• Quejarse

Andrew Roberts - Napoleón. Una vida

Aquí puedes leer online Andrew Roberts - Napoleón. Una vida texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2016, Editor: Palabra, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

No cover

Napoleón. Una vida: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Napoleón. Una vida" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Desde la muerte de Napoleón Bonaparte en 1821 se han escrito innumerables libros sobre su vida. Todas las editadas desde 1857 se han basado en la correspondencia que publicó su sobrino Napoleón III, distorsionada con fines políticos. Sin embargo desde 2004, la Fondation Napoléon de París ha sacado a la luz todas y cada una de las más de 33.000 cartas que firmó el propio Napoleón. La culminación de este ingente proyecto exige una reevaluación completa de la visión de este gran personaje, y esta es la primera tarea que Roberts realiza a fondo en este libro. El autor, premiado historiador inglés, no se ha detenido en esta complicada reconstrucción sino que se han involucrado vitalmente en esta biografía. Descubrió nuevos documentos cruciales, repitió siglos después el viaje en barco de Napoleón a Santa Helena e inspeccionó cincuenta y tres escenarios bélicos en los que combatió Napoleón. El resultado de esta titánica tarea es una obra maestra sobre este controvertido personaje. La biografía definitiva de un hombre que fue capaz de modificar la historia.

Andrew Roberts: otros libros del autor


¿Quién escribió Napoleón. Una vida? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Napoleón. Una vida — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Napoleón. Una vida " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

ANDREW ROBERTS

Napoleón

UNA VIDA

Napoleón Una vida - image 1

Título original de la edición inglesa: Napoleon the Great (Allen Lane, 2014)

Título original de la edición norteamericana: Napoleon. A life (Viking, 2014)

© Andrew Roberts, 2014

© Ediciones Palabra, S.A. 2016

Paseo de la Castellana, 210 - 28046 MADRID (España)

Telf.: (34) 91 350 77 20 - (34) 91 350 77 39

www.palabra.es

epalsa@palabra.es

© Traducción: Diego Pereda Sancho

Diseño de cubierta: Raúl Ostos

Foto de portada: Álbum

Óleo de portada: Napoleón I Cónsul

Diseño de ePub: Erick Castillo Avila

ISBN: 978-84-9061-375-7

Todos los derechos reservados.
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares de Copyright.

A mis hermanos Ashley Gurdon y Matthew y Eliot Roberts.

AGRADECIMIENTOS

Tras dedicar a investigar y escribir este libro sobre Napoleón más tiempo del que él mismo pasó en Santa Helena y Elba, he acumulado una sorprendente variedad de personas a las que quiero agradecer su generosidad incesante, su buena disposición, su tiempo y su ayuda. Entre ellos, al presidente Nicolás Sarkozy por sus intuiciones acerca de la consideración actual en Francia acerca de Napoleón, a David Cameron y Rodney Melville por permitirme investigar la correspondencia de Napoleón en Chequers, a Xavier Darcros de la Academia Francesa y el Instituto de Francia por presentarme en París, a Mervyn King por sus ideas acerca de la financiación crediticia inglesa y francesa en las Guerras Napoleónicas, a Carole Aupoix por mostrarme un piojo como los que propagaron el tifus que arrasó a las tropas napoleónicas en Rusia, al difunto archiduque Otto von Hapsburg por su perspectiva acerca del matrimonio déclassé de María Luisa con Napoleón, a lady Marry Berry por mostrarme los sillones que se emplearon en el Congreso de Viena, a Jayne Wrightsman por enseñarme su colección de libros encuadernados en la época de Napoleón, a Robert Pirie por su aliento, a la difunta lady Alexandra Dacre por sus recuerdos de la emperatriz Eugénie, a Dušan Frýbort de Austerlitz por permitirme disparar un mosquete napoleónico, a Evan Lattimer por dejarme ver el supuesto tendón de Napoleón, a Charles-Henry y Jean-Pascal Tranié, y a Jerry y Jane Del Misser por su maravillosa hospitalidad en el lago de Ginebra, a Nicholas Steed por la información acerca de la estancia de Napoleón en Malta, al conde y condesa de Carnarvon por mostrarme el sillón de Napoleón en Fontainebleu y su escritorio de las Tullerías, a la condesa de Rosebery por enseñarme la biblioteca portátil de Napoleón, al doctor Henry Kissinger por sus impresiones acerca del Congreso de Viena, al profesor Charles Esdaile por invitarme a su extraordinaria conferencia en la Universidad de Liverpool Napoleon at the Zenith en 2007, a Deborah Edlmann, Rurik Ingram y a mis primos Phillip y Sandra Engelen por alojarme en El Cairo durante mi viaje a Santa Helena –que me llevó quince días, principalmente a bordo de un navío de la Royal Mail–, a Zac Gertler por su hospitalidad y generosidad en Tel Aviv, a Caroline Dalmeny por cederme una muestra del cabello de Napoleón, que ha permanecido largamente en mi escritorio, sirviéndome de inspiración, y a Baudouin Prot del BNP Paribas por permitirme visitar el lugar en el que se casaron Napoleón y Josefina. También quiero presentar mis más hondas disculpas a Jérôme Tréca y al personal del palacio de Fontainebleau por hacer saltar la alarma del salón del trono de Napoleón al menos tres veces.

