pedro Sánchez acusa a Alierta de dejarle sin gasolina mientras echaba una cabezada», Cadena Ser, 4 de noviembre de 2016,
[5] David Fernández, «Carmena pagará 687 millones a siete grandes concesionarias por la recogida de basuras», El Confidencial, 24 de agosto de 2016,
[6] Marta Belver, «La recogida de la basura seguirá privatizada en Madrid», El Mundo, 17 de marzo de 2016,
[7] Según el estudio elaborado en 2014 por el Observatorio de Responsabilidad Corporativa (ORC), basado en los Informes de Gobierno Corporativo de empresas del IBEX 35, 33 de las 35 sociedades del Ibex tenían filiales en paraísos fiscales. Entre ellas, ACS mantuvo el récord en 2013 con 171 sociedades, muy lejos de la segunda, el Banco Santander, con 82. En 2014, la situación cambió, y el Santander mantuvo el liderato con 235 filiales, seguido de ACS con 113. En 2015, según la memoria de ACS, el número bajó a 90. Urbaser, la empresa de recogida de basuras, tiene filial en Panamá, a pesar de que allí no presta servicio.
[8] Rubén Juste, «Villar Mir, el marqués que triplicó su fortuna durante la crisis», Revista CTXT, 17 de febrero de 2016,
[9] OHL, «Prácticas laborales», Informe de Sostenibilidad, 2015,
[10] «Villar Mir considera “urgentísima” una reforma laboral y pide reducir el gasto corriente de las administraciones», El Economista, 25 de octubre de 2011,
[11] «Villar Mir carga contra Podemos: “Su llegada al Gobierno sería una verdadera desgracia”», Vozpópuli. 21 de junio de 2016,
[12] Manuel V Gómez, «Telefónica paga más del 60 % de los ingresos de Empleo por prejubilaciones», El País, 18 de octubre de 2016,
[13] Brais Benítez, «Telefónica y su cadena de explotación», La Marea, 1 de mayo de 2015,
[14] «El Instituto Nacional de Medicina de los Estados Unidos está destinando un presupuesto que aproximadamente equivale a 200 millones de euros a un programa que pretende combatir enfermedades graves a través de los beneficios derivados del big data». Fuente: Josep Lluís Micó, «'Big data’ contra el cáncer», La Vanguardia, 16 de junio de 2016,
[15] Emilio de Benito, «Una de cada dos personas que nace en España padecerá cáncer», El País, 4 de febrero de 2015,
[16] En 2015 se destinó una partida de 80 millones de euros para el programa de Ayudas para Contratos Predoctorales para la Formación de Foctores, Dependiente del Ministerio de Economía, Industria y competitividad.
[17] C. Castelló, «Cuánto pagan en impuestos las grandes empresas del IBEX 35», Cinco Días, 26 de julio de 2016,
El PSOE de Solchaga inaugura el IBEX 35 y el nuevo Estado
Mil novecientos noventa y dos. El dígito, el noveno, anunciaba el fin de siglo y de milenio. En España, su simbolismo lo convertía en una redondeada llave; más aún, en aquella que encajaba a la perfección en la cerradura de una puerta tenebrosa: tras ella, oculto, agazapado —y al fin encerrado con llave—, se encontraba aquel espíritu sin humor, gris, de bigote negro y cejas pobladas, y tendencia a empujar recurrentemente al país a las simas más profundas. Ese espíritu, que encarnaba la historia trágica de España, había desaparecido. Supuestamente, el nueve había dispuesto las garantías de no retorno a partes iguales: el olvido y demonización de la experiencia soviética y la desaparición de arengas franquistas y de soflamas militares golpistas eran condición necesaria para mantener dicha puerta cerrada. «En la nueva sociedad internacional que hemos de diseñar entre todos, ya no hay modelos de referencia con los que alinearse. Existe la voluntad de asentar firmemente los valores democráticos y el respeto a los derechos humanos como los principios básicos que han de guiar las relaciones internacionales», dijo Felipe González, solemne y ante 1.800 distinguidos asistentes de todo el mundo, incluido el Gobierno en pleno. Era un primaveral 20 de abril de 1992, día de la inauguración de la Exposición Universal de Sevilla y solo faltaban tres meses para que el flameante pebetero de Montjuïc diera el pistoletazo de salida a los Juegos Olímpicos. Tres meses antes, la campana de la bolsa había anunciado, sin tanto bombo y platillo, el arranque del índice bursátil IBEX 35, con 35 consejeros de dichas empresas procedentes de las entrañas del Estado franquista.