• Quejarse

Juan José Millás - Hay algo que no es como me dicen

Aquí puedes leer online Juan José Millás - Hay algo que no es como me dicen texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2004, Editor: ePubLibre, Género: Detective y thriller. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Juan José Millás Hay algo que no es como me dicen

Hay algo que no es como me dicen: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Hay algo que no es como me dicen" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Juan José Millás: otros libros del autor


¿Quién escribió Hay algo que no es como me dicen? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Hay algo que no es como me dicen — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Hay algo que no es como me dicen " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
Bajo sospecha Cuando Nevenka Fernández sin experiencia política previa - photo 1

Bajo sospecha. Cuando Nevenka Fernández, sin experiencia política previa, acepta presentarse a las elecciones municipales en Ponferrada, en el número tres de la candidatura del Partido Popular que encabeza Ismael Álvarez, se pone bajo sospecha. Sigue bajo sospecha cuando, con tan solo 24 años, recién terminada la carrera de Empresariales, se le encarga la gestión de un presupuesto de 6000 millones de pesetas. Es Nevenka Fernández la que está bajo sospecha cuando presenta su dimisión y ofrece una rueda de prensa en la que denuncia la situación que ha venido padeciendo desde su llegada al Ayuntamiento de Ponferrada. ¿Por qué no cortó de raíz y desde el primer momento las insinuaciones de Ismael Álvarez, el alcalde cincuentón y con fama de mujeriego? Este, en cambio, según la opinión de Ana Botella, había actuado de forma «impecable». No había sombra de duda. Sin embargo, los tribunales fallan en su contra.

El «caso Nevenka» nunca ha sido el «caso Ismael Álvarez». ¿Por qué? Nevenka Fernández descubrió un día cómo se denominaba aquello que estaba viviendo: acoso, acoso sexual, y tuvo el valor de denunciarlo, de romper con su orden social sin tener otro de repuesto. No sabía entonces que su figura podría interpretarse como paradigma de unos modos universales y ancestrales, criticados públicamente pero demasiadas veces consentidos en la práctica. Y que se convertiría en la heroína literaria del más perspicaz observador de la realidad entre nuestros escritores: Juan José Millás.

Juan José Millás Hay algo que no es como me dicen El caso de Nevenka Fernández - photo 2

Juan José Millás

Hay algo que no es como me dicen

El caso de Nevenka Fernández contra la realidad

ePub r1.0

Titivillus 30.06.16

Título original: Hay algo que no es como me dicen

Juan José Millás, 2004

Editor digital: Titivillus

ePub base r1.2

Todo eran misterios Los días siguientes no fueron mejores La noticia apareció - photo 3

Todo eran misterios

Los días siguientes no fueron mejores. La noticia apareció en todas partes. La fotografía de una Nevenka demacrada, al borde de las lágrimas, y con una chaqueta «como de su abuela» llegó a los lugares más alejados del conflicto. El hecho de que tanto la denunciante como el denunciado pertenecieran al mundo de la política explicaba en parte aquella repercusión, pero los juzgados están llenos de denuncias por acoso que rara vez dan el salto a la prensa. Había un misterio, que continúa sin aclarar, en aquella fascinación general por el «caso Nevenka».

La madre de la exconcejal, en su piso de Ponferrada, vivía prácticamente frente al televisor, donde era raro el programa en el que no saltara el nombre de su hija. Nevenka, por su parte, no podía salir de casa sin ser reconocida. Su abogado recibía decenas de proposiciones para que su representada acudiera a programas de radio o de televisión. No acudió a ninguno, pese a que recibió ofertas millonarias. Tampoco concedió una sola entrevista, lo que, paradójicamente, la convirtió en una mercancía informativa más deseable.

Ismael Álvarez, por su parte, dio en muy pocos días dos ruedas de prensa y realizó manifestaciones en la Cadena SER, Radio Nacional de España y Antena 3 Televisión, entre otros medios. En los bares y calles de Ponferrada no se hablaba de otra cosa. La población se dividió en nevenkistas e ismaelitas.

Un día, en el transcurso del programa Día a Día, de María Teresa Campos, en Tele 5, llamó por teléfono una mujer que aseguró ser compañera de estudios de Nevenka. Dijo de ella que se trataba de una persona inestable y fantasiosa, que en una ocasión afirmó que tenía cáncer de pecho. Algunos periódicos se hicieron eco de la llamada, aunque la supuesta compañera nunca apareció. Se dijo también que un médico del colegio de las Concepcionistas, donde había estudiado, se negaba a hacerle el reconocimiento anual porque la chiquilla era una provocadora. El alcalde, que atribuyó en seguida la denuncia a una trama política del PSOE, se encastilló en la falta de pruebas y destacó, para desautorizar a Nevenka, que «la persona que acusa está en tratamiento psiquiátrico», sin caer en la cuenta de que el tratamiento psiquiátrico era la consecuencia de la situación de acoso que la joven había denunciado. Todas las historias relacionadas con Nevenka se desinflaban a los pocos días de ponerse en circulación, bien porque no aparecían los denunciantes, bien por falta de basura para continuar alimentándolas.