Un historiador que no visita los campos de batalla se parece a un detective que no se molesta en visitar la escena del crimen. Durante la investigación para escribir este libro he inspeccionado 53 de los 60 campos de batalla napoleónicos, la mayoría en compañía del destacado historiador militar John Lee. Uno de los mayores placeres al escribir este libro ha sido pasear con John sobre el terreno de Montenotte, Mondovi, Lodi, Mantua, Arcole, Castiglione, Rivoli, Rovereto, Dego, Marengo, Ulm, Austerlitz, Jena, Eylau, Friedland, Abensberg, Landshut, Eggmülh, Ratisbona, Aspern-Essling, Wagram, Maloyaslavets, Lützen, Bautzen, Dresde, Leipzig, Reichenbach, Brienne, La Rothière, Chamaubert, Montmirail, Château-Thierry, Vauchamps, Montereau, Craonne, Laon, Reims, Arcis-sur-Aube y Saint-Dizier. El consejo y la inspiración de John en el tornado de correos han sido inigualables, sus notas de batalla de las campañas de Napoleón han demostrado ser impagables, y su amistad gozosa. No puedo agradecérselo lo suficiente, como tampoco a su esposa Celia, que ha soportado con tanta frecuencia que me acompañe a los campos de batalla.

En los 69 archivos, bibliotecas, museos e institutos de investigación que he visitado, en 15 países, durante el curso de mi investigación, no he encontrado más que ayuda y amistad, y quiero agradecer particularmente:

Francia: Sacha Topalovich y Florence Tarneaud de los Archivos Nacionales, París; Y. Bamratta y Laurence Le Bras de las secciones de Tolbiac y Richelieu en la Biblioteca Nacional, respectivamente; Anne Georgeon-Liskenne del Centro de Archivos Diplomáticos, en La Courneuve; Claude Ponnou y Thisio Bernard del Service Historique de la Défense, Vincennes; Sylvie Biet y Danièle Chartier en la Biblioteca Thiers, Gérard Leyris del Museo Carnavalet, al embajador inglés en París, sir Peter Westmacott, y a su ayudante, Ben Newick, por mostrarme la casa de Paulina Borghese en París, hoy embajada británica, a Susanne Wasum-Rainer, embajadora alemana en París, por mostrarme su residencia, el hotel de Beauharnais, presente inmaculado de Josefina a su hijo Eugène, Léonore Losserand y St-Joseph-des-Carmes, David Demangeot, conservador del antiguo palacio de Saint-Cloud, Aurore Lacoste de Laval de la Ècole Militaire, Christopher Palmer, secretario de la embajada americana en París, y a Robin Smith, directora del Marshall Centre en el hotel Talleyrand, Angelique Duc del Museo Napoleón en Brienne, Fany de Jubecourt de los Inválidos y el Museo del Ejército, Thierry Lentz y el profesor Peter Hicks por ser tan acogedores en la impresionante Fondation Napoléon, Alain Pugetoux del palacio de Malmaison, Xavier Cayon del Conseil d’Ètat en el Palais-Royal –antiguo Tribunado–, Marianne Lambert en el chateau de Maisons-Laffitte del mariscal Lannes, el señor y la señora Benoit D’Abonville, Quentin Aymonier en el fuerte de Joux en el Jura, a mi hijo Henry y mi hija Cassia por acompañarme a Córcega, al personal del palacio y el museo de la Legión de Honor, en París, del museo de la prefectura de Policía, en París, la Maison d’Èducation de la Legión de Honor en Saint-Denis, del Panteón y el Museo Fesch, y del Museo Nacional de la Maison Bonaparte en Ajaccio, Córcega.

Rusia: Alexander Suhanov y Elvira Chulanova del Museo Estatal de Borodino por mostrarme el campo de batalla de esta localidad, Oleg Aleksandrov de Three Wales Tours por llevarme al campo de batalla de Maloyaroslavets, Maciej Morawski de City Events por llevarme al campo de batalla de Eylau y Friedland en el enclave ruso de Kaliningrado, Konstantin Nazarov del Museo de Historia Militar de Maloyaroslavets, Alexander Panchenko del Museo Histórico de Bagrationovsk sobre la batalla de Eylau, Valery Shabanov y Vladimir Ukievich Katz del Archivo Histórico Militar Estatal ruso en Moscú, y a Marina Zboevskaya del Museo de Borodino en la misma ciudad.

Bielorusia: profesor Igor Groutso por mostrarme el campo de batalla del río Berezina, y a Rakhovich Natalya Stepanovna del Museo Borisov.

Israel: doctor Eado Hecht por mostrarme los campos de batalla de Kakun, Jaffa y monte Tabor, y al doctor Alon Keblanoff por mostrarme el lugar de los asedios de Acre, al profesor Azar Gat de la Universidad de Tel Aviv, y a Liat Margolit del Museo Arqueológico Tel Dor.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Napoleón. Una vida»

Mira libros similares a Napoleón. Una vida. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Napoleón. Una vida»

Discusión, reseñas del libro Napoleón. Una vida y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.