JEAN-CHARLES BOUCHOUX
Jean-Charles Bouchoux es psicoanalista, psicoterapeuta y escritor. Desde hace más de diez años forma a otros terapeutas, psicoanalistas y públicos confrontados con la relación de ayuda. También supervisa distintas organizaciones sin ánimo de lucro, como asociaciones de ayuda y de gestión de tutelas, e imparte conferencias por toda Europa.
Además de Los perversos narcisistas, que lo ha consolidado como una de las voces internacionales más respetadas en el campo del tratamiento de la perversión narcisista, también ha publicado, entre otros libros, Por los caminos de Buda y Freud (Arpa, 2018).
LOS PERVERSOS NARCISISTAS
Título original: Les pervers narcissiques
© del texto: Jean-Charles Bouchoux, 2009
© de la traducción: Lídia Cuscó, 2016
© de esta edición: Arpa & Alfil Editores, S. L.
Primera edición: septiembre de 2016
Quinta edición: julio de 2020
ISBN: 978-84-16601-48-6
Diseño de colección: Enric Jardí
Diseño de cubierta: Anna Juvé
Maquetación: Àngel Daniel
Producción del ePub: booqlab
Arpa
Manila, 65
08034 Barcelona
arpaeditores.com
Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida por ningún medio sin permiso del editor.
Jean-Charles Bouchoux
LOS PERVERSOS NARCISISTAS
Quiénes son
Cómo actúan
Cómo deshacerse de ellos
Traducción y nota introductoria de Lídia Cuscó
A mis hijos,
Jean-Baptiste, Alexandre y Édouard
A todos los seres sensibles, para que puedan encontrar
los caminos de la felicidad y creer en la igualdad
de todos los seres
A ti, evidentemente
¿Qué significa esta tristeza
que embarga todo mi ser?
No se me quita de la cabeza
un cuento de un remoto ayer.
Refresca ya y oscurece,
y sereno fluye el Rin.
La cumbre del monte reluce
con los últimos rayos del sol.
La más bella de las doncellas
arriba en la peña se divisa.
Sus doradas joyas refulgen
cuando su pelo de oro alisa.
Se peina con peine dorado,
cantando una bella canción
que tiene una melodía extraña
de un son estremecedor.
El navegante en su barquita,
prendido de un violento pesar,
no atiende ya a los peñascos:
hacia arriba mira sin cesar.
Al fin las olas se tragan
al barquero y su embarcación.
Esto es lo que ha conseguido
Loreley con su canción.
HEINRICH HEINE (1823)
ÍNDICE
NOTA INTRODUCTORIA
A principios de verano de 2015 hice un viaje fugaz a Toulouse, en compañía de una buena amiga que quería asistir a un concierto.
Raquel, mi amiga, estaba intentando superar un estado depresivo tras haber vivido una relación muy tóxica.
Teníamos unas cuantas horas por delante antes del concierto y nos dedicamos a callejear por el centro de la ciudad. Al pasar frente a una gran librería, decidimos entrar. Allí, en medio de un montón de libros, hubo uno que me llamó la atención: Les Pervers Narcissiques, de Jean-Charles Bouchoux. Abrí una página al azar, leí una frase y le dije a Raquel: «Acabo de descubrir una pequeña joya».
Jean-Charles Bouchoux habla de los mecanismos perversos narcisistas como a mí me habría gustado hacerlo, con un lenguaje claro y conciso que permite que todo el mundo pueda llegar a comprender cómo funcionan estos mecanismos, y lo que es más importante, cómo podemos escapar de ellos. Su lectura me cautivó porque explica con palabras sencillas y asequibles conceptos complejos.
Quería que Raquel lo leyese, pero su nivel de francés no iba a permitirle una lectura cómoda. De regreso a Barcelona lo busqué en castellano, pero no existía. ¿Cómo? Un libro como este tenía que estar traducido, y no solo al castellano.
Me puse en contacto con el autor, quien me confirmó que su libro solo estaba publicado en francés. Le propuse traducirlo y me respondió: «Antes tendrías que encontrar a un editor». Y así empezó esta aventura…
Desde entonces, he tenido ocasión de asistir a algunos seminarios y conferencias de Jean-Charles Bouchoux. En ellos he sido testigo del enorme impacto y agradecimiento que ha recibido por parte de muchos asistentes: «Gracias por haberme abierto los ojos», «Gracias a usted, he podido salir del pozo», «Ahora entiendo por fin qué clase de relación estaba viviendo», «Su libro me ha salvado la vida», etcétera.
Desde el principio, este proyecto ha generado muchísimo entusiasmo entre todos los que estamos implicados en él. Sincronicidad y sinergia se combinan y se suceden.
Agradezco a Rocío Morilla y Elena Morilla su colaboración desinteresada en el proyecto, y a Rafael Casas su aportación.
Traducir Los perversos narcisistas y redactar esta nota para la edición española ha sido un gran honor para mí, y espero que pueda contribuir a difundir sus enseñanzas.
LÍDIA CUSCÓ
Barcelona, junio de 2016
INTRODUCCIÓN
¿QUIÉN ES EL PERVERSO NARCISISTA?
Después de la primera edición de este libro, que tuvo un extraño éxito, recibí muchas reacciones en forma de testimonios y consultas. Por ese motivo he querido que, en ediciones posteriores, mi trabajo se completara con el relato de algunos de estos testimonios, que permitirán una mejor comprensión del tema.
El perverso narcisista estructural utiliza el vínculo familiar, profesional o amoroso para someter al otro. Necesita de esta proximidad para ejercer su influencia y no permite que su víctima se aleje de él. Es frío, no conoce la culpabilidad (porque proyecta sus afectos) y no duda en culpabilizar a los demás.
Los valores, los sentimientos y el comportamiento del perverso narcisista cambian en función de las personas y del contexto que le rodean. En apariencia es amable y puede fingir compasión y simpatía. Es seductor y, si es preciso, puede mostrarse muy servicial, sobre todo si eso le permite alcanzar sus objetivos, a menudo a costa de los demás. No tiene nunca en cuenta las necesidades ni los sentimientos de los otros, salvo para utilizarlos, manipular a su víctima, aislarla y conseguir que haga lo que él quiere. Es egocéntrico, y aunque también es mentiroso, exige en el otro la perfección y la verdad. Generalmente hábil con las palabras, utiliza el doble sentido para manipular y asumir el papel de víctima, para que le compadezcan o para incomodar al otro deliberadamente. A pesar de carecer a menudo de valores propios, utiliza la moral y los valores de los demás para alcanzar sus objetivos. Puede ofrecer razonamientos aparentemente muy lógicos para justificar sus actuaciones. Puede ser celoso e infiel. No soporta ser el blanco de las críticas, pero critica sin cesar. Para crecerse, se alimenta de la imagen de su víctima: cuanto más la menosprecia, más fuerte se siente. Si siente angustia, rápidamente hace experimentar al otro esta misma angustia. A través de los mecanismos que vamos a exponer, veremos cómo el perverso narcisista hace cargar a los demás con lo que deberían ser su rabia, sus miedos y su culpabilidad. O, dicho de otro modo, su locura.
Ahora bien, si el perverso narcisista con una estructura perfecta existe, debemos saber que todos estamos expuestos a utilizar, en ciertos momentos, mecanismos perversos narcisistas. Por esta razón, más que un ensayo sobre el perverso narcisista, este libro intenta trazar un mapa de los mecanismos y de los orígenes de la perversión mental, y esbozar el límite entre normalidad y perversión.
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