Los periódicos también se ocuparon de Ismael Álvarez, que rondaba entonces los 50 años (la edad del padre de Nevenka). Supimos que era viudo y que tenía dos hijos, uno de 23 años y otro de 26 (la edad de Nevenka). En Ponferrada era conocido como «el alcalde de las fuentes», aludiendo a su afición a las obras públicas. Por la prensa local (en muchos aspectos, prisionera del PP) poco más averiguamos de él. En cambio, El País lo calificaba en titulares como un «personaje de la noche ponferradina» y decía que era amigo personal del empresario José Martínez Núñez, implicado en la supuesta trama para asesinar al consejero de la Xunta de Galicia José Cuiña. Sus negocios, según el mismo artículo, estaban relacionados con discotecas y cafeterías de Ponferrada, donde solía acudir con los concejales de su grupo.

Pero más inquietante era aún el retrato que hacía de él la revista Interviú, que se refería al alcalde como «Ismael I, emperador de Ponderada». En uno de los despieces del reportaje, titulado «Un ajetreado día de funeral», se relataba que, el mismo día del fallecimiento de su esposa, Ismael Álvarez se presentó con sus hijos y un grupo de amigos en el restaurante Virgen de la Peña, situado en un alto de la localidad de Congosto. El restaurante estaba lleno y aunque el alcalde pidió que les hicieran un hueco, se les dijo que tendrían que esperar. Ismael Álvarez y sus acompañantes se marcharon, pero volvieron al día siguiente, tras el entierro de la fallecida, y organizaron una pelea que hizo necesaria la intervención de la Guardia Civil. Pese a que el suceso fue presenciado por decenas de personas, el dueño del restaurante no presentó denuncia, se supone que por miedo a las represalias. De este miedo se hacían eco también en el mismo reportaje, firmado por Manuel Marlasca, empresarios de locales nocturnos que hacían, o intentaban hacer, la competencia a establecimientos, como la discoteca Delfos, en los que tenía intereses el alcalde de Ponferrada.

Así estaban las cosas, en fin, cuando Nevenka Fernández desapareció prácticamente de la escena y no se volvió a saber nada de ella hasta que meses después comenzó el juicio. Muchos todavía lo recuerdan por la sorprendente, cuando no pintoresca, conducta del fiscal José Luis García Ancos, que en una de las sesiones se dirigió a la denunciante en estos términos: «¿Por qué usted, que ha pasado este calvario, este sufrimiento, que se le han saltado las lágrimas, por qué usted que no es una empleada de Hipercor que la tocan el trasero y que tiene que aguantar por el pan de sus hijos, por qué usted aguantó?».

La dureza y la grosería de los interrogatorios de este hombre fueron tales que el juez tuvo que llamarlo al orden, señalándole que Nevenka Fernández no estaba allí en calidad de acusada, sino de víctima. Días más tarde, y debido a los sucesivos escándalos producidos por su incontinencia verbal, tanto fuera como dentro de la sala, fue apartado del caso.

Por mi parte, recuerdo haber mantenido una atención irregular al suceso (del que tomaba notas que luego perdía) hasta que un día, coincidiendo con la publicación de la sentencia dictada por el Tribunal Supremo de Justicia de Castilla y León, se instaló en el centro de mis intereses y me dejó una noche en vela. Con los datos de que disponía, y que hasta aquella noche habían flotado desorganizados en la periferia de mi conciencia, pensé, una vez que comenzaron a anudarse, en la historia de esta mujer como en la de un extrañamiento. Había sido víctima de su propia cultura, una cultura machista, misógina, brutal en muchos aspectos. De hecho, cuando Ismael Álvarez perdió el juicio y se vio obligado a dimitir, Ana Botella, una de las mujeres más influyentes del Partido Popular, había alabado la actitud «impecable» del acosador sin tener una sola palabra de solidaridad hacia la víctima.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Hay algo que no es como me dicen»

Mira libros similares a Hay algo que no es como me dicen. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


No cover
No cover
Juan Millás
Juan José Millás - El ojo de la cerradura
El ojo de la cerradura
Juan José Millás
Juan José Millás - Mi verdadera historia
Mi verdadera historia
Juan José Millás
Juan Jose Millas - La mujer loca
La mujer loca
Juan Jose Millas
Juan José Saer - Ensayos
Ensayos
Juan José Saer
Juan José Saer - El río sin orillas
El río sin orillas
Juan José Saer
José Calvo Poyato - Juan José de Austria
Juan José de Austria
José Calvo Poyato
Juan José Saer - Glosa
Glosa
Juan José Saer
Juan José Millás - No mires debajo de la cama
No mires debajo de la cama
Juan José Millás
Reseñas sobre «Hay algo que no es como me dicen»

Discusión, reseñas del libro Hay algo que no es como me dicen y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.