Es bien conocida la corrupción que impera en los partidos políticos, en todos, ninguno se salva, pero hay uno específico que podríamos considerar como símbolo de la corrupción política mexicana, el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El PRI, que gobernó el país durante más de 70 años, el PRI creado por Plutarco Elías Calles como fruto de una revolución que no le hizo justicia a los más pobres, el PRI creado para beneficio de pocos y perjuicio de muchos, el PRI de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría que desenmascararon al partido como lo que en realidad es: el partido represor de las causas, el asesino de estudiantes, de luchadores sociales, de sus propios candidatos. El PRI de Carlos Salinas de Gortari, el de los influyentes, el de la ambición por el poder y el dinero. El PRI que gobierna el México actual, recuperándolo después de 12 años de democracia fingida del PAN, el PRI de Peña Nieto que desdeña al pueblo y que lucra con sus necesidades.
Ese es el PRI que nos gobierna, ese es el «nuevo» PRI, y viene de la mano de 10 personajes principales a los que hay que odiar.
Luis Aldana
10 priístas a los que hay que odiar
ePub r1.0
XcUiDi 19.03.15
Título original: 10 priístas a los que hay que odiar
Luis Aldana, 2014
Editor digital: XcUiDi
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Con amor, para la familia Aldana,
siempre en las buenas y en las
malas.
La mano que mece la cuna es la
mano que gobierna el mundo.
—W. R. WALLACE —
PRÓLOGO
En repetidas ocasiones he escuchado la frase «cada país tiene el gobierno que se merece» y de tanto oírla y de ver la realidad, la triste realidad que vive hoy nuestro país, comienzo a creer que es verdad.
Pero entonces cabe preguntarnos si esta frase es cierta, ¿México es un país plagado de corrupción? Ya no cuesta reconocerlo, los mexicanos, en su mayoría, cometen actos de corrupción cada vez que se les presenta la oportunidad, en las clases medias y bajas no es tanto por querer hacerlo, por ambición o por perjudicar a alguien más, es por necesidad, es porque a muchos de ellos se les ha negado la posibilidad de vivir honestamente, con dignidad.
México es un país de corruptos y corruptores, según el informe Barómetro Global de la Corrupción 2013 de la organización Transparencia Internacional. Está ubicado en la posición 105 a diciembre del 2012. Y a pesar de que en 2009 México ocupaba el lugar 89, en 2010 pasó al 98 y en 2011 cayó al lugar 100, las cifras revelan que más de la mitad de la población piensa que el cohecho se agravó en los dos recientes años.
Por supuesto, si tenemos un gobierno que tranza descaradamente, el mexicano de a pie, lo hace sin la menor preocupación. Según el estudio antes mencionado, en nuestro país, 91% de los habitantes considera que los partidos políticos son extremadamente corruptos, ninguna institución social o política estuvo cerca de ser calificada con bajos índices de corrupción, los medios de comunicación, la industria y el sistema educativo también son considerados como corruptos, al igual que los militares, el sector salud y las ONG. En 2010, directivos empresariales y del Foro Económico Mundial (FEM) afirmaron que la corrupción es una práctica que se mantiene por las fallas e ineficiencias de los gobiernos, y su costo en México equivalía entonces a 9% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras las empresas erogaban hasta 10% de sus ingresos en sobornos.
El 91% de los mexicanos considera que los partidos políticos están afectados por la corrupción. Según Transparencia Internacional, esto se debe a que dichos órganos requieren dinero para realizar sus campañas, lo que se convierte en una forma de cultivar la corrupción. De acuerdo con el informe, los intereses de las personas y organizaciones de donde los partidos obtienen fondos podrían influenciar en las acciones de estas instituciones.
Es bien conocida la corrupción que impera en los partidos políticos, en todos, ninguno se salva, pero hay uno en específico que podríamos considerar como símbolo de la corrupción política mexicana, el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El PRI, que gobernó el país durante más de 70 años, el PRI creado por Plutarco Elías Calles como fruto de una revolución que no le hizo justicia a los más pobres, el PRI creado para beneficio de pocos y perjuicio de muchos, el PRI de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría que desenmascararon al partido como lo que en realidad es: el partido represor de las causas, el asesino de estudiantes, de luchadores sociales, de sus propios candidatos. El PRI de Carlos Salinas de Gortari, el de los influyentes, el de la ambición por el poder y el dinero. El PRI que gobierna el México actual, recuperándolo después de 12 años de democracia fingida del PAN, el PRI de Peña Nieto que desdeña al pueblo y que lucra con sus necesidades.
Ese es el PRI que nos gobierna, ese es el «nuevo» PRI, y viene de la mano de 10 personajes principales a los que hay que odiar.
El Autor.
1. EL MODESTO
El PRI regresa al poder en diciembre del 2012 así como el PRD llega por primera vez a la gubernatura de Tabasco, desatando una serie de acusaciones de corrupción en contra del ahora exgobernador Andrés Granier.
El PRI inicia un sexenio diferente a los anteriores, ahora más criticado, más expuesto, pero defendiendo a quienes lo ayudaron a regresar al poder con todos los recursos a su alcance.
***
El gobernador del estado de Tabasco entre 2007 y 2012, Andrés Granier Meló, priísta desde hace más de 25 años, bueno, después del escándalo de corrupción desatado terminada su administración, muchos priístas dicen que ya no lo es, ¿cómo un ser tan corrupto puede estar en las filas del PRI?, se preguntan.
Andrés Granier concluyó su gestión en medio de fuertes cuestionamientos de corrupción, que desataron en diciembre de 2012 la peor crisis en el sistema de salud estatal, al quedar los hospitales sin recursos para adquisición de medicamentos y materiales quirúrgicos, así mismo, miles de pensionados y burócratas exigían el pago de sus pensiones y sueldos que no fueron pagados, y cientos de proveedores del gobierno del estado, reclamaban el pago de los bienes y servicios prestados. Esta creciente inconformidad social, obligó al entonces gobernador, a salir del estado dos días antes de que terminara su sexenio, sin presentarse a la ceremonia de traspaso del Poder Ejecutivo en el Congreso local.
Actualmente, tanto la Procuraduría General de la República como la Procuraduría General de Justicia de Tabasco, realizan las investigaciones correspondientes referentes a malversación de fondos públicos y enriquecimiento ilícito tanto del exgobernador Andrés Granier como de varios de los miembros de su gabinete, entre ellos José Manuel Sainz Pineda, secretario de Finanzas, quien el 8 de junio del 2013 fue detenido en Reynosa, Tamaulipas cuando intentó huir a Estados Unidos.
El lunes 24 de junio del 2013 el exgobernador de Tabasco fue notificado de las dos órdenes de aprehensión por la presunta comisión de los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal.