Gabriel Sánchez Sorondo - Magallanes y Elcano: travesía al fin del mundo

Toda una aventura repleta de motines, crímenes, descubrimientos, héroes y villanos… La historia de cómo Magallanes quiso demostrar, en una arriesgada travesía, la redondez de la Tierra dando la vuelta al mundo y sufriendo por ello traiciones, hambrunas y enfermedades durante dos largos años.

En 1519, el portugués parte desde Sevilla acompañado de cuatro capitanes al mando de sus barcos y junto a ellos 256 hombres. Una tripulación reclutada de manera forzada, pues pocos querían ponerse bajo las órdenes de un extranjero para embarcarse en una expedición tan larga. Finalmente la dotación la formaron marineros españoles, italianos, franceses, alemanes, flamencos, portugueses, africanos y árabes, no muy convencidos de dónde se estaban metiendo.

Una trama extraordinaria, que narra con precisión y firmeza la epopeya única y emocionante de dos hombres que, a pesar de las tormentas en alta mar, las luchas contra indígenas, los motines y las epidemias que sufrieron durante la travesía, protagonizaron la mayor aventura marítima de todos los tiempos.

Gabriel Sánchez Sorondo

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JeSsE 21.10.14

Título original: Magallanes y Elcano: travesía al fin del mundo

Gabriel Sánchez Sorondo, 2006

Retoque de cubierta: JeSsE

Editor digital: JeSsE

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A Lucía Gálvez, por su generosa colaboración,

en materia de fuentes bibliográficas;

cartografía imprescindible para navegar este volumen.

A mis editores, Jorge Zicolillo y Julio Acosta,

por la paciencia y también por la orientación

que me prestaron en esos vendavales

propios de toda escritura.

GABRIEL SÁNCHEZ SORONDO. (Buenos Aires, Argentina) es consultor editorial, editor, escritor, investigador, periodista especializado, y redactor.

Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y trabajó en medios gráficos, agencias de publicidad, empresas multinacionales y editoriales, hasta que a finales de 2009 se incorporó a DOMINÓ Consultores como Socio Director.

Se especializó en redacción de discursos políticos y gestión cultural, asesorando a diplomáticos, legisladores, funcionarios y a tres Presidentes argentinos.

Fue docente en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales, el Centro Cultural San Martín y el Centro Cultural Recoleta, dictando práctica comunicacional, redacción, y talleres literarios.

Tiene más de veinte libros publicados en Argentina, España, México y otros países de habla hispana. La mayoría de estos libros los escribió por encargo, es decir, contratado ad hoc en cada caso. Además, es periodista y escritor por vocación, publicó cuatro libros de poesía (Buenos Aires Sacado, Carne sobre Carne, Tambor de Waits, La rompiente).

Es autor también de Historia oculta de la conquista de América y Magallanes y Elcano: travesía al fin del mundo.

Ha recibido el Premio Fondo Nacional de Las Artes, el Frieze Writer’s Prize 2009 (Reino Unido) y el Macedonio Palomino (México), entre otros.

Tres cientos novecientos doce mill doscientos cuarenta y un maravedís que costaron las cinco naos de la Armada con sus aparejos y artillería, y pólvora, y coseletes, y ballestas, y espingardas, y lanzas, segund mas largamente parescerá por el dicho libro de la Armada, y en partidas en este sumario, que fueron cinco naos, que tovieron 445 toneladas, cinco más o menos, que sale tonelada armada á razón de 87811/2 maravedís (3 912 241 maravedís).

Cuatrocientos quince mill sesenta maravedís que monta en las cosas de despensa y cobre, y aparejos para la pesquería, y correos que se hicieron durante la armada, y cartas de marear, y cuadrantes y estrolabios, y compases, y relojes, y agujas de marear, y otras muchas menudencias necesarias á la dicha Armada, en lo cual montó lo dicho, segund mas largo parescerá por el libro de la Armada, de algunas de las cosas que en este sumario se da relación (415 060 maravedís).

Un cuento quinientos ochenta y nueve mill quinientos cincuenta y un maravedís que son costo el vizcocho, y vino, y aceite, y pescado, y carne, y quesos, y legumbres y los toneles y pipas y botas para el vino y agua, segund mas largo parescerá asentado en el dicho libro de la Armada (1 589 551 maravedís).

Un cuento ciento cincuenta y cuatro mill quinientos cuatro maravedís que se pagó de sueldos de cuatro meses á 237 personas con los capitanes y oficiales que ván en la dicha Armada segund mas largamente parescerá por el libro della (1 154 504 maravedís).

Un cuento seiscientos setenta y nueve mill setecientos sesenta y nueve maravedís que costaron las mercaderías para el rescate, y las ropas de seda y paño, y otras cosas para dádivas que van en la dicha Armada (1 679 769 maravedís).

Así paresce monta en todo el gasto de la dicha Armada ocho cientos setecientos cincuenta y un mill ciento veinte y cinco maravedís (8 751 125 maravedís).

De los cuales se rebaten cuatrocientos diez y seis mill setecientos noventa maravedís que montaron las cosas que quedaron de la dicha Armada, las cuales quedaron en la casa de la contratación de Sevilla, que rebatidas resta ha costado la dicha Armada, según paresce, ocho cientos trescientos treinta y cuatro mill trescientos treinta y cinco maravedís (8 334 335 maravedís).

En los cuales ocho cientos trescientos treinta y cuatro mill trescientos treinta y cinco maravedís resulta que S. M. forneció en la dicha Armada por seis cientos cuatrocientos cincuenta y cuatro mill doscientos nueve maravedís (6 454 209 maravedís).

Un cuento ochocientos ochenta mill ciento veinte y seis maravedís que forneció en la dicha Armada Cristóbal de Haro, los cuales ha de haber en ella con las condiciones que S. M. le concedió (1 880 126 maravedís).

«U no y muchos hombres» en muchas formas, en muchos tiempos; Hernando de Magallanes, proyecta la imagen histórica que evoca el Proteo de Borges. Es un ser que se reconstruye a sí mismo, reformula la dimensión del globo terrestre y reconvierte al mundo. Desde la primera crónica de su viaje hasta las últimas páginas publicadas acerca de este navegante portugués descubriremos que Magallanes muta y redefine sin solución de continuidad su esencia y su contexto.

He aquí el hombre que cambia de bandera, de rumbo, de nave, y sin embargo mantiene firme el timón de su místico deseo; atravesar al nuevo continente por un paso marítimo escondido y recorrer la espalda de la tierra para volver a Europa. Ése es el objetivo, aunque la excusa sea llegar, por una mejor ruta, al Archipiélago Maluco, edén de la especiería, joya comercial de su época.

La gesta de Magallanes y Elcano, tan dramática y accidentada, se inscribe, sin embargo, en los cánones de su época. La comprobación de rutas oceánicas nuevas solía tener un precio inevitable, parte del cual se pagaba en vidas humanas. Toda travesía, toda búsqueda de tierras, todo intento fundacional que se llevara a cabo en condiciones tan precarias (a la luz de la tecnología actual) implicaba la posibilidad del error. A comienzos del siglo XVI los mapas eran, todavía, una expresión de deseo más que un plano orientativo. Así pues, la cartografía resultaba, en consecuencia, limitada y por lo tanto, muchas veces confusa. Y ratificarla o rectificarla podía insumir el fracaso de varias misiones náuticas.