Miguel Sánchez Flores. Periodista, escritor y docente universitario. Magíster en Historia del Arte y Curaduría y licenciado en Periodismo por la Pontifica Universidad Católica del Perú (PUCP). Su tesis de maestría se centró en el análisis de los afiches para la reforma agraria realizados durante el gobierno de Juan Velasco Alvarado. Siguió estudios de Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y actualmente cursa el Doctorado en Literatura Hispanoamericana en la PUCP.
Ha desarrollado investigaciones sobre literatura, periodismo, diseño y arte peruano contemporáneo. En 2018, por el centenario de la Escuela Nacional de Bellas Artes del Perú, curó la exposición «Del individuo al ser social: colectividades artísticas desde Bellas Artes», en la Sala Miró Quesada Garland de la Municipalidad de Miraflores. Ha publicado el libro de cuentos Ciudades vencidas (2016) y la novela Secta Pancho Fierro (2017), con la cual obtuvo el Premio de Novela Breve de la Cámara Peruana del Libro. Actualmente se desempeña como docente ordinario del Departamento de Comunicaciones de la PUCP.
Miguel Sánchez Flores
Editor
MITOLOGÍAS VELASQUISTAS
Industrias culturales y la revolución peruana ( 1968 - 1975 )
Mitologías velasquistas
Industrias culturales y la revolución peruana (1968-1975)
Miguel Sánchez Flores, editor
© Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, 2020
Av. Universitaria 1801, Lima 32, Perú
www.fondoeditorial.pucp.edu.pe
El diseño de la portada fue realizado por los alumnos del curso Comunicación Editorial, de la Facultad de Arte y Diseño de la PUCP
Concepto visual: Karla Soto, Ana Lucía Pineda y Enrique Baldeos
Ilustración: Karla Soto
Diagramación, corrección de estilo y cuidado de la edición: Fondo Editorial PUCP
Primera edición digital: agosto de 2020
Prohibida la reproducción de este libro por cualquier medio, total o parcialmente, sin permiso expreso de los editores
Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2020-05217
ISBN: 978-612-317-598-6
Agradecimientos
La primera idea de este libro surgió en marzo de 2017 en una conversación digital con Leonardo Dolores. Recuerdo que luego de la charla armé un posible índice y, a partir de ello, luego de un tiempo me animé a escribirle a cada uno de los posibles autores y autoras para proponerles el proyecto. En ese sentido, mi agradecimiento a Leonardo y principalmente a cada uno de los investigadores de este volumen por sus aportes y por la confianza. Asimismo, quiero reconocer el respaldo del Departamento de Lenguas y Culturas de la Universidad de Utah, así como a Yukyko Takahashi por la traducción de uno de los textos. También mi agradecimiento a los profesores Antonio Zapata, Iván Hinojosa, Augusto del Valle y Juan Gargurevich por sus siempre precisas indicaciones y consejos. Igualmente quiero expresar mi reconocimiento a Hugo Aguirre, jefe del Departamento de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), y a Nohelia Pasapera, coordinadora de Planeamiento e Internacionalización, por el constante apoyo desde el Departamento para realizar la investigación y edición de los textos. Asimismo, a Susana Salim, hija del recordado «Tío Johnny», por permitirnos ingresar a la intimidad de su archivo fotográfico; también a Grecia Valdivia, quien colaboró en los últimos meses con la tarea de archivo y documentación, y quien siempre aportó una nueva mirada a los textos. Finalmente, agradecer al vicerrector de Investigación de la PUCP Aldo Panfichi por creer en el proyecto desde la primera vez que supo de él, y a Patricia Arévalo, directora del Fondo Editorial, por su apoyo y preocupación constante para con este.
Introducción .
Mito contra mito
Miguel Sánchez Flores
«La mitología intenta encontrar, bajo las formas inocentes de la vida de relación más ingenua, la profunda alienación que esas formas inocentes tratan de hacer pasar inadvertida», decía Barthes en 1957. Y agregaba que su develamiento es un acto político que postula su libertad. Este libro nace justamente bajo esa consigna: la de retornar, más desde la incertidumbre que desde la nostalgia, muchos de los mitos velasquistas junto a los que hemos crecido quienes nacimos después de finalizado el autodenominado Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada (GRFA) que se dio en el Perú entre 1968 y 1980.
Regresar a dicha época luego de más de medio siglo es un movimiento necesario, pero también riesgoso. Ya lo advertía Gonzalo Portocarrero cuando señalaba que volver al velasquismo «es como descender a un subterráneo, oscuro y ruidoso; un laberinto poblado de fantasmas» (2003, p. 229). Precisamente, los textos reunidos en el presente volumen toman dicho derrotero: el de adentrarse a ese subterráneo, pero ya no a partir de una mirada histórico-social, que han sido las más usuales y numerosas, sino desde los rumbos que se construyen a partir de aquellas «formas inocentes de la vida» vinculadas a las industrias culturales, donde se construyen y reafirman los mitos. En ese sentido, nuestra mirada gira justamente sobre los medios de comunicación y la industria de la cultura durante el velasquismo, para rastrear así, desde el presente, la veracidad o falsedad de dichos mitos.
Portocarrero agrega que la dificultad que supone volver a la dictadura velasquista encuentra su origen en la tensión que existe en el Perú entre una clase dominante que busca desterrar todo recuerdo de ese periodo, enfrentada al imaginario de una clase subalterna que considera al gobierno de Velasco Alvarado como el mejor de la historia. Dicha dificultad para concebir este periodo histórico se hace explícita en la mitología creada alrededor del régimen, que ha culpado a Velasco, entre otros males, de frenar el «desarrollo», así como de la crisis política, económica y ética del Estado de los últimos años y de la violencia terrorista posterior; y, desde el otro lado, se le acusa también de no haber emprendido la revolución con mayor rigor ni haberla terminado.
Coincidimos con Mayer (2009, p. 22), quien revela que el mito ha terminado satanizado y culpando al GRFA «de todo flagelo que sobrevino en el Perú y que requiere ser reparado». Dicha mitología, sugiere el autor, también ha hecho posible que en el Perú, al menos durante los últimos cuarenta años, se allane a través de los mecanismos oficiales y también desde los medios de comunicación (muchas veces incluso a través del «terruqueo») cualquier idea que sugiera redistribución, justicia social, presencia del Estado, equidad y una participación mayor de la población en la toma de decisiones.
A contracorriente de lo que señala Mayer, este texto remueve y revisa desde la contemporaneidad —y también desde la distancia generacional— algunas de las principales mitologías velasquistas que luego de cincuenta años del GRFA parecen consolidadas en el imaginario de la sociedad peruana. Bajo la consigna de que los mitos han crecido con el paso del tiempo, sin control, pero también digitados por una plataforma ideológica que los ha consolidado a través de la proyección y reiteración en la prensa, la publicidad, la televisión y la industria de la cultura y el arte, los trece artículos que conforman esta publicación cuestionan o en algunos casos confirman dichos supuestos parcial o totalmente.
Algunos de estos son bastante conocidos, como la cancelación del concierto de Santana, la aparente contradicción que habitaba en los afiches pop de la reforma agraria, así como el uniforme gris diseñado por Mocha Graña para los escolares, o la cancelación del programa del Tío Johnny luego de que ironizara en vivo sobre el régimen. Nuevamente, siguiendo la línea de Roland Barthes sobre las construcciones histórico-ideológicas, la intención de esta publicación es «desmitificar» —o al menos, cuestionar a partir de la creación de otra mitología—, con el fin de discutir nuevamente ese tiempo tan demonizado.