Agradecimientos
Como todos mis libros, este retrato le debe mucho a un grupo de personas singulares; pero como a cierta altura de la vida las deudas tienden al infinito, renuncio a establecer una lista de todos mis benefactores. Prefiero recordar a aquellos que me transmitieron a lo largo del tiempo su admiración apasionada por Pasolini. En primer lugar, mi padre, cuya influencia sobre mi persona me recuerda tanto a la que Bernardo Bertolucci recibió del suyo. Don Attilio. Mucho después vi llorar a mi madre ante un autorretrato de Pasolini, el hombre de la flor en la boca. Ellos le comprendieron y algo me quedó. En segundo lugar, vaya mi recuerdo a Juan Ramón Romaní Sopena, el amigo que sabía más de cine del mundo, junto a Terenci Moix, quien también me habló largo del poeta y de sus noches romanas. Recuerdo ahora mis charlas con José Agustín Goytisolo, que conoció al autor de Poeta de las cenizas y se lo trajo a Barcelona. En aquella ciudad afortunada de mi juventud, Pasolini era querido y se hablaba de él. Guarner, Irazoqui, Clotas, tutti quanti… Por último, este libro recoge el íntimo deseo de Piera Garbelli de mostrarnos al espíritu más libre de nuestro tiempo.
La obra tampoco sería la misma sin Andrés Vicente Gómez, que supo verla y apoyarla incondicionalmente desde la productora LolaFilms. En la fase de escritura he contado con la ayuda inestimable de Jordi Corominas, ilustre chico del arroyo, y de la historiadora María Jesús González, una de las biógrafas más notables de nuestro país. También tengo deuda con Chus Molina, que surgió de la bruma para hablarme de Pasolini, y con Alessia Gaspardo, que me contó historias de su tierra friulana y me introdujo en las sutilezas de su idioma. El libro le debe mucho, además, a Felipe Hernández, artista indómito, y a otras personas vinculadas a la isla de Mallorca, como Octavio Cortés. Una vez más estoy en deuda con mi familia y con algunas personas que siento como de mi sangre: Eva Acosta, Gracia Barrera, Alberto del Cid, los hermanos Gil Vernet, Eduardo Laguillo, Cuche Picado, Pere Pineda, Fermí Puig y Amador Vega. Merecen libro aparte. Por último quiero expresar mi profundo agradecimiento a la editorial Tusquets por haberme honrado con uno de los premios de mayor prestigio en lengua castellana. Esto incluye a los editores y también a los miembros del jurado, muy en especial a Anna Caballé, la biógrafa que nos ilumina a todos. Mención aparte para el editor Josep Maria Ventosa, cuya fina sensibilidad y rigor intelectual han dado el impulso definitivo para que Pasolini volviera a la vida.
Es posible que algunas personas se hayan quedado en el tintero. Lo siento de veras, pero ellas saben que tengo un corazón de oro y una memoria imperfecta. Vivimos tiempos extraños. Aunque pueda sonar cosa de cronopios, debo recompensar con una ración extra de miel a mis osos de peluche que no cejaron en sus palabras de aliento. Ellos supieron siempre que escribir sobre Pasolini era muy duro y difícil. Gracias eternas a Aloyssius, Max, Miguelón, Ringo y Sheldon, que acaba de escaparse en busca de una osita llamada Adriana. Que el último profeta nos reciba a todos en el Reino de los Cielos.
M. D.
Apéndices
Obras de Pasolini
El material sobre Pier Palo Pasolini editado desde hace setenta años roza lo monstruoso: es muy rico, siempre interesante pero de valor desigual. La selección de referencias recogidas aquí obedece a un único criterio: que sean accesibles al público de habla castellana. He incluido las dos biografías que considero imprescindibles para comprender la figura de Pasolini, a cargo de Enzo Siciliano y Nico Naldini. Luego, otras obras en nuestro idioma. Deliberadamente he renunciado, en cambio, a citar biografías excelentes en lenguas extranjeras, como Pasolini Requiem, de B. D. Schwartz, o documentales necesarios como Pasolini. Prossimo nostro, de Giuseppe Bertolucci. Tampoco se incluyen curiosidades muy recomendables como la novela gráfica Pasolini, de Davide Toffolo. Otro tanto ocurre con los libros de recuerdos pasolinianos, algunos situados en el periodo del Friuli, o volúmenes fotográficos, entre ellos el formidable Testamento del Corpo, de Dino Pedriali. En el apartado de entrevistas no puedo obviar Interviste Corsare, edición de Michele Galinucci, que ofrece un deslumbrante muestrario de las declaraciones pasolinianas. Ojalá se traduzca pronto. Asimismo he prescindido de la amplia filmografía inspirada en la vida del genio, que se inició poco después del crimen de Ostia, cuando aún estaban abiertas las heridas en la sociedad italiana. Entre las películas de valor, realizadas ya con la perspectiva del tiempo, destacan Pasolini, de Abel Ferrara, pese a sus imperfecciones de óptica, y sobre todo La Macchinazione, de David Grieco, uno de los más firmes defensores de la teoría del asesinato político. Espero que esta decisión de quedarme con lo esencial no haya desdibujado mi retrato del último profeta.
