Desde la perspectiva del estadista, un ameno y agudo análisis de los orígenes de la guerra, de la época en la que se inserta y de la actuación de las autoridades israelíes frente a fuerzas abrumadoramente superiores. Desde la perspectiva del conflicto y de las innumerables situaciones dramáticas y testimonios que constituyen emocionantes ejemplos de coraje.
Chaim Herzog
La guerra del Yom Kippur
ePub r1.1
JeSsE 30.03.15
Título original: War of Atonement: The Inside Story of the Yom Kippur War
Chaim Herzog, 1975
Traducción: Gerardo di Masso
Retoque de cubierta: JeSsE
Corrección de erratas: tamarisco
Editor digital: JeSsE
ePub base r1.1
A todos aquéllos cuyo sacrificio
salvó a nuestro país
CHAIM HERZOG. Belfast (Irlanda del Norte), 17 de septiembre de 1918 - Tel Aviv, Israel, 17 de abril de 1997. Herzog estudió en la escuela secundaria Wesley College de Dublín. Cursó estudios en Derecho en la Escuela Universitaria de Londres en la Universidad de Cambridge y la de Londres, posteriormente trabajó de abogado en el Lincoln’s Inn.
En el año 1935, emigró a Palestina. Su padre, Isaac Halevy Herzog, fue rabino jefe de Israel cuando el Estado consiguió la independencia.
Durante la II Guerra Mundial, fue jefe de un carro de combate de la División de Blindados inglesa y, más adelante, fue director del servicio de inteligencia británico en Alemania, donde identificó a un soldado cautivo como el jefe nazi Heinrich Himmler. Terminada la guerra, sirvió en el servicio secreto judío, Haganá, en Palestina. Fue jefe del servicio militar de inteligencia en Israel (1954-1962) , más adelante se dedicó a negocios privados.
Inmediatamente después de la guerra, volvió a Palestina para participar en la creación del estado judío. Después del plan de la ONU para la partición de Palestina de 1947 luchó en la Guerra árabe-israelí de 1948, sirviendo como oficial en las batallas de Latrún.
En 1975, fue embajador de Israel en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En 1983 fue elegido sexto Presidente de Israel. Sirvió en el cargo dos veces consecutivas, retirándose de la vida política en 1993.
Herzog también fue autor de varios libros sobre los acontecimientos históricos en los que participó:
War of Atonement: The Inside Story of the Yom Kippur War, (1975). Traducido en España como La guerra del Yom Kippur.
Who Stands Accused?: Israel Answers Its Critics, (1978).
The Arab-Israeli Wars: War and Peace in the Middle East, (1982).
Heroes of Israel: Profiles of Jewish Courage, (1989).
Battles of the Bible, (1978), coautor con el historiador militar Mordejai Guijón.
Living History: A Memoir, (1996).
Notas
[1] Los sabras son los nacidos en Israel. (N. del T.).
PRÓLOGO
La guerra entre árabes e israelíes librada en octubre de 1973 (conocida en Israel como la Guerra del Yom Kippur o Guerra de la Expiación) representó un punto de inflexión y trazó una línea divisoria en la historia del conflicto árabe-israelí.
Fue la última guerra total, librada en múltiples frentes, entre Israel y sus vecinos árabes, aunque Oriente Medio aún habría de ser testigo de posteriores y graves estallidos de violencia y enfrentamientos militares.
Este libro fue escrito en 1974, poco después de la guerra, y publicado en 1975. El autor, mi difunto padre, se basó en la información disponible en aquella época. Llevó a cabo amplias entrevistas con dirigentes, oficiales del ejército y soldados israelíes; recorrió los campos de batalla y consultó un gran número de libros y artículos que ya habían sido publicados sobre este tema. Al escribir el libro, mi padre plasmó su vasta experiencia como soldado, general y experto en inteligencia, y también como analista y comentarista político y militar. De hecho, el libro se ha convertido en un clásico de la historia y las guerras de Oriente Medio, ha sido traducido a numerosas lenguas y obtenido el reconocimiento y el elogio internacionales.
Ya han pasado casi tres décadas desde aquella guerra y el ambiente político en el que vivimos ha experimentado un notable cambio. El mundo ya no presenta la polarización existente durante la Guerra Fría; Israel y Egipto, el más grande e importante de los estados árabes, mantienen un acuerdo de paz desde hace más de dos décadas; e Israel y el resto de sus vecinos se han embarcado en un frágil proceso de paz, cargado de crisis y violentas revueltas. Todos los líderes de entonces han desaparecido y, en este tiempo, la tecnología y el arte de la guerra han asumido un rostro diferente.
No obstante, una mirada retrospectiva nos dice que el libro no ha perdido nada de su vitalidad. Al contrario, al leer nuevamente sus páginas, parece un vino que ha mejorado su calidad con el paso del tiempo. En los años transcurridos desde entonces se ha publicado una enorme cantidad de material acerca de la Guerra del Yom Kippur, incluyendo las memorias de algunos de los líderes que tuvieron un papel fundamental en el conflicto (como Sadat, Golda Meir y Dayan), las versiones de los principales comandantes militares (como el libro escrito por Saad-Al-Din-Shazli, el jefe del Estado Mayor egipcio durante la guerra) y demás material de primera mano. Estos testimonios han añadido detalles que hasta entonces eran desconocidos y un testimonio de gran peso histórico. No obstante, en el análisis final ello no menoscaba en absoluto la validez del cuadro pintado en estas páginas, sino que lo refuerza. El libro ha resistido las pruebas del tiempo y sigue destacándose por su capacidad para retratar un cuadro muy amplio, pero a la vez agudo y preciso.
Las semillas de la Guerra del Yom Kippur fueron sembradas durante la Guerra de los Seis Días que la precedió en 1967. La brillante victoria militar de Israel provocó falsa seguridad en el bando israelí y un profundo sentimiento de humillación en el bando árabe. La Guerra del Yom Kippur devolvió un cierto equilibrio a este cuadro y, de este modo, representó un hito muy importante en el proceso de transición de la guerra a la paz. El bando árabe recuperó cierto grado de orgullo al atreverse a instigar una confrontación militar con Israel y obtener un éxito inicial, a pesar de sufrir finalmente una contundente derrota militar. Al mismo tiempo, la guerra contribuyó a echar por tierra la vieja creencia árabe de que, en última instancia, podrían derrotar a Israel mediante una confrontación armada, ya que no podrían haber esperado un mejor comienzo de la guerra que el conseguido en 1973. En el lado israelí, por su parte, la guerra demostró tanto los límites de la fuerza y los riesgos implícitos en la arrogancia, la autocomplacencia y el estancamiento. Efectivamente, pocos años después de la guerra, el presidente Sadat visitó Jerusalén, e Israel y Egipto, después de haber derramado tanta sangre en los campos de batalla, firmaron un acuerdo formal de paz. Desde aquel acontecimiento han transcurrido más de dos décadas y, en todo ese tiempo, ningún soldado ha perdido la vida en una confrontación armada entre egipcios e israelíes.