Traducción de
Josefina Caball Guerrero
Vuelven las míticas aventuras de las chicas de «El Club de las Canguro» en nueva edición fresca y actualizada.
¡No te pierdas este cuarto volumen de la serie!
Mary Anne siempre ha preferido que Kristy, Claudia o Stacey estuvieran al mando de El Club de las Canguro. Pero cuando las cuatro amigas se pelean y a ella le toca cuidar de una niña enferma sin la ayuda de nadie, Mary Anne se da cuenta de que si siguen por el camino de las diferencias, El club de las Canguro desaparecerá... Ha llegado el momento de pasar a la acción, ¡y rápido!
#ElClubDeLasCanguro
SÍGUENOS EN
@Ebooks
@megustaleer
@megustaleer
Título original: The Baby-Sitters Club. Mary Anne Saves The Day
Edición en formato digital: octubre de 2017
© 1988, Ann M. Martin
© 2017, Penguin Random House Grupo Editorial, S. A. U.
Travessera de Gràcia, 47-49. 08021 Barcelona
© 1988, Josefina Caball Guerrero, por la traducción
© 2017, Laia López, por las ilustraciones de cubierta e interior
Diseño de portada: Penguin Random House Grupo Editorial / Judith Sendra
Penguin Random House Grupo Editorial apoya la protección del copyright. El copyright estimula la creatividad, defiende la diversidad en el ámbito de las ideas y el conocimiento, promueve la libre expresión y favorece una cultura viva. Gracias por comprar una edición autorizada de este libro y por respetar las leyes del copyright al no reproducir ni distribuir ninguna parte de esta obra por ningún medio sin permiso. Al hacerlo está respaldando a los autores y permitiendo que PRHGE continúe publicando libros para todos los lectores. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, http://www.cedro.org) si necesita reproducir algún fragmento de esta obra.
ISBN: 978-84-9043-842-8
Composición digital: M.I. maquetación, S.L.
www.megustaleer.com
Índice
Kristy Thomas:
Extrovertida, mandona y llena de ideas, Kristy es la presidenta del club. Tiene tres hermanos, dos mayores que ella, Sam y Charlie, y otro pequeño, David Michael. Es una apasionada del béisbol y le fascinan los deportes y la aventura. Su extraordinario optimismo e inalterable confianza en sí misma la convierten en la líder indiscutible de El Club de las Canguro.
Mary Anne Spier:
Su fantástico sentido de la organización y su caligrafía fina y clara la convierten en la candidata ideal a secretaria del club. Callada, tímida, sensible, romántica y muy leal, Mary Anne aborrece el deporte y le gustan las manualidades. Vive con su padre y su gato Tigre.
Stacey McGill:
Nació en Nueva York y es la chica nueva en Stoneybrook. Pero enseguida se ha hecho superamiga de Claudia, quien la ha introducido en El Club de las Canguro. Como es un genio con las matemáticas, a Stacey le ha tocado ser la tesorera. Al igual que a Claudia, le encanta la ropa y vestir de forma original, y, por supuesto, hablar de chicos.
Claudia Kishi:
Creativa, glamurosa y soñadora, Claudia es sin duda la artista del grupo. Le encantan las golosinas y las novelas de misterio, aunque sus padres piensan que debería dedicarse más a sus estudios. Es la vicepresidenta del club porque tiene un número de teléfono privado en su habitación, que se ha convertido en la oficina del club.
Jessica Ramsey:
Jessi es dulce, divertida e inteligente. Sabe distinguir lo que está bien de lo que no, y no duda en expresar sus opiniones. Tiene mucho sentido del humor y le encanta contar chistes.
Dawn Schafer:
Esta californiana es una chica superindependiente y segura de sí misma y siempre dice lo que piensa. Le obsesiona la comida sana, es inteligente, organizada y algo ecologista. Como sus padres están divorciados, ella vive con su madre en Stoneybrook, y su padre y su hermano Jeff, en California.
Mallory Pike:
Aunque es muy jovencita, Mallory es muy responsable y le encantan los niños. Es una chica práctica y muy sensata, pero tiene poca autoestima y le falta un poco de confianza en sí misma.
—¡Kristy! ¡Eh, Kristy! —grité.
Era un lunes por la tarde y ya casi eran las cinco y media, la hora en que las chicas de El Club de las Canguro nos reunimos. Desde el porche de mi casa vi a Kristy Thomas también en su porche, en la casa de al lado.
Kristy es la presidenta del club, además de la mejor amiga del mundo. Crecimos juntas y, desde que mamá murió, cuando yo era muy pequeña, y papá y yo nos quedamos solos, Kristy ha sido como una hermana para mí. Y la señora Thomas, como una madre. Los padres de Kristy se divorciaron hace unos años y su padre desapareció del mapa, pero mi padre nunca ha sido como un padre para ella. No es una persona abierta y cariñosa como la señora Thomas.
—¡Hola, Mary Anne! —respondió Kristy.
Salimos corriendo a nuestros respectivos jardines, pisando los restos de nieve que había caído en enero, y nos reunimos en la acera. Luego cruzamos la calle y fuimos a casa de Claudia Kishi. Claudia es la vicepresidenta del club. Celebramos las reuniones en su casa, porque tiene teléfono en su habitación.
En realidad, El Club de las Canguro es más un negocio que un club. Funciona así: los lunes, miércoles y viernes por la tarde nos reunimos de cinco y media a seis. Nuestros clientes nos llaman al número de Claudia y nos dicen qué día van a necesitar una canguro. Después, una de nosotras acepta el trabajo. Es simple, pero genial. Fue idea de Kristy. Lo mejor del club es que, al ser cuatro, siempre hay alguna de nosotras disponible para hacer de canguro.