Prosa:
Muchachos de la calle, Compañía General Fabril Editora, Buenos Aires, 1961.
Mamma Roma, Seix Barral, Barcelona, 1965.
Cine de poesía contra cine de prosa, Anagrama, Barcelona, 1970.
Teorema, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1972.
Fragmentos de noches romanas, Edicions Galba, Barcelona, 1976.
La divina mimesis, Icaria, Barcelona, 1976.
Las bellas banderas, Planeta, Barcelona, 1978.
Erotismo y destrucción, Editorial Fundamentos, Madrid, 1982.
Amado mío, Seix Barral, Barcelona, 1984.
Chicos del arroyo, Cátedra, Madrid, 1990.
Una vida violenta, Seix Barral, Barcelona, 1993.
Petróleo, Seix Barral, Barcelona, 1993.
Cartas luteranas, Editorial Trotta, Madrid, 1997.
Las películas de los otros, Editorial Prensa Ibérica, Barcelona, 1999.
Vulgar lengua, Ediciones El Salmón, Alicante, 2007.
Escritos corsarios, Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, Madrid, 2009.
El olor de la India, Ediciones Península, Barcelona, 2013.
Sobre el deporte, Editorial Contra, Barcelona, 2015.
La larga carretera de arena, Gallo Nero, Madrid, 2018.
El sueño de una cosa, Mardulce Editora, 2019.
El fascismo de los antifascistas, Galaxia Gutenberg, Barcelona, 2021.
Poesía:
Transhumanar y organizar, trad. de A. Sánchez Gijón, Visor, Madrid, 1981.
Las cenizas de Gramsci, trad. de A. Colinas, Visor Libros, Madrid, 1985.
Las cenizas de Gramsci, trad. de S. Ameri y J. C. Abril, Visor, Madrid, 2009.
La religión de mi tiempo, trad. de O. García Valdés, Icaria, Barcelona, 1997.
La religión de mi tiempo, trad. de M. López-Vega, Nórdica Libros, Madrid, 2005.
Poesía en forma de rosa, trad. de J. A. Méndez, Visor, Madrid, 2002.
Poeta de las cenizas, trad. de M. Tombetta, Dvd Ediciones, Barcelona, 2002.
Entrevistas y correspondencia:
Conversaciones con Pasolini, Jean Duflot, trad. de J. Jordá, Anagrama, Barcelona, 1971.
Interviste Corsare, ed. de Michele Galinucci, Liberal Atlantide, Roma, 1995.
Pasiones heréticas (Correspondencia 1940-1975), trad. de D. Bentivegna, El Cuenco de Plata, Buenos Aires, 2012.
Filmografía:
Accattone, guion y dirección, 1961.
Mamma Roma, guion y dirección, 1962.
La Ricotta, episodio de Rogopag, guion y dirección, 1963.
Comizi D’amore (documental), guion y dirección, 1964.
El Evangelio según San Mateo, guion y dirección, 1964.
Pajaritos y pajarracos, guion y dirección, 1965.
Las brujas, episodio de La Tierra vista desde la Luna, guion y dirección, 1966.
Edipo rey, guion y dirección, 1967.
¿Qué son las nubes?, episodio de Capricho a la italiana, guion y dirección, 1968.
Apuntes para una película sobre la India, guion y dirección, 1968.
Teorema, guion y dirección, 1968.
Pocilga, guion y dirección, 1969.
Medea, guion y dirección, 1970.
Apuntes para una Orestíada africana, guion y dirección, 1970.