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Edición en formato digital: junio de 2018
© 2018, Josep Soler
© 2018, Penguin Random House Grupo Editorial, S. A. U.
Travessera de Gràcia, 47-49. 08021 Barcelona
Montse Galbany, por las ilustraciones de la maqueta
Diseño e ilustración de portada: Montse Galbany
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ISBN: 978-84-1746-029-7
Composición digital: M.I. Maquetación, S.L.
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#DameReggaetónPlatón
¿Quién soy? ¿Por qué soy así? ¿La vida es un asco? ¿Estamos condenados a sufrir? ¿Se puede comprar la felicidad en el black friday? ¿Existe la belleza más allá de los «me gusta»? ¿Vivimos en Matrix y no lo sabemos? Y lo más importante... ¿¡Qué tiene que ver el reguetón con Platón!?
Si te ha picado la curiosidad, estás de suerte: en este libro encontrarás respuestas a las ralladas más universales de la filosofía y descubrirás que muchos de los dilemas y las comidas de tarro de hoy en día tienen varios siglos de antigüedad.
La filosofía y el reguetón tienen mucho más en común de lo que parece. No hay nada más arriesgado que la filosofía, nada más estimulante que esos pensamientos que golpean tu cabeza como el reguetón hace con tu cuerpo.
Y es que antes de que lo convirtiéramos en un señor venerable que se estudia en clase, Platón era sexy, rítmico y provocativo. Y lo había aprendido de otro igual: a su maestro Sócrates, lo condenaron a muerte precisamente por provocador e irreverente (mejor no nos imaginamos qué le hubiesen hecho a Lady Gaga en aquella época).
De Sócrates a Thoreau, a lo largo de la historia, un montón de filósofos se han rallado por las mismas cosas y han buscado respuestas para todas esas preguntas. Aquí encontrarás un montón de ralladas épicas (y sus distintas soluciones) y una guía para entender la historia de la filosofía (y ya de paso, aprobar la sele). ¿Qué más quieres?
Josep Soler tiene treinta y ocho años y es profesor de filosofía en St. Peter's School. Con sus alumnos ha visto salir el sol desde el desierto, cenado a oscuras, ganado olimpiadas de filosofía y vivido muchas otras aventuras. También ha obtenido el Premio Arnau de Vilanova de Filosofía (2013) con un trabajo titulado Vulnerabilidad y empatía.
A Laia y Helena, mis pequeñas filósofas
A Núria, que la vida ens doni un camí ben llarg
DAME REGGAETÓN, PLATÓN
¿Qué tendrá que ver el reggaetón, esa música sexy, rítmica y provocativa, con Platón, ese sabio de hace más de 2000 años? Pues que antes de que lo convirtiéramos en un señor venerable que se estudia en clase, Platón era sexy, rítmico y provocativo. Y lo había aprendido de otro igual: a su maestro Sócrates, lo condenaron a muerte precisamente por provocador e irreverente.
Así pues, la filosofía y el reggaetón tienen mucho más en común de lo que parece. No hay nada más arriesgado que la filosofía, nada más estimulante que una dosis de esos pensamientos que golpean tu cabeza como el reggaetón hace con tu cuerpo.
Y es que, aunque nos imaginamos a los filósofos como viejos con barbas blancas, la filosofía, por suerte, no es nada carca ni aburrida. De hecho, es todo lo contrario: es como la Fuerza, que te animará a comprender el mundo en lugar de seguirlo, a no tener miedo de ser diferente, ¡a estar orgulloso de serlo!, a romper con la mediocridad y a luchar por encontrar tu camino y ser tú mismo. Esta actitud mola, ¿verdad? Y puede que no se parezca en nada a lo que se respira en tu clase de filo. Pues hay que cambiar esto.
Se trata de rescatar la filosofía de las clases y llevarla de nuevo al sitio donde surgió. La filosofía nació en la calle, en las plazas, hablando. Nos imaginamos a los grandes sabios como gente seria y pedante, retocándose la toga, cuando lo acertado sería pensar en Sócrates, Platón o Aristóteles riendo con sus amigos, paseando por Atenas y conversando con sus alumnos del palo: «¡Eh, tú, ven aquí y dime qué piensas de esto». No existían institutos ni universidades, pero sí las ganas de saber y las ganas de vivir, y ahí es donde encontramos la filosofía.
¿Te imaginas compartiendo una casa con tus amigos para vivir la vida que queréis? Pues eso es lo que hizo Epicuro, que compró una propiedad específicamente para pasarse el día filosofando con sus colegas. Toma ya. ¿Ves como la filosofía no es una cosa aburrida y solitaria? Es una conversación entre colegas, y un buen ejemplo de lo que significa pensar y discutir con tus amigos sobre temas que te preocupan son los diálogos de Platón. El banquete es su máximo exponente: relata cómo un grupo de amigos se han reunido para comer, beber y filosofar sobre el amor durante toda la noche.
Y es que la filosofía está por todas partes: en un bar, en clase, en el bus o incluso por WhatsApp: es cualquier conversación interesante que te lleve por senderos impensados. La filosofía es hija del diálogo más que del monólogo. ¡Dime, háblame, respóndeme, cuestióname, provócame! De ahí nace todo.
LA CONEXIÓN. ENCUENTROS
QUE CAMBIAN LA VIDA